Micaela García cumpliría 26 años este 9 de agosto. Pero la estudiante de Educación Física de Gualeguay y oriunda de Concepción del Uruguay fue víctima de un brutal femicidio perpetrado por Sebastián Wagner y este 9 de agosto su cumpleaños no sólo tomó forma de luto, sino también de grito de Justicia.

Tras su asesinato, todos los 9 de agosto se llevan a cabo ollas populares y todo tipo de eventos para conmemorarla y continuar su legado ya que, paradójicamente, Micaela era una férrea militante feminista contra la violencia de género en todas sus formas.

El sistema que esa adolescente de 20 años tanto cuestionaba, le falló doblemente: fue víctima de un sistema machista que le costó la vida, y también fue revictimizada, señalada como “co”responsable de tal delito por haber desaparecido tras salir de un boliche.

Wagner, su agresor, era un hombre con dos antecedentes por abuso sexual que se encontraba en libertad condicional, beneficiado por la Justicia de la provincia de Entre Ríos. Era Wagner el que no debía estar libre, pero se condenó la libertad de Micaela.

Con este caso, quedó en evidencia nuevamente la importancia de erradicar el paradigma machista sobre los casos de violencia de género que sólo revictimizaban a las víctimas y beneficiaban a los agresores, popular y judicialmente.

Así es como en el 2018 se promulga la Ley 27.499 de Capacitación Obligatoria en Género o más conocida como “Ley Micaela”, que establece la capacitación integral obligatoria en perspectiva de género para todas las personas que ocupan un cargo público en los tres poderes del Estado, con el objetivo central de prevenir la violencia género y los paradigmas que validan, encubren y sostienen la violencia sistemática contra mujeres y diversidades.

Los padres de Micaela con un cuadro de su hija.

Datos

El femicidio de Micaela García no es un hecho aislado, sino que responde a una cadena de asesinatos y sometimientos provenientes de una cultura héteropatriarcal, donde las mujeres mueren por su condición de mujer, y donde las diversidades también mueren en crímenes de odio o al ser excluídxs del sistema formal.

Según el Observatorio Lucía Pérez -el primer padrón autogestionado y paraestatal que mide la violencia machista en Argentina-, en los 212 días de este 2021 la violencia patriarcal ha producido:

  • 172 femicidios y transfemicidios: uno cada 29 horas.
  • 138 infancias huérfanas: una cada 36 horas.
  • 262 intentos de femicidios: uno cada 19 horas.
  • 92 mujeres desaparecidas: una cada dos días y medio.
  • 230 marchas exigiendo justicia: más de una por día.

Ante estas cifras, cabe mencionar que sólo se registran aquellos casos que han logrado trascender en medios de comunicación o a través de denuncias, por ejemplo. Pero en ningún caso, muestran una totalidad.

Registro geográfico de femicidios y transfemicidios

Según los datos recolectados por el mencionado Observatorio, la cantidad de femicidios y transfemicidios recrudece en los extremos norte y sur del país, siendo las provincias del centro las que registran menor cantidad de femicidios cada 100.000 mujeres, con excepción a la comuna 1 de la Capital Federal.

Entre las provincias con mayor violencia machista se encuentran:

  • Salta: Tiene una población femenina de 612.875 habitantes, y un promedio de 30 femicidios y 37 tentativas de este delito cada 100 mil mujeres. Tiene 11 desaparecidas y 1.008 violaciones registradas entre los años 2017-2019.
  • Provincia de Buenos Aires: tiene una población de mujeres: 7.957.149 personas y se produjeron 1158 femicidios y 123 Tentativas de femicidio: 123. Es decir,  cada 100 mil mujeres.
  • Santiago del Estero: Tiene una población femenina de 439.026 habitantes, y un promedio de 29 femicidios y 19 tentativas de este delito cada 100 mil mujeres. Tiene 3 desaparecidas y 328 violaciones registradas entre los años 2017-2019.
  • Tierra del Fuego e Islas Malvinas: Tiene una población femenina de 60.992 habitantes, y un promedio de 28 femicidios cada 100 mil mujeres. No hay registradas tentativas de femicidios, y han sido denunciadas 107 violaciones entre los años 2017-2019.
  • Comuna 1 de CABA (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución): Tiene una población femenina de 100.315 habitantes, y un promedio de 28 femicidios.
  • Santa Cruz: Tiene una población femenina de 130.608 habitantes, y un promedio de 25 femicidios y 5 tentativas de este delito cada 100 mil mujeres. Tiene 2 desaparecidas y 165 violaciones registradas entre los años 2017-2019.

Cabe mencionar que en la provincia de Buenos Aires es donde mayor cantidad de violaciones se han denunciado entre los años 2017-2019: 4.429 violaciones registradas.

Por otro lado, si se visualiza la cantidad de femicidios por año es preciso tener en cuenta al menos dos variables al leer las estadísticas: el crecimiento demográfico y la cantidad de delitos relacionados a la violencia de género denunciados.

Fue recién en el 2012 que la figura de “femicidio” se incorporó al Código Penal abandonando el concepto de “crimen pasional”, y en el 2014 quela Corte Suprema crea el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, que en la actualidadincluye también datos de travesticidios y transfemicidios.

El mismo se realiza de forma interanual, por lo que hoy sólo pueden verse las cifras del pasado año:

El peligro, en casa

Según el informe 2020 de este Registro Nacional, el pasado año en todo el país, el promedio de edad de las víctimas directas de femicidio para las cuales se contaba con este dato fue de 37,9 años. Entre ellas, 24 eran niñas y adolescentes (de 0 a 17 años) y, en el otro extremo, 11% tenía 60 años o más al momento del hecho. Sin embargo, el grupo etario con la tasa más alta fue el de 35 a 44 años (2,06 víctimas directas de femicidio cada 100.000 mujeres).

De esas 251 muertes, 244 eran mujeres cisgénero y 6 eras mujeres transgénero. Una de ellas no pudo ser clasificada por haber sido su cuerpo carbonizado.

En tanto al vínculo con sus agresores, este registro arrojó que en al menos el 84% de los casos la víctima directa de femicidio tenía vínculo previo con su femicida: en el 59% eran pareja (116 casos) o ex pareja (51 casos); el 10% eran familiares y en el 15% tenían otro tipo de vínculo (amigos, vecinos, conocidos por redes sociales, por trabajo, ex alumnos, y también clientes prostituyentes y proxenetas). Solamente 9% eran personas desconocidas para las víctimas y no hay datos para el 7% restante. Si se tiene en cuenta solo a los que sí tenían vínculo previo, 48% convivían (115), 46% no convivían (110) y no hay datos para los 13 casos restantes.

Con estos datos, de interpreta que el mayor peligro para las mujeres se encuentra en su casa y, por ende, vuelve a desvincularse los femicidios de “hechos de inseguridad” en la vía pública.

Legado de Micaela

“Hoy Micaela García hubiera cumplido 26 años. La ley que lleva su nombre promueve la capacitación en género de los tres poderes del Estado. Su lucha nos convoca a seguir construyendo una #ArgentinaSinViolencias. Como sociedad debemos unir fuerzas para que no falte ninguna más”, publicó este lunes el presidente Alberto Fernández a través de su cuenta de Twitter.

Los datos marcan que las desigualdades de género se siguen cobrando vidas y calidades de vida, oportunidades y libertades, pero que en todos los estamentos del Estado y en sectores del ámbito privado, el debate y lucha por la igualdad se sigue librando también en su nombre, Micaela García, el nombre de la ley que le prohibirá a todo un país seguir mirando para otro lado.