El pasado 12 de junio fue detenido en la Ciudad de Buenos Aires el represor de la dictadura pinochetista Walther Klug Rivera. Había ingresado al país de manera clandestina e intentaba fugarse hacia Europa para no dar cuenta en la justicia chilena sobre los delitos de lesa humanidad cometidos en aquel país. Ni bien fue detenido el Gobierno Nacional dispuso su expulsión del país.

El operativo fue realizado por la PFA-Interpol en la calle Moreno al 3000 de la ciudad y se dio luego de inconsistencias que se notaran en el aeropuerto de Ezeiza. No es la primera vez que se fuga, años atrás lo había hecho hacía Alemania y había sido extraditado en 2020 desde Italia hacia Chile. El 8 de junio pasado volvió a fugarse y ahora fue detenido en Argentina. El ex coronel del Ejército chileno y represor intentaba fugarse hacia Alemania debido a su doble nacionalidad ya que no podría ser extraditado.

Después del golpe de Estado de 1973 en Chile, liderado por Augusto Pinochet, Klug Rivera, quien entonces era un teniente de 23 años, organizó un campo de detención y tortura en las caballerizas del Regimiento de Infantería N°3 de Montaña en Los Ángeles, en la región del Bio Bio. El represor fue condenado por homicidios y secuestro calificado de 23 personas en las centrales El Toro y El Abanico y la Corte Suprema de aquel país sostuvo que debía cumplir su condena por delitos de lesa humanidad en ese país.   

El máximo tribunal trasandino dictó en octubre de 2014 una sentencia definitiva contra Klug Rivera a 10 años y un día de prisión  por los hechos ocurridos en septiembre de 1973 en lo que se conoció como  "Episodio Endesa", porque los trabajadores asesinados pertenecían a la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa).

"Brutal y sádico"

Klug Rivera a la Escuela Militar en 1966 y egresó en 1970 como subteniente de artillería. En 1971 es destinado al Regimiento de Infantería de Montaña Reforzado N° 3 de Los Ángeles, en donde permanece hasta 1975. Pasó por la Escuela de las Américas, a inicios de 1973, a "perfeccionarse" en los métodos de combate al "enemigo interno", tales como  el uso del soborno, la extorsión, la amenaza y la tortura, según los preceptos del Ejercito de los Estados Unidos. 

El propio Klug Rivera describió durante el juicio que era el "celador" a cargo del cuidado de prisioneros aunque sostuvo que "jamás hubo torturas ni maltratos a los detenidos, quizás algunos puntapiés para imponer orden, lo que si hubo períodos de mayor dureza en el trato". Sin embargo prisioneros sobrevivientes de aquel centro recordaron que Krug Rivera visitaba constantemente la cárcel local buscando prisioneros para trasladarlos al regimiento donde eran torturados, asesinados y desaparecidos.

“En la mañana de ese día llegamos al aeropuerto Carriel Sur de Concepción, según nos dimos cuenta, cuando el teniente Walther Klug Rivera.- el tipo más despiadado, sádico, cruel y asesino en la provincia de Bío Bío.- nos quitó las amarras de alambre y nos permitió orinar. En ese momento coincidimos que nos llevarían a Chacabuco”, dijo un sobreviviente. Chacabuco era un centro de detención y tortura usado durante la dictadura pinochetista.

Otro testimonio agregó que Klug Rivera "jugaba a ser soldado, era como niño chico, se burlaba de los detenidos" y "siempre tuvo malos tratos, era un desquiciado, una especie de “Rambo” que ante cualquier cosa sacaba el corvo". Durante el juicio el propio genocida reconoció "haber recibido la orden superior de asumir la responsabilidad administrativa de todos los recintos donde existían detenidos y que los detenidos sólo podían salir por disposición expresa de Patricio Martínez Moena".

Martínez Moena era miembro del Comité Asesor que se formó después del  golpe de Estado realizado en septiembre de 1973 en Chile. El comité, declaró el propio Klug Rivera, tenía entre otras misiones “ordenar estrategias de eliminación de personas”.