El presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Daniel Erbetta, señaló que en primer lugar hay que reconocer el problema de la inseguridad y el narcotráfico que aqueja a la ciudad. “Aquí hay tres elementos, tres grandes actores: la policía, el Ministerio Público Fiscal y la Penitenciaría, en algunos de estos tres sectores hay más problemas que en otros”, siguió.

En declaraciones a la emisora local LT 8, el juez Erbetta señaló que el abordaje contra las bandas de narcotraficantes debe ser integral porque “esto no va a cambiar si no se acepta el problema, si no se reconoce. Si no se asume, no voy a poder nunca pensar en una solución y a esto tiene que hacerlo la política”, expresó.

Para el presidente de la Corte Suprema provincial, Santa Fe requiere de “una reforma policial, revisar los reglamentos del sistema penitenciario, fortalecer el Ministerio Público Fiscal y esto demanda la intervención del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial y fundamentalmente de la Legislatura de la provincia”.

Creíamos que habíamos tocado fondo y pareciera que el fondo todavía no llega. Acá hay un problema grave, tenemos una disputa violenta por mercados que están totalmente desregulados. Por ejemplo, Hamburgo es el principal puerto de ingreso de la droga en Alemania y la policía lo sabe perfectamente, el mercado se regula y hay límites, ni muertos, ni financiamiento de la política con este dinero. Esa situación no se da en la ciudad de Rosario”, dijo.

En este sentido, asumió otro ministro de Seguridad en la provincia el comandante retirado de Gendarmería Nacional Claudio Brilloni que habló de un plan de seguridad pública hasta el 10 de diciembre. "Se abrirán comisarías y habrá un amplio despliegue de policías en los barrios", dijo como primer objetivo a corto plazo dle Nuevo ministro que es bajar la tasa de criminalidad donde hubo 228 homicidios en 2022.

Segundo, el ministro aprobó por realizar un "amplio despliegue operativo y preventivo en barrios vulnerables como Ludueña, Empalme Graneros, Industrial, Vía Honda, Santa Lucía, Bella Vista, Las Flores y Magnano, donde no sólo hay que prevenir el delito sino reprimirlo ajustando los procederes a las garantías constitucionales, la protección de los derechos humanos y el uso adecuado de la fuerza".

En declaraciones al diario La Capital, el ministro dijo que se reabrirán “las comisarías 1ª, 6ª y 11ª y estimamos que no va a pasar de la semana que viene que reabramos la 13ª. Por otra parte se están arreglando patrulleros que pronto volverán a las calles. Hoy en Rosario contamos con unos 3.700 efectivos de la Unidad Regional 2 y el aporte de distintas direcciones que aportan otros 300 como la Policía Comunitaria que hoy trabaja caminando las zonas centrales y comerciales”.

- ¿Cómo se enfrentará a las bandas consolidadas?

La violencia que tenemos instalada en Rosario es estructural. Esto viene de hace muchos años y se debe trabajar sobre esa violencia. Para eso no sólo se requiere de más o mejores policías sino de un abordaje multiagencial desde lo cultural, lo educativo, lo económico, lo social y la recuperación del espacio público con la presencia efectiva del Estado en todas sus formas. Pero para combatir esa delincuencia en lo inmediato necesitamos de una policía con los recursos tecnológicos, logísticos y humanos competitivos.

- ¿Cómo ve lo que pasa con los líderes de las grandes bandas apresados y dando órdenes al afuera de las prisiones?

- La conexión que tienen esas personas desde las cárceles con el afuera es muy preocupante. Es una hipótesis que está fundamentada en causas judiciales con detenciones y contactos de los jefes no solamente en Santa Fe sino en otras provincias y en cárceles federales, así que este es un tema que tenemos que trabajar con todo el Servicio Penitenciario para tratar de neutralizar las órdenes y los mandatos.