Esta semana se realizó el primer congreso de tecnología y justicia, organizado por el Instituto Federal de Innovación, Tecnología y Justicia (IFITej) y la Junta Federal Cortes (JuFeJus), en el Centro Cultural Néstor Kirchner de la Cuidad de Buenos Aires, con la participación de distintas personalidades y referentes de las temáticas transversales, como Mario Pergolini y Pedro Saborido, que completaron el evento.

Es el primer congreso que tenemos posterior a la creación del instituto. Hace tres años lo creamos y actualmente tiene ministras, ministros, tecnólogos y directores de tecnología e innovación de todos los poderes judiciales”, explicó el juez mendocino e impulsor de la iniciativa tecnológica, además de fundador del IFITej, Mario Adaro, en diálogo con Tiempo Judicial.

El ministro del Tribunal Superior de Justicia de Mendoza, Mario Adaro -quien fue reelecto como Presidente del Instituto Federal de Innovación, Tecnología y Justicia- ofició de anfitrión y dio la bienvenida a los participantes. Expusieron durante el encuentro el ex basquetbolista Fabricio Oberto, el guionista y escritor Pedro Saborido, y el conductor de radio Mario Pergolini.

En esa línea, recordó que “el instituto nació con una nube propia que tenemos en ARSAT, este fue el primer encuentro posterior a todo eso”, y detalló que se presentaron “los dos primeros productos de desarrollo de software de esa nube. Se podrá realizar comunicación entre las provincias, los poderes judiciales”.

En tanto, agregó que se podrá “escalar a organizaciones privadas, como bancos, seguros, todas las que tienen vinculación con los poderes judiciales y organismo públicos, ANSES, AFIP. Es un producto gigante que lo lidera la provincia de Buenos Aires y el instituto”.

En cuanto al evento, indicó que “fue un encuentro de todo el ecosistema justicia y empresas privadas que se dedican a proveer servicio a la justicia. Tuvimos distintos paneles, uno fue la ciberseguridad, porque claramente después de toda la transformación digital que se hizo durante el Covid-19, la justicia empezó con la agenda de los ataques. Como en Córdoba, Santa Cruz, hasta países limítrofes como Chile”.

“Hicimos mucho más que un espacio, hicimos un instituto e institucionalizamos una política pública de tecnología y justicia”, aseveró el juez y agregó que “lo más importante es que nosotros, y no lo tiene la justicia federal, estamos apostando a la transformación digital. y lo llevamos adelante los poderes judiciales de las provincias y estamos haciendo desarrollo en conjunto. Rompimos ese pensamiento de que cada uno se ocupa de lo suyo y hacemos desarrollo para todos”.

Asimismo, subrayó: “La necesidad fue de reencontrarnos, formarnos y fijar el plan de vuelo para los próximos años. El encuentro fue la conclusión de tres años de trabajo”.

Con respecto al antecedente del instituto y la iniciativa, recordó que se desarrolla “en la Universidad Champagnat, provincia de Mendoza, una diplomatura en innovación y tecnología”, y destacó que se trabaja “horizontalmente con otras disciplinas que no es solo tecnología y derecho. Hay que construir organizaciones judiciales más horizontales, somos muy verticales”. 

La conformidad que hemos consolidado un trabajo que parecía muy marginal y ahora es parte de la agenda más importante de la sociedad, del estado y de la justicia. Los tecnólogos eran los que hacían algunas cositas, pero no se había todo la dimensionó de la capacidad transformadora que da la tecnología”, concluyó.