Se trata de Neil Hopper, un médico británico de 49 años, que fue condenado por fraude. Utilizó hielo seco para congelar sus piernas, lo que condujo a la necesidad de amputarlas por debajo de la rodilla. Antes de admitir el hecho había afirmado falsamente que la causa había sido una sepsis.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo