El Tribunal Oral Federal de Corrientes impuso la sanción más alta en todo el país por el delito de lavado de activos al condenar a 13 años de prisión al máximo responsable de una banda acusada de lavar dinero proveniente del narcotráfico. La banda utilizaba una concesionaria de vehículos de alta gama, entre otras empresas, para introducir al circuito legal el dinero proveniente del tráfico de estupefacientes.

 

Roberto Rodríguez, el líder de la organización, había sido condenado a nueve años de prisión en 2017 en una causa por tráfico de estupefacientes por la justicia federal de San Martín. La banda estaba integrada por personas del núcleo familiar y personal de Rodríguez: sus ex parejas, Romina Sosa y Daniela Villalba; su madre, Elba Aquino; su cuñada, Gladys Ramos; su socio, Rafael Glibota; y la pareja de su socio, María de los Ángeles Herrera.

 

En su alegato durante el debate oral que comenzó en noviembre del año pasado, el fiscal general Carlos Schaefer destacó que la organización no sólo se dedicó a lavar dinero, sino que con ese producido se abonaban los futuros eventos del narcotráfico, financiándose dicha actividad.

 

Además, el Tribunal, integrado por los jueces Víctor Alonso, Fermín Ceroleni y Lucrecia Rojas de Badaro, ordenó el decomiso de los vehículos y  de los muebles e inmuebles que fueran objeto y medio del lavado de activos. También, resolvieron clausurar la personería jurídica de la empresa RR Vip, que comercializaba autos de alta gama, el complejo turístico Tangará, la empresa de turismo Emsetur, y el corralón Cerro Corá, firmas por las que circularon más de 158 millones de pesos originados en la venta de drogas.