“Habiendo tomado conocimiento del acuerdo celebrado sin la participación de la Dra Highton y del suscripto, estimo necesario expresar en un voto la posición histórica de la Corte, conforme con precedentes que cito, de la siguiente manera”, inició la carta el ex presidente de la Corte Suprema durante 12 años crítico de los otros ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda. La foto que ilustra la nota es de su presidencia en la cual si había diferencias eran solucionables y privadas, no públicas como hoy en día.
Recordemos que la tensión que vive la Corte Suprema se vive desde la nueva composición cuando el ex presidente Mauricio Macri envió dos propuestas de nuevos integrantes tras sendos fallecimientos y renuncias.
La llegada de Rosenkrantz a la presidencia pateó el tablero para todos ya que sacó de la presidencia sorpresivamente a Lorenzetti y cambió la forma de poder. Propicia una forma “colegiada” de conducción del Máximo Tribunal, que justamente no ocurrió el pasado jueves cuando no se respetó la ausencia de una ministra de extensa trayectoria como Elena Hghton de Nolasco y tampoco el preaviso de Lorenzetti para realizar otro día el acuerdo para elegir al nuevo titular.
La elección de Rosenkrantz también había dejado expuesta la fractura en la Corte donde hay dos exponentes que con vaivenes definen la elección. Ellos son Elena Highton y Juan Carlos Maqueda. El histórico duhaldista de perfil bajo viene siendo clave en ambas elecciones, primero dándole la espalda a Rosenkrantz pero ahora apoyando a Rosatti con Rosenkrantz.
Se podrían pensar dos grupos: Highton y Lorenzetti vs. Rosatti y Rosenkrantz. Con Maqueda en clave política y jugando a dos puntas.
¿Por qué? En 2018, Lorenzetti perdió el apoyo de sus colegas de la Corte en una votación cerrada, en la que solo logró el apoyo de Juan Carlos Maqueda. En la otra vereda se alinearon Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Elena Highton, que también en 2018 apoyó la salida de Lorenzetti para que ingrese Rosenkrantz, y ahora en 2021 quedó en soledad al no asistir al acuerdo en "desacuerdo" con la votación realizada sin..Lorenzetti.
Tras la "elección" del 23 de septiembre, Lorenzetti envió el viernes una carta a sus colegas a la que accedió Tiempo Judicial en la que detallo su fastidio: “Que la decisión adoptada en el acuerdo del día jueves 23 de setiembre se asemeja notablemente a un caso similar ocurrido con ocasión de la elección del Dr Nazareno, reflejada en la acordada 27/2000. Lamentablemente repite uno de los vicios de algunos de los jueces de aquella composición del Tribunal, moral y jurídicamente descalificados, y que se habían superado hace más de una década”.
Julio Nazareno fue designado por el ex presidente Carlos Menem en 1990 ministro de la Corte Suprema, cuando el presidente amplió el número de jueces de cinco a nueve (Nazareno, Adolfo Vázquez, Eduardo Moliné O'Connor, Guillermo López y Antonio Boggiano).
Lorenzetti comparó esta elección reciente con la emitida por Nazareno que a pedido del presidente Menem daba el aval a los pedidos del Poder Ejecutivo con los votos de la denominada “mayoría automática” como por ejemplo para avalar las privatizaciones del menemismo.
Esta decisión supuso que los jueces afines votaran a favor de varias de las medidas más polémicas del presidente de entonces, entre ellas la privatización de Aerolíneas Argentinas y la absolución del actual mandatario en el llamado “Caso Macri”, un caso de contrabando de autopartes, tras las irregularidades detectadas en la firma Sevel que Mauricio Macri conducía junto con su padre, Franco Macri.
Y cuestionó también los “autovotos” ya que para votar un presidente de la Corte se necesitan tres votos y al estar ausentes Highton y Lorenzetti, sumaron los votos de Maqueda y Rosenkrantz má el “autovoto” de Rosatti como nuevo titular de la CSJN por tres años a partir del 1 de octubre.
"Se podría haber evitado simplemente con hacer ese acuerdo el martes 28 de septiembre", al tiempo que señaló "el pueblo de la Nación, a quienes nos debemos, espera de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, decisiones mesuradas, que brinden seguridad jurídica y seriedad a fin de proteger a los ciudadanos".
“Todos sabían que el suscripto estaba representando al país en la reunión de un organismo internacional (UNIDROIT) con la participación de juristas de todos los continentes. Es decir, no era una tarea privada, sino institucional. Por lo tanto, era posible tratar el tema el día martes 21 o martes 28”, aclaró Lorenzetti sobre su imposibilidad para asistir al acuerdo convocado por Rosenkrantz de urgencia para el 23 de octubre donde finalmente se selló lo anticipado, Rosatti presidente.
La carta completa
"Estimados colegas:
Habiendo tomado conocimiento del acuerdo celebrado sin la participación de la Dra Highton y del suscripto, estimo necesario expresar en un voto la posición histórica de la Corte, conforme con precedentes que cito, de la siguiente manera:
Que la decisión adoptada en el acuerdo del día jueves 23 de setiembre se asemeja notablemente a un caso similar ocurrido con ocasión de la elección del Dr Nazareno, reflejada en la acordada 27/2000.
Lamentablemente repite uno de los vicios de algunos de los jueces de aquella composición del Tribunal, moral y jurídicamente descalificados, y que se habían superado hace más de una década. Se había logrado una confianza, transparencia y participación que este tipo de actos afecta gravemente.
Que la designación de autoridades por medio de acuerdo extraordinario es irregular. Normalmente se celebra por acuerdos ordinarios, y no se llevó el tema el martes 21. Un día después, el miércoles 22, nada había cambiado, y por la tarde se llamó a un acuerdo extraordinario para el jueves 23, con menos de 24 hs de anticipación. Todos sabían que el suscripto estaba representando al país en la reunión de un organismo internacional (UNIDROIT) con la participación de juristas de todos los continentes. Es decir, no era una tarea privada, sino institucional. Por lo tanto, era posible tratar el tema el día martes 21 o martes 28. No había urgencias, ni obligación legal, y no hubo mala voluntad ni deseos de no asistir. Por otra parte, existieron numerosas oportunidades en que los acuerdos fueron postergados por el sólo pedido de un ministro. Por lo tanto, negarse a tratar el tema en el acuerdo ordinario, y no postergar el convocado, violó la tradición de la Corte en la materia y las reglas de la cortesía.
Que esa decisión apresurada los obligó a la designación del Presidente y del Vicepresidente con la sola presencia de tres jueces, votándose a sí mismos.
Ello “no es ético no razonable” como lo señalara el Juez Petracchi de manera clara y contundente (Acordada 27/2000) y se podría haber evitado simplemente con hacer el acuerdo el jueves 23 o el martes 28 de setiembre de 2021.
El “autovoto” ha sido censurado por la opinión del Juez Petracchi en aquella decisión, y ello fue confirmado por lo sucedido con posterioridad, porque puso en duda tanto la existencia de una mayoría en la decisión derivada de votarse a sí mismo, sino también la legitimidad del acto. Fue una opinión que todos hemos valorado como éticamente correcta y conforme a derecho.
Por lo tanto, deseo dejar expresado claramente que ese tipo de actos contradice los precedentes y la tradición de la Corte Suprema, y ha afectado el prestigio de la institución y de la elección misma.
El pueblo de la Nación, a quienes nos debemos, espera de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, decisiones mesuradas, que brinden seguridad jurídica y seriedad a fin de proteger a los ciudadanos".
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