Tras el caso de gatillo fácil donde perdió la vida Lucas González a manos de tres policías que le dispararon 12 veces a su auto junto a tres amigos en el barrio de Barracas, Tiempo Judicial habló con María del Carmen Verdú, abogada y referente de CORREPI quien explicó la violencia institucional que ellos registraron en los últimos años, su relación con los discursos políticos y las cifras que manejan. Por su parte, el ministro porteño Marcelo D’ Alessandro confirmó que “todos los policías se deben identificar".

En diálogo con Tiempo Judicial, María del Carmen Verdú, abogada y referente de CORREPI explicó la violencia institucional que ellos registraron en los últimos años, su relación con los discursos políticos y las cifras que manejan.

“Tenemos registrados 121 casos de fusilamientos de gatillo fácil, a parte quedan las muertes en las comisarías durante los cinco años de gestión de la Policía de la Ciudad. Si se tiene en cuenta que tienen 20 mil efectivos y la bonaerense más de 100 mil, evidentemente le están pisando el poncho”, expresó Verdú quien criticó el accionar de la Policía de la Ciudad a cargo de Marcelo D’Alessandro y el silencio político del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

“Es política de estado cuando el Gobierno la Ciudad está 29 horas en silencio y cuando finalmente, atravesado por las circunstancias y la visibilidad del caso de Lucas, salen a decir ‘no, pero sí, pero ni’, evidentemente estamos hablando de una política de estado. Quien administra la Policía de la ciudad en la misma gestión que te metió la resolución 956 del 2018 a nivel nacional, que habilitaba el disparo por la espalda de personas desarmadas, que se sacó la foto con Chocobar y lo sigue defendiendo, aún después del juicio y la condena”, analizó la abogada de CORREPI.

Sobre la investigación del caso de Lucas, Verdú analizó que “ellos se ven obligados a recular en chancletas porque lo que sí tiene el caso de Lucas como muy especial y poco frecuente es que, por su vinculación y la de los otros chicos con un club de fútbol, muchos directivos tienen línea directa con periodistas”.

“En las primeras horas del día en que el hecho ocurrió al titular de ‘policía abatió peligroso delincuente armado en un enfrentamiento’, fueron los periodistas deportivos lo que empezaron a cuestionar eso y a decir: ‘me dieron otro relato, no pasó esto, los chicos salían de entrenar’, con la información corroborada por el club. Sí en lugar de salida del club hubieran salido a una fiesta o de la casa de otros amigos no estaríamos hablando de este tema y estarían hablando de un nuevo hecho de inseguridad y de la falta que hace tener más policía en la calle”, criticó duramente a los medios que confundieron la noticia.

Gatillo Fácil y campaña "bala"

“La definición de gatillo fácil es: fusilamiento por parte de fuerzas policiales, en la vía pública, qué es presentado como falso enfrentamiento. Rodolfo Walsh hablaba del perro plantado, de la modificación de la escena del crimen en la década del 50 del siglo pasado, no inventaron nada estos muchachos”, ejemplificó la abogada que lleva años analizando y denunciando a todos los gobiernos el accionar policial y de las fuerzas de seguridad según se ve en este informe desde 1983 a 2020.

Sobre los discursos de algunos candidatos legisladores, Verdú dijo que “esto tiene una íntima relación con los discursos manodurista, con el avance de la derecha, acabamos de salir de una campaña electoral en la que disputaban a ver quién hablaba del ‘queso gruyere’ o hablaba de ‘150 batidos en 2 años’”.

Caso Lucas

Los tres efectivos de la Policía de la Ciudad que participaron del operativo en el que fue baleado Lucas González formaban parte de la brigada de investigaciones de la Comisaría Vecinal 4D, del barrio de Barracas, cuyos integrantes patrullan la ciudad vestidos con ropa de civil y en automóviles sin identificación.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) también realizó un extenso informe sobre violencia institucional donde destaca que en los últimos años la Policía Bonaerense es la más acusada de este tipo de hechos de gatillo fácil con datos actualizados a diciembre del año pasado, hubo 36 muertes donde estuvieron involucrados funcionarios de la policía porteña y de la Federal 630 casos que ocurrieron geográficamente en la C.A.B.A..

Fuentes de la investigación identificaron a los tres policías como el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, y el propio jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Oscar Berard, confirmó que los mismos ya fueron separados de sus cargos, pasados a disponibilidad y se les inició un sumario administrativo debido a que existió una "mala actuación".

Los familiares de los adolescentes que circulaban en el auto junto a Lucas González, el futbolista que murió esta tarde, aseguraron en declaraciones a la prensa que los policías se hallaban a bordo de un automóvil Nissan Tiida, color champagne, sin identificación y que los jóvenes se asustaron porque creyeron que podían ser víctimas de un robo.

El ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro, aseguró en una conferencia de prensa que los efectivos que forman parte de las brigadas de investigaciones "muchas veces actúan por orden de los juzgados o por los fiscales en causas específicas". Además, aclaró que esos policías "no están uniformados", que "actúan vestidos de civil" y que "muchas veces hacen tareas de prevención".

"Eso no quiere decir que no tengan que identificarse, con los chalecos correspondientes con las credenciales y por supuesto dándose a conocer como funcionarios públicos", agregó D'Alessandro. Sin embargo, los familiares de las víctimas del hecho aseguraron que los policías "en ningún momento" se identificaron y rechazaron las versiones que aseguraban que los adolescentes estaban armados y que habían protagonizado "un tiroteo".