La semana pasada el carnicero Daniel Oyarzún, quien asesinó a Brian González en septiembre de 2016 por haberle asaltado su comercio, fue absuelto por un juzgado popular. Ésta resolución abre una posibilidad para que el médico Lino Villar Cataldo, quién mató a un delincuente en la puerta de su consultorio, sea declarado inocente. El juicio comienza en abril de 2019.

“Con Oyarzún se hizo justicia, pido lo mismo para mí”, fueron las palabras de Villar Cataldo.  El cirujano espera obtener los mismos resultados que el carnicero declarado “no culpable” la semana pasada. Ambos mataron a asaltantes y con una diferencia de tan solo 19 días.

El lugar del hecho.

El caso del médico ocurrió en San Martin. El ladrón que se llamaba Ricardo Kabler se acercó corriendo al auto del cirujano que lo sacaba marcha atrás, cuando salía de su consultorio. “Bajate, hijo de puta o te mató”, amenazó Kabler que le había pegado un culetazo con un arma. 

De acá se desprenden dos versiones, una del acusado y otro la de la fiscal.  El primero afirma que Kabler le pasó las ruedas por encima de sus piernas y que cuando se fugaba lo apuntaba. En ese momento, la víctima que tenía escondida un arma en su cantero la agarró y disparó. Por otro lado, la fiscal del caso cree que Villar Cataldo portaba el arma en el momento del hecho y que el asaltante guardó su pistolón debajo de su cuerpo para escapar.

El caso de Daniel Oyarzún, el carnicero que persiguió y mató a un ladrón luego de haberle robado, abre una oportunidad para que Villar Cataldo tenga las mismas consecuencias legales. Esto es, que lo declaren absuelto.

El antecedente de Oyarzún, sin embargo, va a empezar abrir ciertos interrogatorios en la justicia. ¿Se va a legitimar la justicia por mano propia? ¿Qué rol va a jugar el Estado?

El médico va a ir a juicio en abril del año que viene, acusado de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. En caso de que sea declarado culpable, recibiría una pena de 10 a 25 años de prisión.