Lo que ocurrió con Lucio nos coloca ante el horror del infanticidio. Poner palabras nos espanta. Lucio muere por ser infante, indefenso, vulnerable, inocente.

Crimen con ribetes dolorosos, cargados de crueldad y sadismo nos hace increíble pensar que un niño de 5 años, haya tenido que pasar ese calvario (Daniel Santa Cruz LN 19-01-23).

No es un caso que cope los medios ni las redes, dado que el abuso de las infancias sigue siendo un tema tabú, en nuestra cultura.

Más aún resulta inimaginable admitir que una madre, en una cultura que romantiza el amor “maternal”, pueda cometer semejante atrocidad. En este punto no cabe más que detenernos a desmitificar la distorsión cultural acerca de que una madre es lo más sagrado. Ante este hecho quedamos estupefactos, caen todos los velos, y se pone en evidencia el modo tan cruel y sádico.
Es impensable que esto pueda suceder en una familia.

A esta creencia sobre el mito: “las madres no pueden hacer daño “, sucumbieron el personal de las instituciones del Estado, quedando inmersos en un discurso de negación y silencio. Fueron numerosas las denuncias del padre, abuelo, vecinos.

La ceguera dada por ideologías que sostienen eslóganes, hace actuar sin perspectiva de la existencia de actos violentos hacia los infantes, como son el abuso sexual, la negligencia, el maltrato y lo más extremo aún el infanticidio.

La gravedad de las cegueras es que rompe el equilibrio de igualdad ante la ley de todos los ciudadanos sin importar su sexo, preferencia sexual o su autopercepción de género. Revictimizando y silenciando la voz de los inocentes.

Parece que queda un largo camino por recorrer en temas de deconstrucción de representaciones sociales que promueven estereotipos, ya sea del rol de madre, del rol de género, o del lugar de las infancias.

Los logros en materia de derechos se van consolidando, sin embargo, nos preguntamos qué sucede con la voz de las infancias, parece que siguen a la espera de reconocimiento y validación.

Existían denuncias, señales de alerta que fueron expuestas. ¿Qué paso?

Tal vez sea una necesidad capacitar el personal de la justicia, para un accionar correcto y a tiempo, sobre los síntomas y señales del maltrato, abuso sexual y violencia.

Cabe preguntarnos ¿el personal de justicia que conocieron y evaluaron a Lucio, habrán visto un niño con su cuerpo maltrecho y su psiquismo y sus emociones seguramente en peor estado?
Como profesionales de la salud mental, nos atrevemos a aportamos lo siguiente: resulta imprescindible trabajar en el desarrollo de infancias con un adecuado cuidado psicoemocional y social, en cada etapa que transite. Esto es preventivo para el desarrollo de un adulto emocionalmente sano.

Es por ello que el maltrato, el abuso sexual, la violencia verbal, gestual, física, tanto de la madre como del padre, o persona a cargo, hacen tambalear su desarrollo.

El infante se vuelve vulnerable a nuevas situaciones réplicas de abuso, deteriorando su salud en general.

Pensamos que es imprescindible frenar la exposición a las violencias traumatizantes, con acciones legales claras por un lado y por el otro, conductas protectoras desde la red comunitaria que brinden apoyo amoroso y reparatorio, a fin de instalar conductas resilientes.

También animamos a garantizar el derecho al acceso a la salud mental, todo ello con el propósito de favorecer conductas funcionales en el sistema familiar que alojen, contengan y escuchen.

Es responsabilidad de todos y todas cuidar de las Infancias, poner sobre la mesa estos temas tabúes para visibilizarlos.

Movilizamos a pensar cómo podemos desde nuestros propios contextos favorecer y garantizar los derechos de las infancias, brindar apoyo y contención. Sabemos que no son casos aislados que se juega aquí la complicidad de sistemas que perpetúan a los victimarios. Sostenidos en sesgos cognitivos peligrosos.

El silencio, la ignorancia y sesgo ideológico nos pueden llevar a la invisibilidad de crímenes incomprensibles, como el que le costo la vida a Lucio Dupuy. Un infanticidio.

Lic. Alejandrina Román
Dra. Laura Del Pópolo

Profesionales a cargo de Curso Abordaje Integral del Abuso Sexual de las Infancias
CEPAS Centro de Educación, Pareja y Asistencia a la Sexualidad