La Cámara Federal de Rosario revocó la resolución de primera instancia que impedía continuar la investigación de la muerte del obispo de San Nicolás Carlos Ponce De León. La misma, había sido juzgada durante la última dictadura y caratulada como un “accidente de tránsito”. El Tribunal hizo lugar al recurso del Ministerio Público Fiscal y analizará las irregularidades de la investigación realizada y las pruebas obtenidas por la Fiscalía Federal de San Nicolás.

"No es posible soslayar que el obispo estaba siendo objeto de operaciones de inteligencia, seguimientos y amenazas por parte de los órganos represivos del gobierno de facto, que estaban directamente vinculadas a las defensas realizadas por Ponce de León respecto de personas perseguidas o desaparecidas", indicó el fallo.

Además, aseveraron que los antecedentes hacen "al menos sospechar que el deceso de Ponce de León pudo estar pergeñado por parte de las autoridades militares del Área Militar 132", la cual era manejada por el coronel Manuel Fernando Saint Amant.

Los jueces de la Cámara que tomaron la decisión fueron Guillermo Toledo y Fernando Barbará. Cabe recordar que el obispo de San Nicolás, Carlos Horacio Ponce de León, falleció el 11 de julio de 1977, queda resolver si fue un accidente o un asesinato.

De esta forma, se reabrirá la investigación y el efecto de "cosa juzgada" no se llevará a cabo porque, según el tribunal, se “podría estar ante el incumplimiento por parte del Estado de sus deberes de investigar y sancionar las violaciones a los derechos humanos".

Análisis del accidente

Explicaron que no pueden negar las "operaciones y amenazas que estaban directamente vinculadas a las defensas realizadas por Ponce de León respecto de personas perseguidas o desaparecidas por cuestiones políticas, gremiales, sociales y religiosas como detalló el Ministerio Público Fiscal”.

En esa línea, se destacó que, tras analizar muchos testimonios y documentos, entre ellos legajos de inteligencia de fuerzas de seguridad, los camaristas consideraron que el peritaje realizado por el ingeniero y licenciado en Accidentología y Prevención Vial, Jorge Geretto, quien mediante el programa PC-Crash elaboró un informe "tan sólido y categórico que pone en duda seriamente".

El mismo, resolvió que no hubo un choque entre la F-100 y el auto que conducía Ponce de León. Por el contrario, la camioneta se encontraba detenida y cruzada en forma transversal sobre la ruta al momento de ser chocada por el obispo, y que tampoco era tripulada, ya que "el chofer y el acompañante de la Ford F-100 hubieran tenido mayores o iguales lesiones a las que sufrió Ponce de León".

El atentado

El día 11 de julio de 1977 el Obispo Carlos Horacio Ponce de León iba por la ruta desde San Nicolás a Buenos Aires. El motivo de su viaje era entregar documentación para denunciar a las autoridades eclesiales sobre las detenciones y desapariciones en su diócesis, en la que señalaba que estaban vinculadas por represores.

Su vehículo colisionó contra una camioneta, lo que causó su muerte y la misma fue indicada como un accidente.  A más de 40 años, la justicia llega tarde.