En un año de implementación con el nuevo Código Procesal Federal Penal que empezó en Salta y Jujuy se realizaron 130 investigaciones de delitos complejos como narcotráfico, lavado de dinero o trata de personas con 136 condenas entre ambas jurisdicciones.
El nuevo modelo acusatorio tiene como claves la “celeridad, la oralidad, la inmediatez y la desformalización” que, según los protagonistas, cambiaron el proceso y avanzaron en desarticular organizaciones criminales que operaban en la frontera del norte argentino en actividades ilícitas como tráfico de estupefacientes, lavado de dinero y trata de personas.
La duración de los procesos con el nuevo sistema es muy diferente al sistema mixto, ya que el nuevo Código Procesal Penal Federal establece el plazo de duración del proceso en un año, prevé salidas alternativas y la posibilidad del acuerdo y evitar llegar a juicio.
En las audiencias de los juicios desarrollados se evidenció otro punto importante que fue la división de roles, la presencia de un juez que resuelve la controversia, la del fiscal que lleva adelante una hipótesis criminal y la desarrollada por la defensa. El promedio de tiempo entre el inicio de la causa y su finalización con condena fue de 138 días cuando antes podrían duras hasta 10 hasta 20 años por la complejidad de la investigación de este tipo de causas federales que involucran organizaciones criminales grandes, según la PROCUNAR NOA.
“Es muy importante que el mismo fiscal que empieza la investigación es el que la debe terminar. Con el sistema mixto que abandonamos hay un fiscal de instrucción, otro de cámara, otro de juicio, otro de casación y otro ante la Corte, son una cantidad de compartimentos estancos donde dimos ventaja ante las organizaciones criminales y frente a sus exitosos abogados. Hoy, hace un año que este sistema no existe más porque creo que estaba diseñado para la impunidad. Con el sistema acusatorio, hay un solo responsable de la causa si la llega a preescribir, y es él quien tiene la misión de combatir el delito y rendir cuentas a la sociedad sino cumple con su función”, explicó a Tiempo Judicial el fiscal coordinador del Distrito Salta y titular del Área de Atención Inicial, Eduardo José Villalba.
Estadísticas en Salta y Jujuy
A un año de la implementación del nuevo sistema acusatorio con el nuevo Código Procesal Penal Federal, las unidades fiscales de Salta y Jujuy lograron 136 condenas. En ambas unidades fiscales federales llevaron adelante 1.100 audiencias en las diferentes etaptas del proceso: formalización de investigación penal, de control de acusación, de revisión o de acuerdos plenos.
En detalle, en un año bajo las reglas del nuevo código de procedimientos, la Unidad Fiscal Salta obtuvo 45 condenas y atendió 1564 casos, de los cuales 502 fueron al “Área Atención Inicial”, 383 a la de “Investigación y Litigación de Casos Complejos”, 430 a “Flagrancia e investigación y Litigación de Casos Sencillos”, 234 a la de “Ejecución Penal” y los 15 restantes a la “Fiscalía de Distrito”.
En la Unidad Fiscal Jujuy, en tanto, se obtuvieron 91 sentencias condenatorias, mientras que de los casos ingresados, 741 fueron archivados. De estos últimos, 99 se cerraron por la aplicación del “criterio de oportunidad”, en tanto, que otro 70 fueron desestimados por “inexistencia de delito”, todo esto en el marco de hechos por narcomenudeo.
Jujuy tiene más condenas que Salta, debido a que en esa provincia no adhirió a la desfederalización de drogas, por lo que las fiscalías federales deben atender los casos de tenencia simple y tenencia con fines de comercialización.
En un año de proceso, bajo las reglas del nuevo sistema en la justicia federal, las fiscalías de Salta y Jujuy llevaron adelante 1100 audiencias, ya se de formalización de investigación penal, de control de acusación, de revisión o de acuerdos plenos.
