Una disputa judicial insólita con buen final para los empleados estatales y el cuidado de sus hijos

Por orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación el Poder Ejecutivo Nacional deberá reglamentar el derecho a las salas de cuidado infantil en los lugares de trabajo. El máximo tribunal confirmó la sentencia emitida por la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, que se había pronunciado de la misma forma y dado un plazo de 90 días hábiles para la concreción de dicha medida.

El caso nació tras una medida de amparo que presentaron dos trabajadores con hijos en edad escolar contra el Estado Nacional-Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en el que se solicitaba al Ejecutivo Nacional que reglamente el artículo 179 de la Ley de Contrato de Trabajo y puedan utilizar ese derecho. 

Al respecto, el Ministerio Público Fiscal Nacional opinó, a través del procurador fiscal Víctor Abramovich, que la falta de reglamentación tiene una marcada gravedad ya que promueve el incumplimiento de un derecho constitucional establecido en el artículo 179 de la Ley 20.744.

Además, remarcó, según trascendió, que “en la medida en que las tareas de cuidado se distribuyen asimétricamente en las familias y suelen recaer sobre las mujeres, pueden constituir una seria restricción en el acceso a los empleos y en el desarrollo de las trayectorias laborales y profesionales”.

En octubre la Corte confirmó la resolución de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal. Fueron los ministros Highton y Rosenkrantz quienes advirtieron que al no cumplirse se relega el cumplimiento de la obligación de los empleadores e impide el ejercicio de un derecho concreto de los trabajadores de acceder a un servicio de apoyo en sus tareas de cuidado familiar.

Por su parte, Maqueda y Lorenzetti subrayaron que, no solo deberá tomar en cuenta las necesidades de las trabajadoras con responsabilidades familiares, sino también las de los trabajadores con idénticas responsabilidades. Además, Rossati destacó la necesidad de superar los estereotipos de género que se interpretan de la lectura literal del artículo, una práctica común pero ya dejada en desuso.