El encuentro se desarrolló en la Unidad Penitenciaria N° 9 de La Plata con jóvenes de entre 18 a 21 años privados de su libertad, quienes jugaron al rugby junto con equipos amateurs. Esta vez se sumó un equipo femenino en el marco del torneo que se realizó en el marco del programa “Libertad desde el Deporte”, que fue declarado de Interés Legislativo por la Cámara de Diputados bonaerense.
Desde hace seis años, el programa “Libertad desde el Deporte” de la fundación “Deportistas por la Paz” junto al Programa Integral de Asistencia y Tratamiento de Jóvenes Adultos (PIATJA), dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense, lleva adelante un trabajo enfocado en acompañar a través del deporte el proceso de desarrollo humano de personas en situación de encierro y pos encierro.
La actividad contó con la participación del diputado Matías Ranzini (Foto), quien destacó que “es muy importante que estos jóvenes adultos tengan la posibilidad de utilizar el deporte como un mecanismo de aprendizaje que implica compañerismo, lealtad, e incluso organicidad para cuando sean reinsertados a la sociedad y puedan tener un futuro mejor”. Además, adelantó que el propósito es amplificar esta actividad a otros penales de jóvenes adultos, porque “el deporte, une, educa, y te hace más sano”.
Esta vez participaron “Los Halcones” de la UP9, “Los Gladiadores” de la UP1, “La Unión” de la UP45, y “Los Libertadores” de la UP54. Y los equipos invitados fueron el equipo femenino “Las Cebras” y el equipo del Servicio penitenciario “Los Centinelas”.
Este año la consigna de los torneos estuvo atravesada por el siguiente interrogante: “¿Quién dijo que el rugby es solo para caballeros?”. De esta forma, y por primera vez, internos hombres jugaron con un equipo femenino de rugby.
“La idea surgió a partir de atender a una agenda que nos atraviesa, y que tiene que ver con promover la equidad y la igualdad de género”, explicó Gabriela González, coordinadora de la Fundación Deportistas por la Paz.
Además, en el marco del programa, indicó que “generamos espacios de conexión humana donde el rugby es una excusa para que puedan descubrirse y desarrollar su propio potencial humano”.
Alexandra Garito, encargada del área técnica del SPB, aseguró que este programa es muy importante porque “posibilita reducir los abismos entre el contexto de encierro y la vida en sociedad”. En ese sentido, destacó la predisposición de cada uno de los jóvenes que año tras año participan.
El programa consiste en tres encuentros intercarcelarios anuales en distintas unidades, principalmente en la 9 y en la 1. Busca realzar los valores colectivos como el compañerismo, la honestidad y la colaboración, entre otros. Por eso, al finalizar cada partido, se realizaron mediaciones en las que los jóvenes reflexionaron sobre la actitud que mantuvieron dentro de la cancha, si hubo conflictos o tensiones, así como también los vínculos que generaron con su propio equipo y el contrario.
Jorge Ruiz, director del área de Adultos dentro de la estructura orgánica del Servicio Penitenciario bonaerense, se mostró muy contento con los resultados de la jornada recreativa. “La finalidad es la integración del joven a un medio más amplio y libre”, dijo al tiempo que destacó la participación del equipo femenino.
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