La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires informó que desde el inicio de la pandemia aumentaron un 200 por ciento las denuncias por estafas virtuales. En su mayoría se trata del robo de claves de acceso a los homebanking o de los datos de las tarjetas de crédito de las personas a través de la modalidad de "phishing".

“Se vio un notorio aumento desde el inicio del ASPO, donde las actividades en línea aumentaron significativamente y con ello sus respectivas amenazas y riesgos. Las estafas más comunes suceden a través de cuentas apócrifas, redes sociales, mails o llamados telefónicos, armados con la idea de confundir y que las personas coloquen allí o manifiesten sus datos personales y. de esta manera, robarles su identidad”, explicó Arturo Pozzali, Defensor Adjunto y Defensor del Cliente Bancario.

La palabra phishing quiere decir suplantación de identidad y es una técnica usan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios de forma fraudulenta y así apropiarse de la identidad de esa persona. La metodología muchas veces tiene que ver con el envío de correos electrónicos falsos como anzuelo para “pescar” contraseñas y datos personales.

“Es el cuento del tío evolucionado al 2.0" comenta Pozzali y explica que "son cuentas en redes sociales o mails con las mismas características que las oficiales pero con pequeñas diferencias posiblemente imperceptibles, donde uno coloca sus datos, sus claves, sus mails y un grupo de personas se hace de esos datos, los roba y logra entrar a los homebankings y hacer operaciones”.

Días atrás la Secretaría de Comercio Interior multó a dos entidades bancarias (Santander y BBVA) y resolvió que han incumplido con la obligación de garantizar la seguridad de los datos personales, cuentas e intereses económicos de sus clientes.

En esta línea, el jueves pasado el Banco Central de la Nación Argentina (BCRA), ante el aumento de las estafas bancarias, resolvió que los bancos deben realizar mayores controles cuando otorguen préstamos a través de canales electrónicos.

A partir de ahora, las entidades deberán verificar fehacientemente -ya sea a través de llamado telefónico, reconocimiento facial o cualquier otra técnica de identificación positiva- que efectivamente es el cliente quien está solicitando el préstamo que la entidad le tiene asignado de acuerdo a su categoría crediticia.

Existen algunos canales para denunciar el phishing a partir de las Unidades Fiscales especializadas. Por ejemplo la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) o en la fiscalía especializada en Delitos informáticos de CABA. También puede consultarse en la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales. Lo principal para evitar estas estafas es no difundir en internet ni el domicilio, ni nombre, ni apellido y tampoco entregar información de terceros.