La Legislatura porteña convirtió en ley dos proyectos que permitirán avanzar en el proceso de urbanización de los asentamientos, ubicados uno en el barrio de Chacarita y el otro en la Costanera Sur, sobre parte de la Reserva Ecológica.

 

Las dos iniciativas tienen como objetivo poder llevar adelante la reurbanización de la villa Fraga, también conocida como Playón Chacarita, y del Barrio Rodrigo Bueno, en la Costanera Sur. Los proyectos fueron despachados por las comisiones de Vivienda, de Presupuesto y de Planeamiento Urbano y obtuvieron aprobación definitiva por unanimidad de los diputados presentes. Anteriormente, se hicieron las respectivas Audiencias Públicas en las que participaron funcionarios, urbanistas y vecinos.

 

Las normas proponen la creación de una Mesa de Gestión Participativa -MGP- conformada por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad -IVC-, la Defensoría del Pueblo, la Defensoría General de la Ciudad, la Junta Comunal correspondiente a cada predio, y en el caso de Fraga podrán participar autoridades de la Comisión de Vivienda de la Legislatura con el objeto de garantizar e instrumentar la participación de los vecinos del barrio en todas las etapas del proceso de reurbanización.

 

Se estableció que las empresas y cooperativas adjudicatarias de las obras a realizarse en ambos barrios "deberán contratar hasta un 20 por ciento de personas que habiten en el lugar o hasta completar los inscriptos en la bolsa de trabajo por rubro o especialidad buscada, lo que ocurra primero. A dichos trabajadores deberá garantizarse los derechos del convenio colectivo de trabajo correspondiente a la actividad o trabajo que realicen".

 

Con estas leyes se urbanizaría, por un lado, el barrio Playón Chacarita, lo que permitirá la integración social, cultural, ambiental y urbana de más de mil familias. El asentamiento se encuentra emplazado en terrenos lindantes con la estación Federico Lacroze del ferrocarril Urquiza. Dicho terreno está delimitado de un lado por las vías del ferrocarril y enmarcado entre las calles Fraga, Teodoro García, Céspedes, Guevara y Av. Elcano.

 

Por otro lado, se aprobó la reurbanización del barrio Rodrigo Bueno, de más de 5 hectáreas en Puerto Madero, a un costado de la Reserva Ecológica, que incluye la construcción de más de medio millar de viviendas, la apertura de nueve calles, redes de agua potable, desagües cloacales, desagües pluviales; el entierro de la red de distribución de energía eléctrica para consumo habitacional y gas natural; la pavimentación, construcción de veredas, alumbrado público, parquización y forestación.

 

Para el Defensor General de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Corti, “la sanción de estas leyes es un hito en el proceso de urbanización de los barrios de la Ciudad, pero sobre todo es un reconocimiento al trabajo y esfuerzo de los vecinos”. Y agregó: “Finalmente, el sistema político escuchó el reclamo histórico de los habitantes de ambos barrios”.

 

“Hay cuatro principios centrales en la ley de urbanización que deben regir su ejecución: el reconocimiento de que los vecinos tienen derecho a urbanizar el lugar que habitan; la integración social, a través del acceso a todos los servicios públicos; la igualdad entre los vecinos; y la existencia de una mesa de trabajo en la que participa todo el barrio, junto con sus delegados, el Estado local y las organizaciones interesadas”, detalló Corti.

 

El Defensor General explicó que “a partir de ahora, el desafío es plantear la verdadera integración urbana, que implica lograr que todos los vecinos puedan gozar de los mismos derechos y sean tratados de igual forma por el Estado y por los otros vecinos, con independencia del lugar en donde viven”.