El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rasatti, reflexionó sobre la judicialización de la política, el rol de los jueces y la participación popular en la administración de justicia.
“Cuando un conflicto toca la puerta de la Justicia es porque no ha podido ser resuelto amigablemente. Lo primero que debemos preguntarnos en tal caso es si hemos hecho todo lo posible para solucionarlo, porque la judicialización es el fracaso de la concordia”, sostuvo el magistrado en una columna publicada en el portal Ámbito.
En ese mismo sentido, reflexionó que no puede pedírsele a un juez que actúe como un político, reemplazándolo, porque sus roles y sus márgenes de decisión son distintos.
“Se ha dicho con acierto que las malas decisiones políticas de un Gobierno no deben ser corregidas por un juez con sus sentencias sino por el pueblo en las siguientes elecciones. Deberíamos agregar que el político no debería transferir sus responsabilidades a un juez y juzgar luego sus decisiones como si él mismo fuera el juez de la causa que transfirió”, completó.
Por otra parte, Rosatti cuestionó que no se implemente el juicio por jurados a nivel federal, tal como prevé la Constitución Nacional. En ese sentido, analizó los distintos cuestionamientos que suele hacerse a este instituto y reflexionó: “Si la objeción remite al nivel de alfabetización de la población, debe afirmarse que el actual es muy superior al del siglo XIX. Si en aquella época nuestros constituyentes tuvieron confianza en el buen juicio de la población, ¿por qué no habríamos de tenerla ahora?”
Además, indicó que se aplica en Panamá y en Brasil y agregó: “¿Somos tan especiales los argentinos como para resultar incompatibles con una institución que se aplica en otras latitudes?”.
Por último, concluyó: “Defiendo la implementación del juicio por jurados. He dicho antes de ahora que es una institución que permite conjugar la “precisión” propia del saber técnico (pues el proceso es dirigido por un juez profesional y cuenta con la participación de fiscales y defensores también letrados) con la “apreciación” propia del saber popular”.
En las últimas semanas hubo importantes declaraciones en materia de política judicial. Luego de la carta de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la que acusó a la Corte Suprema de dirigir el "el lawfare" en nuestro país, el juez Ricardo Lorenzetti contestó con una nota llamada "El ocaso del consenso". Asimismo, la ministra de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Marcela Losardo, salió a defender la reforma judicial y dijo que es "urgente para nuestra democracia".
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