El Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 3 procesó a 30 efectivos de la Policía provincial de Santa Fe, a 15 con prisión preventiva, en el marco de la investigación por la desaparición forzada seguida de muerte y torturas de Franco Casco.

 

Según la querella, la Defensoría General de la Nación (DGN) sostuvo que Casco fue detenido en la calle de la ciudad santafecina de Rosario por personal de la comisaría séptima el 6 de octubre de 2014, mientras se dirigía a la terminal de trenes Rosario Norte para volver a su casa en Florencio Varela, Buenos Aires.

 

 

En esa dependencia policial se lo alojó entre la tarde y noche de ese día y la madrugada del día siguiente. Allí, según consta en las pruebas presentadas por la querella, lo sometieron a torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes. Como consecuencia de ello perdió la vida, sin que su familia ni la sociedad en su conjunto tuvieran durante un lapso de veinticuatro días conocimiento de su paradero. El cuerpo de Franco apareció, sin vida, en el río Paraná el 30 de octubre de 2014.

 

En el fallo, el magistrado Carlos Vera Barros, ordenó contra tres de los 30 efectivos policiales el procesamiento con prisión preventiva por el delito de “desaparición forzada de persona agravado por la muerte de la víctima e imposición a personas legítima o ilegítimamente privadas de su libertad de cualquier clase de tortura seguida de la muerte de la víctima”.

 

Otros siete policías fueron procesados con prisión preventiva por desaparición forzada seguida de muerte; cinco quedaron procesados con prisión preventiva por encubrimiento agravado; y los restantes 15 miembros de la fuerza de seguridad provincial fueron procesados por desaparición forzada seguida de muerte.