Catorce años tuvieron que pasar desde la aprobación y promulgación de la Ley 26.061 que otorgaba a la Argentina un defensor de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Ayer, en el Día Mundial contra el Maltrato Infantil, la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación fue la encargada de la designación y nombró a la abogada Marisa Graham como defensora y a Juan Facundo Hernández y Fabián Repetto como sus adjuntos. Los nombramientos deben ser refrendados por los plenos de ambas cámaras, por mayoría simple.
La bicameral está conformada íntegramente por mujeres: las diputadas Samanta Acerenza (Pro), Carla Carrizo (Evolución radical), Soledad Carrizo (UCR/Cambiemos), Verónica Mercado (FpV) y María Florencia Peñaloza Marianetti (Somos San Juan). Y por el Senado, está compuesta por Gladys González (Frente Pro), Pamela Verasay (UCR/Cambiemos), Norma Durango (Partido Justicialista La Pampa), Sigrid Kunath (Justicialista) y Anabel Fernández Sagasti (FpV).
¿Quién es la Defensora?
Marisa Graham fue titular de la Dirección Nacional de Promoción y Protección Integral de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, tiene una larga trayectoria dedicada a la defensa de los derechos humanos, en particular los de los niños y niñas y trabajó como asesora legislativa en la Cámara de Diputados y en la Comisión de Tratados de Derechos Humanos en la Comisión Constituyente de 1994.
Juan Facundo Hernández es abogado y socio fundador del colectivo Derechos de la Infancia y la Adolescencia. Y Fabián Repetto es politólogo e investigador principal del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento.
¿Qué es el defensor de los niños y niñas?
La figura del defensor fue creada en 2005 por la Ley 26061, para proteger los derechos y visibilizar los problemas de los niños y priorizar su defensa en la agenda de políticas públicas.
La ley fija un plazo de noventa días aunque se tardó doce años hasta conformar la bicameral y luego vinieron los dos años de trabajo para nombrarlo. Ya se designó y ahora falta el aval final de este concurso que tiene una validez de 180 días, en los que se descarta que el pleno de ambas cámaras apruebe las designaciones, según fuentes parlamentarias.
La palabra de Unicef y Graham
Graham destacó que una emoción similar a la que sentía en ese momento fue la provocada en 1994, durante la tarea de reformar la Constitución, con la aprobación del artículo 75, inciso 22, que daba rango constitucional a 25 tratados de derechos humanos. Y, tras manifestar su orgullo por haber sido ponderada y seleccionada por diez mujeres, agradeció la confianza en un “equipo de gente que conozco desde hace mucho”.
La presidenta de la Bicameral, la diputada del PRO, Samanta Acerenza, afirmó que la postulación de Graham se logró “por unanimidad”, tras lo cual dijo que por haber designado a la titular de la Defensoría se estaba “haciendo historia”. Y destacó también que “hemos privilegiado los valores del diálogo y el respeto entre las fuerzas políticas”, tras lo cual pidió a los otros concursantes al cargo que “colaboren y trabajen en conjunto con la Bicameral y la Defensoría”.
Luisa Brumana, representante de Unicef para Argentina, manifestó su beneplácito por la designación y ofreció a los tres designados, el apoyo y la colaboración del organismo que dirige. Y definió la tarea de los máximos responsables de la Defensoría como “necesaria pero muy difícil”.
Infancia en Deuda, una coalición de catorce organizaciones de defensa de los derechos de la niñez, a través de un comunicado “celebra la finalización del trámite del concurso y pide a todas las fuerzas políticas responsabilidad y celeridad para culminar con el proceso de designación”.
Y destaca, en otro párrafo: “El Congreso en su conjunto tiene la obligación constitucional, legal y política de saldar una deuda vergonzosa con la infancia argentina y la oportunidad histórica de demostrar un compromiso genuino con las niñas, niños y adolescentes de nuestro país, en un contexto de profunda vulneración de sus derechos”.
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