Esta semana comenzó el juicio, en los Tribunales de San Isidro, que buscará esclarecer los eventos que rodearon el fallecimiento de Alejandro Cohn en 2015, hermano del reconocido cineasta Mariano Cohn. Las audiencias buscan esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del paciente, mientras se cuestiona la actuación de nueve médicos imputados por homicidio culposo y violación de elementos probatorios.

Bajo la dirección del juez Facundo Ocampo, el proceso indagará en los acontecimientos ocurridos en el Hospital Municipal "Melchor Posse" el 27 de julio de 2015, cuando Alejandro, de 35 años, ingresó con un episodio diabético aparentemente controlable, pero terminó en terapia intensiva luchando por su vida hasta su trágico deceso dos días después en el Hospital Italiano.

La pregunta que todos intentan responder es qué ocurrió dentro de las instalaciones hospitalarias mientras la familia Cohn aguardaba en el box de Guardia, además de quiénes fueron los responsables y cuál fue su desempeño al tratar a Alejandro, un paciente que según testigos directos llegó caminando al hospital con una condición de diabetes conocida y salió en el peor estado.

Cabe señalar, que son nueve médicos se encuentran imputados por los delitos de homicidio culposo y violación de elementos probatorios, entre ellos Darío Campos, Martín Montagna, María Quiroga, Maximiliano Ragazzoli, Ana Sánchez, María Seijo, Carla Setti, Marcelo Toro Solano y Marina Vogelin.

El paciente llegó con un cuadro de  hipoglucemia y terminó con fracturas varias, una traqueotomía y sus pulmones colapsados. Se investiga si la intervención médica fue la que derivó en su muerte el 29 de julio de 2015.

En la última audiencia, una de las médicas de guardia declaró que el paciente llegó "sin signos vitales". La polémica está instalada en qué nosocomio murió, y ahí radica quienes serán responsablizados por la supuesta mala praxis médica del director de Cine. 

“Nos llamaron para avisarnos que venía un paciente derivado, lo habían pedido a las ocho de la noche, llegó cerca de dos o tres de la mañana. Sabía que venía el paciente del Hospital de San Isidro aunque tampoco tenía muchos datos sobre cómo llegaba, mandaron un pequeño resumen con médico de ambulancia”, declaró la médica Lucracia Bustamante ante el magistrado. Luego lo hicieron enfermeras.

La trágica secuencia y las incógnitas sin resolver

Según el relato de los acontecimientos, hubo una serie de negligencias y omisiones en el tratamiento de Alejandro. Desde su llegada al hospital hasta su posterior traslado al Hospital Italiano, se plantean interrogantes sobre la atención médica recibida. Entre las preguntas que se harán en el proceso judicial, que se extenderá hasta el 30 de mayo, están si hubo errores en el diagnóstico, fallas en la compensación de su condición diabética u omisión en la prestación de cuidados básicos.

"Yo hice con la fiscal, los peritos y mi abogado una investigación profunda donde, más allá de la resistencia del municipio de San Isidro que es donde sucedió toda la historia, en el hospital Melchor Ponce, donde el intendente era el hijo de Gustavo Pose, hijo de quién encabezaba el hospital, y la investigación arrojó unos datos terribles justamente para que puedan los peritos y la justicia averiguar sin que se ensucie la cancha, porque desde el municipio hubo mucha resistencia a aclarar el tema", afirmó Alejandro Cohn, hermano de la víctima, en una entrevista con Radio Con Vos.

Además, relató: "Mi hermano entro en el hospital de San Isidro por una baja de azúcar y, cuando es atendido en la guardia, en 4 horas mi hermano pasa de estar sano, lucido, contestó las 15 preguntas de 15, dijo que era diabético, a estar casi en estado vegetativo, totalmente tendido en una cama, con una traqueotomía, y los médicos nos mentían y nos decían cualquier cosa".

La desaparición de documentos relevantes, como la hoja de enfermería y los reportes del sector del shock room, añadieron más complejidad al caso. Los nueve profesionales médicos están acusados de haber eliminado estas piezas probatorias. Mientras tanto, el debate se intensifica con la convocatoria de testigos, incluidos enfermeros que estuvieron involucrados en el cuidado de Alejandro durante su estadía en el hospital.