El fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) n° 4 de La Plata, Fernando Cartasegna, que había sido blanco de una brutal agresión durante el pasado fin de semana, fue amordazado por desconocidos y hasta intentaron estrangularlo en su propia oficina, en la sede de la calle 7 entre 56 y 57, donde se había quedado solo trabajando con algunos expedientes atrasados, fuera del horario judicial.

 

El fiscal sostuvo que el objetivo de intentar amedrentarlo en su investigación fue "muy bien planeado", y "no fue una entrega", deslindando así la responsabilidad de sus custodios en el atentado.

 

“Estaba lúcido, ubicado en tiempo y espacio, colaboraba normalmente con el interrogatorio y al examen se evidencian marcas en el cuello y en ambas muñecas, producto de haber sido maniatado y sufrido un intento de ahorcamiento, según él mismo refirió”, expresó el parte médico del hospital Italiano, en el barrio porteño de Almagro. 

 

En declaraciones a radio el Mundo, Cartasegna dijo: "Estoy bien, por suerte. Ya estoy tranquilo, pero no puedo contar lo que sucedió por las investigaciones. Pero fue bastante fuerte" dijo y consideró que "estuvo muy bien planeado".

 

"Lo principal es llevar tranquilidad a la gente que uno lo quiere o que expresó su solidaridad. Estoy lento, para hablar, discúlpenme pero me han dado muchos medicamentos, así que está medio difícil la situación para que pueda reconstruir lo que pasó", explicó.

 

El fiscal señaló que aún "no" logró "procesar" los hechos e hizo hincapié en la "prudencia" para que avancen las investigaciones.

 

Cartasegna había sido amenazado el sábado pasado por dos hombres y una mujer. Lo encerraron en un garage, le pegaron con un bastón extensible y lo amenazaron, a él y a su familia.  Y luego hicieron circular imágenes con otra advertencia: “Conozca al nuevo Nisman”.