La investigación por el femicidio de Úrsula Bahillo, ocurrido el pasado lunes en la ciudad de Rojas, avanzó hoy con la indagatoria al principal acusado, el policía Matías Ezequiel Martínez, quien se negó a declarar esta mañana ante la Justicia.
El fiscal que investiga la causa, Sergio Terrón titular de la UFIJ Nº 5, relató en diálogo con Tiempo Judicial que la indagatoria, realizada en Chacabuco, se realizó a las 7 de la mañana y que el acusado “esperaba desde la madrugada, se negó a declarar y fue trasladado a la unidad 49 de Junín”.
“Lo que sigue es terminar de consolidar la prueba, juntar lo que falta para la prisión preventiva, que son 15 días prorrogables por 15 días más, y quedará en esa condición hasta el juicio oral y público”, explicó el fiscal.
Al respecto, reconoció que es “un caso casi fragante”, y señaló que es una causa que contó con “el autor detenido en el lugar del hecho, con la víctima al lado, con el puñal y con todos los elementos”. “La verdad que para esclarecer un caso más no se puede pedir, porque teníamos todo en la escena” admitió.
En un tono crítico, hizo mención a las manifestaciones que el caso levantó, sobre todo, en los movimientos feministas. El detenido tuvo que ser trasladado, según relató Terrón, porque “no nos han dejado trabajar pese a que yo soy el abogado de Úrsula”.
“Todo es un delirio, hay insultos, improperios, en lugar de colaborar con la justicia para que esto rápidamente llegue a juicio oral”, lamentó y remarcó que “le destrozaron la casa a la ayudante del fiscal de Rojas y a la secretaria, que también son mujeres, con su familia adentro y son sólo trabajadores judiciales que estaban en la escena tratando de esclarecer los hechos”.
En esa sintonía consideró: “El pedido de justicia tiene que ser dentro del ámbito de la legalidad, sino retrocedemos 50 siglos hasta la época de las cavernas, en ese caso que vayan, lo maten y listo, nosotros para qué estamos. Si quieren justicia hay que respetar los procedimientos, hay que dejar trabajar a los organismos que corresponden y se va a lograr una condena de reclusión o prisión perpetua, pero si vos no dejas trabajar y destruís las propiedades es muy difícil”.
Además, remarcó, al respecto del traslado del detenido, que si “hay que viajar e ir a otro lugar para cumplir un acto procesal es difícil”, y deslizó que “hay mucha virulencia y mucho elemento incendiario que aprovechan vaya a saber con qué fines inconfesables esta situación”. “La indignación popular es legítima, lo que no es legítimo es la violencia”, manifestó.
Con respecto a la situación judicial de Matías Martínez antes del hecho, y el cuestionable accionar de la justicia frente a las denuncias que Úrsula había efectuado, planteó que “no se puede opinar sobre el trabajo de colegas”. Pero, reconoció que cuando recibió la denuncia por amenaza “se le fijó el perímetro, es todo lo que había, la mera denuncia sin ningún elemento de prueba, y aún así se dio el perímetro”.
Otra de los fuertes cuestionamientos que realizó el fiscal fue a las medidas que en la actualidad se aplican en la mayoría de los casos de violencia de género: “Hay que reconocer de una vez por todas como sociedad que ya no va más esto del perímetro y del botón, no se para a nadie con esto, es simbólico. No es tarea mía, acá hay legisladores que tendrían que articular y diseñar y hacer políticas de seguridad a través de una ley penal y herramientas más contundentes, esto no me corresponde a mí”.
“Lo que me parece es que no hay que dejar de reconocer que esto no alcanza, porque de 100 femicidios 99 tienen perimetral, ojalá que sirva como bisagra y que sea un sacudón y se tomen otras medidas, se creen otras herramientas más eficientes que estas simbólicas que tenemos ahora”, concluyó el fiscal Terrón.
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