En la localidad bonaerense de Junín, se desbarató una banda de delincuentes apodada por la policía como "Los Gypsy Kings". El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, brindó en Junín detalles del "desbaratamiento de una súper banda" de estafadores de origen gitano, que incluía todo un clan familiar, que utilizaban el negocio de la compra-venta de automóviles para lavar importantes sumas de dinero que obtenían mediante diferentes ilícitos y defraudaciones a gran escala.

 

La causa está caratulada asociación ilícita, lavado de activos y estafas reiteradas, e interviene en la misma el Juzgado Federal de Junín.​

 

"Estamos dando la lucha contra las mafias organizadas y el narcotráfico tal como lo encomendó la gobernadora Vidal", sostuvo el titular de la cartera de Seguridad en la presentación, realizada en la esquina de Primera Junta y Alvear de esa ciudad del noroeste bonaerense, donde manifestó que "no es fácil llevar adelante esta lucha y el resultado no es de un día para otro, pero sí es necesario trabajar todos los días con los buenos policías, con aquellos comprometidos".

 

A la organización criminal denominada "Los Gypsy Kings", le secuestraron casi 120 vehículos (80 automóviles, 17 camiones, 12 camionetas 0 kilómetro y 9 motos), casi 80 millones de pesos en distintas monedas (2.8 millones de dólares, 72 mil euros, 200 mil pesos, lingotes de oro y monedas mexicanas de oro, entre otros valores), quince TV de alta gama, alhajas, equipos de audios y aparatos de electrónica, entre otros elementos.

 

El grupo delictivo, que tenía base en Junín, fue desmantelado luego de 30 allanamientos que se llevaron a cabo en esa ciudad del noroeste provincial (24, uno de ellos en una entidad bancaria donde los sujetos poseían cajas de seguridad), Pergamino (2), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2) y Neuquén (2), los últimos con colaboración de la policía de esa provincia.

 

Dentro de la banda de estafadores -comandada por dos medio hermanos de 61 y 62 años y también formada por otros ocho integrantes de la familia, de entre 20 y 55- cada individuo tenía un rol determinado como, por ejemplo, los que llamaban, los que retiraban el dinero y quienes finalmente trasladaban el botín.

 

Según la pesquisa de los detectives de la DDI Junín, quienes comenzaron la investigación hace aproximadamente un año, los integrantes de la familia –compuesta casi en su totalidad por gitanos, pero de la que también formaban parte criollos- recaudaban la mayor parte del dinero mediante los llamados "cuentos del tío", donde se comunicaban con personas haciéndose pasar por empleados de entidades bancarias o financieras.

 

 

Créditos fotos: Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires

 

Asimismo, los policías constataron que utilizaban el negocio de la compra-venta de automóviles para lavar las grandes sumas de dinero que obtenían mediante los ilícitos, como así también la adquisición de inmuebles y diferentes artículos de electrónica, entre los que se encontraban televisores y hasta una depiladora profesional láser valuada en miles pesos.

 

A su vez, los estafadores mantenían una vida ostentosa de viajes, lujos y placeres llevaban, y que, además, algunos de ellos tenían planeado trasladarse el mes que viene a Rusia para presenciar el próximo campeonato mundial de fútbol.

 

Al respecto, Ritondo informó que "la gobernadora me pidió exclusivamente que felicitara a los efectivos de la Policía por el trabajo realizado". Por último, el funcionario provincial añadió: "lo que estamos haciendo contra todo tipo de delitos y el crimen organizado es constante, porque el objetivo es que los bonaerenses vivan cada día más tranquilos". Junto a Cristian Ritondo estuvieron el jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Fabián Perroni; el intendente local, Pablo Petrecca, y el juez Pedro Plou.