Por Adolfo Ruiz
Tiempo Judicial estuvo presente durante la apertura del Año Judicial en la ciudad de Córdoba ante un marco desbordante de casi 600 asistentes. La presidenta del Tribunal de Justicia de Córdoba, Aída Tarditti, trazó los ejes a lo largo de los cuales debe avanzar la justicia de esta provincia. También bregó por una Justicia más transparente, menos lenta, y más accesible para los sectores vulnerables.
A sala repleta y con miembros de todos los estamentos judiciales y políticos de la provincia de Córdoba, la titular del Tribunal Superior de Justicia de esa provincia, Aída Tarditti, fue la encargada de abrir el año judicial.
No tardó demasiado la presidenta del máximo órgano judicial en mostrar las coordenadas de lo que sería su alocución, preanunciando que venía a hablar del “humilde pero continuo camino de las transformaciones en las Justicia como servicio público a la comunidad”.
“Tenemos muchas cosas para mejorar. Pero lo central debe ser mantener una agenda que esté liderada por medidas para favorecer el acceso a la justicia de los sectores más vulnerables, acortar los tiempos de la Justicia, y ser cada vez más visibles y menos opacos para la sociedad”, preanunció la magistrada.
Facilitar el acceso
“El Poder Judicial de Córdoba, debe presentar cada año una mejora cuantitativa y cualitativa en los recursos organizacionales, así como en materia de capacitación y buenas prácticas; todo esto en pos del acceso efectivo a Justicia y a la protección de los más vulnerables”, sostuvo. Y en tal sentido, destacó iniciativas que ya han sido puestas en funcionamiento y anticipó las que se implementarán en el transcurso de 2018.
Dentro de un plan que incluye seis etapas, mencionó en primera instancia el “proceso de cambio y empoderamiento de las primeras líneas de fuego del aparato judicial, a través de la capacitación”. Ello se hará mediante la implementación de entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje y la elaboración de protocolos de actuación para los operadores judiciales.
Entre estos grupos aludió al colectivo de mujeres víctimas de violencia, anticipando que se buscará complementar lo que ya se está haciendo en el proceso de la investigación penal preparatoria. “Buscaremos extender ese apoyo hasta la instancia de las Cámaras del Crimen para mejorar la calidad de la respuesta Judicial”, anticipó.
También aludió a las personas con problemas mentales y en conflicto con la ley penal (“el sector más olvidado del poder Judicial”, los definió), al señalar que el 1 de abril se presentarán la Guía de Actuación frente a situaciones de este tipo.
Luego aludió a las poblaciones con desventajas por pobreza. “No son los edificios cómo éste los que nos van a ayudar a voltear las barreras para el acceso a la Justicia”, dijo en alusión al lujoso Salón de los Pasos Perdidos del edificio de Tribunales II, inaugurado hace 20 años. Fue el preludio para referirse a las Asesorías Móviles, que en 2017 permitieron que 4500 ciudadanos fueran atendidos por la Justicia.
Tecnología para acelerar los procesos
La titular del TSJ hizo propias las palabras de Ricardo Lorenzetti, al hablar de “la tragedia de la burocracia”. Al respecto, señaló que el camino pasa por “la simplificación y oralización de los procedimientos, los métodos alternativos de justicia restaurativa y los diseños organizacionales y procedimentales adecuados para las pequeñas causas”.
Aludió a las iniciativas para adquirir equipamiento tecnológico para la oralización de las audiencias, lo cual “permitirá incorporar el contenido de la audiencia oral al sistema de administración de causas multifuero, simplificará las actas y facilitará la elaboración de resoluciones”.
A continuación se refirió a lo que mencionó como “eMódulos”, que tiene que ver con la utilización de las TICs para facilitar procedimientos. Habló por ejemplo de la implementación de e-cédulas, e-órdenes de pago, e-órdenes de detención, e-órdenes de allanamiento, entre otras. Para ello se avanzó en la gestión de convenios con los Ministerios de Justicia y de Seguridad de la Nación, la AFIP, el Ministerio de Finanzas, el Registro de la Propiedad, etc.
En otro punto mencionó la puesta en marcha del sistema de videoconferencias y de otras alternativas de comunicaciones para evitar el traslado de presos desde los módulos penitenciarios a Tribunales. “Hemos logrado reducir unos 400 traslados mensuales, con la consecuente baja en el coste en materia de derechos humanos”, señaló la jueza, quien adelantó que en 2018 se pretende ampliar ese servicio al fuero Penal Juvenil. “Todas estas acciones brindan un entorno favorable para avanzar hacia el expediente digital en todo el Poder Judicial”, especuló.
Batallar contra la opacidad
“El Poder Judicial debe ser el más visible de los poderes”, declamó Tarditti en la última parte de su discurso, consciente de que por ahora ello no pasa de una expresión de deseo. Tal vez por eso señaló que “para lograrlo será necesario tender puentes para recrear la confianza entre la sociedad".
En la práctica, uno de esos “puentes” será el rediseño del sitio web del Poder Judicial, con la intención de volver su interfaz más amigable y más orientada a la posibilidad de compartir contenidos a través de las redes sociales.
Pero probablemente una de las mayores novedades para este año judicial 2018 será el lanzamiento del Observatorio de Causas Anticorrupción y de Interés Público, de pleno acceso al público y como un vehículo para responder a la existente “preocupación por las causas penales de interés público”.
También se avanzará con la publicación de las estadísticas de cada organismo judicial, una iniciativa que lleva a cabo el Centro de Estudios y Proyectos Judiciales. Ello va en consonancia con el Convenio de Datos Abiertos del que participan organismos nacionales y justicias provinciales para favorecer el acceso a los datos y cumplir con estándares de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana.
“Tenemos muchas cosas por mejorar”, dijo Tarditti mientras se acercaba al final de su discurso. “Pero sólo se podrá lograr si implementamos los cambios de manera continua y consistente”. Por ello insistió en la necesidad de determinar con claridad una agenda de prioridades, que para la jueza no puede dejar de incluir los tres ejes que eligió para iniciar el año 2018. “Si logramos avanzar en esos sentidos, nuestra distancia con la comunidad ser irá lentamente estrechando”, finalizó.
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