En el marco de la megacausa por los delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA, ayer, 29 represores fueron condenados a prisión perpetua; 19, a penas de entre 8 y 25 años y 6 resultaron absueltos. Entre otros, fueron condenados los responsables de los vuelos de la muerte Alfredo Astiz y Jorge "el Tigre" Acosta.

 

Se trata del tercer juicio que se realiza por los crímenes cometidos en el centro clandestino de detención que funcionó duante la última dictadura militar en la ex Escuela de Mecánica de la Armada. Los jueces que federales que llevaron adelante esta histórica sentencia fueron Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Leopoldo Bruglia, integrantes del Tribunal Oral Federal Nº 5.

 

Entre los condenados a prisión perpetua están los ex jefes de inteligencias de la ESMA, Jorge "El Tigre" Acosta y Alfredo Astiz; Mario Arru, un ex piloto acusado de participar de los "vuelos de la muerte"; el ex prefecto Jorge Antonio Azic, apropiador de Victoria Donda. Fue absuelto el ex secretario de Hacienda de la dictadura Juan Alemann, el único acusado civil de esta parte del juicio.

 

Acosta fue condenado por más de 125 torturas y secuestros. Astiz fue encontrado culpable de homicidio triplemente agravado por alevosía y premeditación en más de dos casos. Ambos fueron sentenciados por por torturas, secuestros y privación de identidad contra 12 chicos nacidos en cautiverio y prisioneros.

 

Los familiares de las víctimas estuvieron presentes en la sala de audiencias. Afuera, se montó una pantalla gigante y cientos de personas hicieron guardia y vieron la sentencia desde la calle de los Tribunales de Comodoro Py. En la parte resolutiva de la sentencia, los jueces tardaron cinco horas en enumerar los crímenes de lesa humanidad cometidos por cada condenado.

 

La megacausa ESMA, que tuvo dos juicios previos -uno en diciembre de 2007 y otro en 2009-, es el proceso judicial más grande de la historia argentina. Se investigaron los delitos de lesa humanidad cometidos contra 789 víctimas y 54 imputados pudieron escuchar la sentencia.

 

El primer juicio, en diciembre de 2007, tuvo como único imputado a Héctor Febrés. Su muerte días antes de la lectura de la sentencia hizo que el juicio no pudiera continuar. El segundo juicio comenzó a finales de 2009 con los 86 casos cuya investigación había quedado suspendida por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, de 1986 y 1987. En esa oportunidad la causa 1270 se centró en el período represivo que estuvo bajo el dominio del Grupo de Tareas de Jorge Eduardo Acosta hasta 1979, y terminó con 16 condenados y dos personas absueltas.