Los ex funcionarios kirchneristas mantienen varias causas abiertas por corrupción, en esta la fiscal Baigún pidió condenas de 8 años para Ricardo Jaime y 4 años para Julio De Vido por enriquecimiento ilícito por dádivas en compras de trenes a España y Portugal.
La titular de la Fiscalía General N°3 ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de la Capital Federal, Gabriela Baigún, requirió ayer ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°6 penas de prisión para el exsecretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime, el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y también para el ex asesor de Jaime, Manuel Vázquez, en el juicio por hechos de corrupción y enriquecimiento ilícito, que habrían sido cometidos entre 2003 y 2010.
Además, la fiscalía requirió inhabilitación absoluta perpetua y multas económicas de $15.866.336 para Jaime y de $10.986.664 para Vázquez.
En este marco, la fiscal Baigún consideró a Jaime penalmente responsable del delito de enriquecimiento ilícito de funcionario público en concurso real con el delito de malversación de caudales públicos, reiterado en dos oportunidades, según el dictamen al que accedió Tiempo Judicial.
"Gran parte de las compras indudablemente fueron impulsadas y ejecutadas en forma personal por Ricardo Jaime, quien lejos de haber tenido como objetivo el fortalecimiento y desarrollo de la Red Ferroviaria Nacional que se encontraba en estado de emergencia, tuvo como objetivo tener un redito económico personal", explicó la fiscal federal Baigún en el final de su alegato previo a la sentencia a fines de este 2021.
Entre los agravantes señalados por la fiscalía para De Vido y Jaime, Baigún remarcó su “desempeño como máxima autoridad de sus respectivas carteras, haber causado un detrimento al sistema ferroviario nacional, sus niveles de educación y sus condiciones de profesionales”.
En este mismo sentido, el Ministerio Público Fiscal sostuvo que “se encuentra probado que Jaime recibió sumas de dinero a los fines de firmar los contratos de compraventa de material rodante, con la empresa intermediaria Expansión Exterior".
A su vez, la fiscalia advirtió que “el modo de trabajo individual, centralizado e informal, de Ricardo Jaime es un hecho indiscutible. En definitiva, todo lo expuesto a este Ministerio Público permite afirmar que gran parte de las compras indudablemente fueron impulsadas y ejecutadas en forma personal por Ricardo Jaime, quien lejos de haber tenido como objetivo el fortalecimiento y desarrollo de la Red Ferroviaria Nacional que se encontraba en estado de emergencia, tuvo como objetivo tener un redito económico personal. Jaime tenía conocimiento previo de la imposibilidad de concretar los fines declarados en los planes, a través de las adquisiciones”.
En relación a De Vido, la fiscalía señaló que el ex ministro profundizó lazos comerciales para la provisión de material rodante ferroviario “a pesar de que gran parte del material rodante adquirido durante su gestión no prestaba servicios. Tal como ha sido relevado”.
Además, Baigún afirmó que “la conducta debida, mandar a reparar el material rodante evitando así su vandalización y deterioro, siempre estuvo al alcance del ex ministro. Le estaba asignada por ley la función de supervisar el sistema ferroviario del país”. “Se encuentra probado que De Vido fue recibiendo distintas señales en relación a la irregularidad e ineficacia que rodeaba la ejecución de esta política pública llevada a cabo por Jaime”, acusó la fiscal.
Añadió que el ex ministro tenía conocimiento de al menos una veintena de informes de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y de la Auditoría General de la Nación (AGN) en relación al accionar irregular de la gestión de Jaime.
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