En el marco de la causa que comenzó en 2013 frente al riesgo de una posible demolición del histórico Cine Teatro Urquiza, esta tarde, en la sede del Tribunal Superior de Justicia porteño, se celebró la audiencia donde se firmó el acuerdo por el futuro del inmueble. Allí, la empresa Establecimientos Campana S.A., propietaria del inmueble, se compromete, en caso de llevar adelante el emprendimiento inmobiliario y dentro de la normativa urbanística y edilicia vigente, a construir una salta teatral.  

 

Los arquitectos de la firma ratificaron el croquis preliminar del proyecto a desarrollar, que ya habían presentado ante el Tribunal: será de aproximadamente nueve pisos, con una sala específica para cine-teatro, otra para actividades culturales de usos múltiples y oficinas particulares, además de los espacios para el uso teatral.

 

Asimismo, el acuerdo señala que la empresa “preservará la fachada del edificio de modo que respete al máximo posible su condición original, considerando que al tener ingreso a oficinas y cocheras, se verá modificada por dichas circunstancias”. Y recuerda que el proyecto presentado “prevé la restauración y conservación de la fachada”.

 

Por otra parte, quedó establecido que los representantes de los vecinos “podrán realizar propuestas para llevar a cabo actividades culturales en las salas con destino a espacio cultural”.

 

"Este acuerdo es muy importante pues se preserva un espacio cultural en el tradicional Cine Teatro Urquiza donde solo se iba a realizar un emprendimiento inmobiliario, sin tener en cuenta los derechos culturales", afirmó el Defensor General de la Ciudad, Horacio Corti.

 

En esta sexta y última audiencia estuvieron presentes los vecinos de Parque Patricios, Corti, la Defensora Adjunta, Graciela Christe, el Procurador General de la Ciudad, Gabriel Astarloa, representantes del Ministerio de Cultura y de la Dirección General de Interpretación Urbanística del Gobierno porteño y el apoderado de Establecimientos Campana S.A.

 

El Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad, patrocinante de los vecinos, había presentado un recurso de queja ante el TSJ por la afectación de los derechos constitucionales al patrimonio histórico cultural y la memoria de los barrios porteños.

 

Mediante ese recurso, se cuestionó la decisión tomada a raíz de la resolución de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario que en 2016 confirmó la sentencia de primera instancia que rechazó la acción de amparo promovida por los vecinos. 

 

El amparo colectivo solicitaba que se adoptaran medidas para preservar el Cine Teatro, se ordenara al Gobierno de la Ciudad cumplir con sus obligaciones de protección y tutela del patrimonio arquitectónico y cultural, se suspendiera la demolición del edificio y las obras que alteraran su fisonomía y se arbitraran los medios para que allí pudieran desarrollarse actividades culturales. 

 

El Cine Teatro Urquiza se fundó en 1921 y llegó a representar uno de los polos culturales más reconocidos de la Ciudad. Allí se presentaron importantes artistas nacionales e internacionales, como Carlos Gardel, Tita Merello y Aníbal Troilo. Durante la década de 1970, el edificio cerró como teatro y comenzaron a funcionar en sus instalaciones distintos emprendimientos comerciales.