La Dra. Sonia Gumpert, Decana del Colegio de Abogados de Madrid, de visita en Buenos Aires para la firma del Acta de Constitución del Centro Iberoamericano de Arbitraje, dialogó con Tiempo Judicial sobre su visión del novedoso sistema, la necesidad del centro y los alcances del mismo para la abogacía española y de Iberoamérica.
¿Cuáles son las expectativas de la creación del nuevo Centro Iberoamericano de Arbitraje?
Las expectativas para que todas las empresas, pero especialmente las pequeñas y medianas, puedan tener un centro de arbitraje muy amplio y muy moderno para solventar los conflictos que se puedan dar en el contexto internacional. Es una alternativa que no existía en el mercado y que nos va a dar una alternativa idónea para dirimir este tipo de conflictos.
¿Hace cuanto tiempo se viene gestando la idea?
Se viene gestando hace muchos años y hemos necesitado de mucho tiempo para que germine y para que participen y se involucren todos los países con sus operadores económicos y políticos y creo que esto es una muy buena noticia para el panorama económico mundial.
¿Cuál es la problemática en Madrid que lleva a que sea necesario un sistema de arbitraje?
La globalización también llegó a la abogacía, y en este sentido, se ha visto en la necesidad de acompañar a sus clientes en transacciones de negocios que no se quedan en lo local, sino que se llevan al plano internacional.
Madrid siempre ha apostado a los abogados y ha tenido una postura de defensa y amparo del abogado. Esta iniciativa surge en el seno de la UIBA donde hay una uniformidad con la misma vision de la abogacía y la misma visión del tráfico internacional, y así nos pusimos a trabajar. Principalmente, el impulsor de esta idea fue el presidente de la Unión Iberoamericana de Colegios de Abogados (UIBA), el Dr. Luis Martí Mingarro, quien consigue que este proyecto avance.
¿Qué destaca del sistema de arbitraje?
El arbitraje nace para darnos una solución ágil y especializada porque es muy difícil que un juez tenga ese conocimiento técnico aunque en las vías judiciales se suple a través de peritos. Pero el arbitraje te permite una especialidad en el árbitro, en el que decide, y luego una sola instancia y un procedimiento que forma las reglas formales del proceso mucho más laxas.
Está pensado sólo para el fuero comercial porque para los conflictos entre las personas se utiliza como alternativa a la mediación. A diferencia del arbitraje, el árbitro este es el que decide e imparte justicia. Es un sistema y una herramiento muy utilizada en muchos países del mundo porque los abogados conciben y ya cuentan con ella para la solución de conflictos de contratos o intereses.
¿La creación del Centro Iberoamericano de Arbitraje para que tipo de empresas está pensando?
Está pensado para pequeñas y medianas empresas para recoger toda esa inversión que por tarifas de las Corte internacionales, pues no pueden acceder a ella. Está pensado desde un punto de vista egoísta de parte de nosotros, los abogados, en poder oferecer la posibilidad de intervenir en arbitrajes como abogado de parte.
A este tema iba ¿existe la posibilidad de crear una escuela de árbitros?
Si, la ley de arbitraje en España les exige una formación particular porque es una función diferente a la del abogado. Igual que para toda especialidad en la profesión de abogado.
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