El abogado Antonio "Tony" Bustamante hace 31 años que ejerce la profesión en la provincia de Tucumán, integró el Consejo de la Magistratura provincial, es vicepresidente de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) y candidato a representar a los abogados del Interior en el Consejo de la Magistratura de la Nación por la Lista 1.  
 

"Tony" Bustamante  tiene una representación de más de 25 años en las entidades de la abogacía. Fue presidente del Colegio de Abogados de Tucumán. Fue durante tres períodos reelecto en el Consejo de la Magistratura de Tucumán y actualmente es vicepresidente de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (Faca). También fue delegado regional de la Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura y es actualmente consejero académico de la Escuela Judicial Argentina. Tiene una larga vinculación y dedicación a la defensa de los intereses del abogado en ejercicio y de los colegios de abogados. 

¿Qué propuestas tiene su Lista para las elecciones de abogados del interior?

La Lista 1 es la única que estaría avalando la abogacía del país. Hace más de 20 años que soy abogado y ejerzo mi profesión con entusiasmo. A su vez, por mi preparación y desempeño pude ocupar cargos importantes a lo largo de mi carrera, en los cuales adquirí experiencia, capacidad de gestión y buenas enseñanzas de las personas que me ayudaron a formar y me acompañaron. También pude ocupar un cargo en el CAM Nacional, lo que ayudó a mejorar mi capacidad de gestión.

En este sentido, proponemos volver a la génesis del Consejo como resultado del Pacto de Olivos suscripto entre los presidentes Raúl Alfonsín y Carlos Menem, que a la postre alumbraría la reforma constitucional de 1994. El organismo surgió frente al descreimiento en la Justicia Federal de esa época, lo que se repite en la época actual. El Consejo de la Magistratura tiene que resguardar la meritocracia en la designación de los magistrados.

crédito: Twitter @TonyBustamante.

¿Cómo funciona hoy el Consejo?

El Consejo de la Magistratura ha perdido institucionalidad porque los cambios en la Justicia fueron del mostrador hacia adentro (informatización, modernización, etcétera); pero del mostrador hacia afuera, que es donde actúa el abogado como vínculo de la Justicia con la gente, no.

Creo que la mejor época de funcionamiento del Consejo fue con su integración de veinte miembros. Pero lamentablemente en 2006 Cristina Fernández de Kirchner lo baja a 13 integrantes y se lo politiza hoy 7 de esos 13 miembros vienen de extracción política (tres diputados, tres senadores y un representante del Poder Ejecutivo).

¿Y cómo funciona el rol del estamento abogadil en el Consejo?

En cuanto a la representación de los abogados, creo desequilibrado que haya uno que lleve la voz de los profesionales de la Capital Federal y otro para los 23 distritos del país. Este lugar mezquino está destinado a los abogados.

crédito: Twitter @TonyBustamante.

¿Qué impronta tiene que tener el organismos para el funcionamiento del Poder Judicial?

El Consejo de la Magistratura tiene la misión de designar a los mejores exponentes para ocupar el cargo de jueces, y al mismo tiempo expulsar a los peores en ocupar esa función. Queremos volver a aquellos días de antecedentes y oposición, y bajar el nivel de discrecionalidad política en la designación de jueces. Por eso, bregamos que para que el Poder Judicial sea independiente, deben ser independientes los jueces, y para ello deben nacer independientes.

¿Qué le parece el jury a los jueces?

La facultad que tiene el Consejo de promover el juicio político y eventualmente destituir no debe funcionar como un órgano disciplinador, como un órgano de amenaza a los jueces. Debe colaborar para que los jueces cumplan sus funciones en tiempo y forma.

¿Cómo funciona hoy la Justicia?

Hoy una sentencia de primera instancia en cualquier Juzgado Federal del Interior demora entre seis y siete años. Imagínense después, la apelación. Si fuese jubilado el que reclama, seguramente no alcanzará a ver el resultado final del juicio.

Cuando empezó a funcionar el Consejo de la Magistratura, fue un cambio de paradigma en el funcionamiento del Poder Judicial. Pero como se lo hizo tan bien, fue un problema para la política, que no podía 'manejar' a esas veinte personas.