El objetivo del simulacro es que la gente tenga conocimientos de lo que son los Tribunales Vecinales, que quieren aplicarse para ofrecer rápidas soluciones a los problemas que se presentan en la vida cotidiana de los vecinos.

El Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo nuevamente este role playing (juego de roles). Esta vez fue sobre una temática de los Tribunales de Vecindad en la Comuna 3, que comprende los barrios de Balvanera y San Cristóbal.

El conflicto tratado como caso testigo fue derivado de una denuncia hecha por los vecinos tras un ataque provocado por una mascota. Este simulacro se realizó en la sede comunal de Junín 521, ante más de 60 personas, y el Tribunal estuvo conformado por el Juez y Consejero del Consejo de la Magistratura, Ricardo Baldomar y dos jurados, quienes resolvieron el conflicto con celeridad. La misma actividad ya había sido realizada en marzo, en la Comuna 14.

Además, se hicieron presentes el Defensor General Adjunto PCyF de la Ciudad, Luis Duacastella Arbizu; la directora de la Unidad de Implementación de Justicia Vecinal del Consejo de la Magistratura, Laura Moresi; el Presidente de la Unidad de Implementación de Políticas para la Transferencia de Competencias del Consejo, Julio De Giovanni, entre otros funcionarios y miembros del Poder Judicial de la Ciudad.

En este encuentro Ricardo Baldomar aseguró: "Estamos conscientes de las demandas que tienen en esta Comuna y por eso quisimos venir acá y acercarle este derecho a las vecinos. Queremos que sepan que la Justicia de la Ciudad está al servicio de la comunidad y que se trabaja diariamente para mejorar la convivencia entre todos. Yo soy Juez pero, antes que nada, vecino de la Ciudad. Conozco las problemáticas y trabajo para encontrar soluciones".

La creación y formación de los Tribunales de Vecindad están previstas por la Constitución de la Ciudad, para realizar actividades en cada una de las Comunas. El fin de estos es dar soluciones satisfactorias a los problemas suscitados entre los vecinos, tratándose siempre de asuntos de escaso monto o relevancia.

Con la puesta en marcha de este proyecto se pretende ir minimizando la conflictividad social, alcanzando soluciones rápidas y evitando procesos largos y engorrosos en cuestiones que están vinculadas a ruidos civiles molestos, conflictos de medianeras, al régimen de propiedad horizontal y a las derivadas de locaciones de inmuebles, muebles, obras y servicios, entre otras.