En este tipo de causas son comunes los decomisos, en este sentido un relevamiento de la Procuración General de la Nación, a cargo del procurador interino Eduardo Casal, informó a este medio que de las sentencias condenatorias en las causas que ya se encuentran finalizadas trajeron consigo importantes decomisos de dinero, vehículos e inmuebles que constituyen un valor económico por un total entre montos de dinero impuesto y multas de 9.666.000 pesos. En tanto, también se secuestraron estupefacientes, producto de procedimientos realizados en calles y rutas y allanamientos concretados en el marco de causas ya finalizadas, que lograron sacar de circulación 373 kilos de marihuana y 72,5 kilos de cocaína.
Puesta en común
Todos los actores que trabajan en el nuevo sistema acusatorio federal penal en Salta y Jujuy se reunieron la semana pasada vía zoom donde conversaron sobre los avances obtenidos a un año de la implementación del Código Procesal Penal Federal y resaltaron la importancia del trabajo en equipo.
Del encuentro participaron el secretario de Coordinación Institucional, Juan Manuel Olima; Carla Di Gangi, Leila Giani y Marisa Trantino representantes de la Unidad Especial Estratégica para la Implementación Procesal Penal Acusatorio (UNISA) del MPF. Así como los fiscales federales de Salta y Jujuy: Eduardo Villalba, Ricardo Toranzos, Francisco Snopek, Carlos Amad, José Luis Bruno, César Romero, Federico Zurueta, Sebastián Juré y Carlos Colonnese.
En diálogo con Tiempo Judicial, el fiscal Villalba, destacó “múltiples aspectos del sistema acusatorio en un sistema que brinda una respuesta rápida para las víctimas y la comunidad en lo que hasta ahora era un sistema eterno y desgastante". El sistema acusatorio implica respuestas rápidas a pequeños, medianos y grandes delitos con un “ministerio público fiscal único, dinámico y ágil donde un equipo trabaja en conjunto optimizando la persecución penal inteligente”.
Desde Jujuy, en tanto, el fiscal federal, Federico Zurueta, mencionó que “estamos en pleno curso del sistema acusatorio y está claro que es el momento de ir encontrando soluciones y caminos alternativos para causas como el narcomenudeo para centrarse en expedientes que merecen más trabajo y atención”. “En un año de trabajo con el acusatorio, se obtuvieron 91 sentencias condenatorias y muchas de esas condenas se lograron en un promedio de 40 días”, agregó.
El fiscal Ricardo Rafael Toranzos, titular de las áreas de Investigación y Litigación de Caso Complejos, No penal y de Víctimas, destacó la “oralidad plena” que generalizó los trámites para pasar de escritos a orales. “Nuestra herramienta es la audiencia, entre Salta y Jujuy se han realizado 1100 en un año; en ella se vuelca toda la capacidad y hasta el momento, nunca se ha fracasado”, explicó.
Por su parte, el fiscal general Francisco Snopek, quien se desempeña como titular del Área de Flagrancias e Investigación y Litigación de Casos Sencillos y del Área de Ejecución Penal, señaló que “más allá de los casos de trata o droga, existe un abanico de delitos. En todos ellos, se litiga y se llega a una condena, entre ellos, por ejemplo, la circulación de moneda falsa”.
“La inmediación con la prueba entre los distintos actores en las audiencias orales favorece el debate constante cara a cara entre las partes. Por ejemplo: en una causa de trata de personas llegamos al decomiso del inmueble del tratante en un trámite muy rápido, sumando un sistema con técnicas especiales para perseguir la narcocriminalidad donde el MPF tiene el monopolio de la acción penal similar al sistema norteamericano”, sintetizó Villalba a este medio.
Por último, la existencia de la Oficina Judicial que es la responsable de la agenda y horarios de los procesos en el sistema acusatorio facilitó los trámites burocráticos a fiscales y jueces. Así lo ejemplificó el fiscal coordinador salteño: “La oficina judicial es la que hace cumplir los plazos de días y horas en las diferentes audiencias. Ya no es responsabilidad de los jueces. El juez juzga, el fiscal investiga, el defensor defiende y la Oficina Judicial fija audiencia de modo tal que yo solamente recibo una notificación que tengo audiencia y el lunes a las 9 estamos todos”.
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