El tribunal penal más importante del país no tiene respiro por las continuas críticas a varios de sus integrantes por motivos netamente diferentes. El caso más polémico es la acusación contra el juez Juan Carlos Gemignani por violencia verbal contra dos colegas que duerme en el cajón de la presidencia de la Cámara. Y la frustrada autoconvocatoria de tres jueces a un acuerdo en el día de ayer.
El camarista Gemignani integra junto a Ana María Figueroa la Cámara Federal de Casación Penal, ya tiene tres denuncias en trámite ante el Consejo de la Magistratura, y también acusaciones en el interior de la Cámara "dormidas" en el despacho de la presidencia del organismo, a cargo de Gustavo Hornos.
En el Día de la Mujer, estalló el escándalo y hoy no hay novedades de la acusación al juez por mensajes machistas y misóginos. En la misiva, Figueroa le pidió a Hornos que no espere más para fijar fecha del acuerdo “porque pasaron casi 30 días sin que se haya ordenado ninguna actuación mostrando su desinterés e inacción en su función como presidente de la Cámara de Casación en el abordaje de la problemática de género”.
Fuentes judiciales dentro de Casación Federal aseguraron a Tiempo Judicial que hace un mes que la denuncia está dormida en el despacho de presidencia que este año ejerce en la Cámara Federal de Casación Penal el juez Gustavo Hornos.
Hace exactamente un mes, la propia camarista Ana María Figueroa pidió que las autoridades de la Casación “certifiquen los dos Whatsapps impropios” enviados por su colega Gemignani. A este pedido se sumó la jueza Ángela Ledesma pero hoy en día la inacción reina en Casación.
El presidente Hornos necesita 7 votos para convocar a un “acuerdo general” es decir a una reunión de los 13 camaristas para poder “tratar” el conflicto. Y quienes buscan “forzar” una reunión al presidente también necesitan juntar 7 votos para convocarla. Desde el vamos, ahí ya está la primera traba para la denuncia contra Gemignani por sus frase misóginas contras dos colegas justamente en el “Día de la Mujer”.
Ayer, las dos camaristas más el juez Alejandro Slokar convocaron a la secretaría general de la Casación a las 11 de la mañana para conectarse por medios telemáticos para poder llevar adelante un Acuerdo Plenario: para el éxito de la convocatoria necesitarían reunir a 7 votos pero tienen 3.
La autoconvocatoria de los tres magistrados, según Télam, fue para "Deliberar en punto al ejercicio de la Presidencia del Cuerpo" y tratar el "oficio librado por las señoras juezas, Dras. Ana María Figueroa y Angela E. Ledesma de fecha 9 de marzo".
Los jueces que plantearon la autoconvocatoria lo hicieron ante la falta de respuesta positiva por parte del presidente de la Casación, Gustavo Hornos, a quien en reiteradas oportunidades le reclamaron que fuera él quien convocara. Y ante el oficio que ya había mandado el 5 de abril Figueroa y reproduce este medio. Pero ayer no hubo reunión.
También fue el Ministerio de las Mujeres y el gremio judicial quienes enviaron un oficio a la Cámara Federal de Casación Penal, presidido por Gustavo Hornos, para que certifiquen los mensajes que habría enviado el cuestionado juez Gemignani. La respuesta de Hornos fue llamativa: “(…) no existe en trámite ninguna actuación administrativa en relación a las circunstancias mencionadas en vuestra atenta nota de fecha 19 de marzo próximo pasado”. Firmada por Hornos el 23 de marzo.
“Tenga a bien informar si existe en trámite alguna actuación administrativa, en el ámbito de la superintendencia de la Cámara que preside, vinculada a los supuestos dichos que el magistrado Juan Carlos Gemignani manifestara con motivo del día internacional de la mujer trabajadora, en el grupo de WhatsApp que comparte con el resto de los y las colegas de la Cámara”, había solicitado Gómez Alcorta a Casación, también por oficio.
Ante la consulta de este medio por novedades, en el día de hoy Figueroa confirmó que aún espera la respuesta del presidente Hornos para convocar un acuerdo general de los jueces integrantes de Casación para tratar la denuncia.
En el oficio enviado el 5 de abril, Figueroa solicita “de manera urgente la realización de un acuerdo general por lo ocurrido el pasado 9 de marzo con los dos Whatsapps impropios enviados” por Gemignani en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
En este oficio, Figueroa comentó que “Gemingani el pasado 16 de marzo adivirtió que se verá obligado a proceder a formalizar las acciones pertinentes contra TODOS los que por acción u omisión contribuyeran a esa divulgación”. Y que “se dio de baja del chat institucional” sin motivo alguno.
