El Tribunal Oral Federal Nº1 de Salta condenó a siete años de prisión a los hermanos Branco y Ezequiel Viellgas y a siete años y medio a Rodolfo Cruz, quienes habían sido detenidos a fines de 2019 a siete kilómetros de Cafayate portando cerca de 79 kilos de cocaína. Durante la sentencia, el Ministerio Público Fiscal ordenó además el decomiso de las dos camionetas VW Amarok en las que se transportaban la "mercancía".

La investigación a cargo del fiscal general Francisco Snopek, de la Unidad Fiscal Salta, comenzó luego de que durante la madrugada del pasado 12 de diciembre de 2019 el personal de Gendarmería Nacional detuviera dos camionetas en la ruta 68, a siete kilómetros de Cafayate. En una de las camionetas bajaba Branco Villegas, mientras que en la segunda lo hacían su hermano y Cruz, según información del MPF de la Nación.

Sin embargo, al momento de interrogar a los integrantes de ambos vehículos, los gendarmes identificaron ciertas contradicciones entre ambas versiones, lo que los motivó a movilizarlos hasta la base operativa en Cafayate, donde descubrieron que los tornillos y la faja de seguridad de los tanques de combustibles habían sido removidos. En su interior, se encontraron cerca de 79 kilos de cocaína, oculta en distintos paquetes y un grado de pureza del 90%.

De acuerdo con lo expuesto por Snopek durante el juicio, el propio Cruz señaló en primera instancia haber sido contratado como guía turístico, pero luego modificó su versión asegurando ser el encargado de una finca en Mendoza, y que regresaban de haber dejado a unos trabajadores rurales en Jujuy. Sin embargo, ambas versiones fueron desestimadas rápidamente ya que, en primer lugar, el horario en que fueron encontrados (4:20 am), algo difícil de creer, y en segundo lugar, porque era “más fácil y menos costoso buscar un experto en Salta y no ir hasta la localidad jujeña de Yutos para contratar a Cruz”, según el Fiscal.

A través de la lista de ingresos y egresos de la Dirección General de Migraciones, también se pudo probar que Cruz tenía numerosas visitas a Bolivia, incluso los días previos a ser detenido, fecha que coincidió con los hermanos Villegas, quienes en esos días también cruzaron la frontera a territorio boliviano.

Juicio oral en la justicia federal de Salta (crédito: Fiscales)

Durante el juicio, Snopek también expuso una secuencia de mensajes y audios mantenidos por los acusados, donde incluso se identificó que en algunos de ellos, la pareja de uno de los hermanos Villegas exclamó que “corría el rumor de que ambos se habían ido a Bolivia y ‘no precisamente para adquirir bicicletas’, sino que se trataba de un presunto hecho ilícito”.

Al mostrar distintos audios mantenidos entre los hermanos Villegas, el fiscal indicó que en algunos de ellos dejaron traslucir cierto miedo por la empresa delictiva en la que estaban inmersos, como así también hablaron de ciertos festejos que realizarían una vez que concluya el viaje.

Desde la defensa de los hermanos Villegas, a cargo de Nicolás Escandar como defensor oficial adhirió completamente a los alegatos del fiscal, pero no así desde la defensa del acusado Cruz, donde su abogado, Orfeo Magio, solicitó la absolución por la duda de su cliente, haciendo énfasis nuevamente en que la función de su cliente fue solo como guía turístico.

Finalmente, el tribunal dio lugar al pedido de la fiscalía, declarando responsable a los tres acusados. Como resultado, y luego de la solicitud por parte de Snopek de una pena de siete años de prisión para los hermanos Villegas y de ocho y medio para Cruz, se dio el veredicto final.

El juez Marcelo Juárez Almaraz condenó a los hermanos Villegas a la pena de siete años de prisión, mientras que a Cruz le impusieron una pena de siete años y cuatro meses de cárcel, sumado al decomiso de los bienes secuestrados y la aplicación de multas requeridas por la fiscalía.