En la misiva, Figueroa le pidió a Hornos que no espere más para fijar fecha del acuerdo “porque pasaron casi 30 días sin que se haya ordenado ninguna actuación mostrando su desinterés e inacción en su función como presidente de la Cámara de Casación en el abordaje de la problemática de género”.
¿Cómo empezó la polémica entre los camaristas de Casación?
La Cámara Federal está integrada por trece jueces, divididos en 4 salas: Gustavo Hornos (presidente), Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetabeña (sala I); Alejandro Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobocci (sala II); Juan Carlos Gemignani, Liliana Catucci y Eduardo Riggi (Sala III) y Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Ángela Ledesma (sala IV).
El mensaje de Whatsapp que encendió la polémica e hizo público la camarista y colega Ana María Figueroa junto a su par Ángela Ledesma fue el siguiente: “Feliz Día para todas! Especialmente para las delincuentes!!! Solo se avanzará en la igualdad cuando se reconozca derechos a las delincuentes y sean penadas. Mientras tanto, seguiremos poniéndolas en evidencia hasta que la igualdad no es solo relato!!”.
En declaraciones recientes a Radio Mitre, Gemignani dijo que "tergiverzaron su mensaje y se defendió: “Jamás se me ocurrió realizar ninguna consideración valorativa sobre ninguna mujer”. Pero la polémica siguió con la presentación de una serie de denuncias ante el Consejo de la Magistratura de la Nación.
Gemignani ya tiene tres denuncias en su contra presentadas en el Consejo que tramitan unificadas en la vocalía del consejero Carlos Matterson. Y el presidente del CM avanzó en solicitar medidas de prueba contra el magistrado.
Las denuncias y las críticas al camarista
Gemignani se defiende pero su pasado lo condena por otros casos similares de violencia contra las mujeres como haber encerrado a una meritoria en un baño por no cumplir sus órdenes. Desde el Ministerio de las Mujeres y desde el gremio judicial lo cruzaron por sus acciones machistas contra dos colegas magistradas, Ana María Figueroa y Ángela Ledesma, quienes integran su mismo tribunal, integran el mismo edificio y hasta integran un mismo grupo de Whatsapp por razones laborales.
La primera polémica fue primicia de Tiempo Judicial con la denuncia por mal desempeño de sus funciones como juez presentada por el consejero Diego Molea el pasado 12 de marzo. Molea lo acusó ante el organismo porque "no puede el Consejo borrar con el codo lo que ha escrito con la mano ya que las gravísimas expresiones del Dr. Gemignani" hacia las juezas colegas "resultan totalmente incompatibles con los esfuerzos que el Poder Judicial de la Nación está desarrollando para actuar y resolver con perspectiva de género".
La segunda denuncia fue de Fernanda María Marchese, directora Ejecutiva y representante de ANDHES (abogados y Abogados del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales) quien manifestó que “la conducta atribuida al magistrado, de ser comprobada, configura una actitud reprochable, un claro ejemplo de violencia en contra de la mujer (arts. 1 y 2 de la Convención de Belém Do Pará, art. 4 y cdtes. ley 26.485), al haberse referido a las mujeres como `delincuentes’, que justificaría la aplicación de sanciones”.
El 18 de marzo, la UEJN realizó una presentación contra el magistrado federal ante el presidente del Consejo, Diego Molea, en el cual explica que siguiendo los lineamientos del “Convenio OIT 190 Contra la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo´, la “violencia y el acoso laboral es un problema de la organización -en nuestro caso el propio Poder Judicial- y no como un conflicto entre individuos”.
En este sentido, el gremio conducido por Piumato dijo que la UEJN se ve “obligada a instar a las autoridades, a tomar cartas en el asunto, ante la ausencia total de mecanismos o protocolos de actuación, para el abordaje y la prevención de la violencia y el acoso en razón del género en el ámbito laboral”.
La tercera denuncia fue presentada por la abogada Paula Gomikian en la cual denuncia al juez por mal desempeño de sus funciones citando la ley 26.485 de violencia contra las mujeres en la cual establece en su artículo 5 los distintos tipos de violencia entre los que se encuentra la encuadrada para Gemignani, según la denunciante, "la violencia psicológica, simbólica y política".
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