El juicio conocido como “Escuelita VII” en la provincia de Neuquén concluyó con condenas por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar en el país. Hubo prisión perpetua para diez acusados, mientras que otros cuatro recibieron penas de entre 5 a 12 años por los delitos cometidos contra una veintena de víctimas.
El juicio se resolvió en un marco histórico al ser la primera vez que se condenó a un piloto del Ejército por manejar el avión que trasladaba a personas secuestradas, además de ser, en la provincia, el primero que aplicó penas por delitos sexuales a los represores. Sólo un acusado fue absuelto.
Los jueces Alejandro Cabral, Simón Bracco y Alejandro Silva actuaron en coincidencia con lo requerido por el auxiliar fiscal Jose Nebbia, y por los integrantes de la Unidad de Derechos Humanos de Neuquén Gabriela Schumacher y David Maestre.
Los represores estaban acusados por su actuación durante la dictadura en las policías tanto en las provinciales de Neuquén y Río Negro, como en la Policía Federal y en el V Cuerpo del Ejército. Tras una ampliación de la causa pedida por representantes del Ministerio Público Fiscal contra 12 de los 15 acusados, se logró que se juzguen los delitos sexuales ocurridos tras ser escuchados los testimonios de las víctimas.
El juicio comenzó exactamente un año atrás. Se indagó en lo ocurrido entre el 9 y el 15 de junio de 1976 en las ciudades de Neuquén capital, Cutral Có y Zapala (Neuquén) y en Cinco Saltos (Río Negro), donde se detuvieron a las víctimas y se las apresó de forma ilegal en la Unidad Penal Nº 9 de Neuquén.
Luego, se les dio traslado a Bahía Blanca en tres vuelos, entre los días 10, 15 y 16 de junio de ese año para ser luego retenidos en el centro clandestino “La Escuelita”, de Bahía Blanca, y ser sometidos a torturas y vejaciones.
Los acusados
El ex jefe de inteligencia del Comando de la Sexta Brigada de Neuquén, Oscar Lorenzo Reinhold, fue condenado a prisión perpetua considerado coautor responsable de privación ilegal de libertad agravada por su duración mayor a un mes en un hecho; privación ilegal de la libertad con aplicación de tormentos en 17 hechos; abuso deshonesto por un hecho; homicidio por alevosía en ocho hechos; y violación en un hecho. También, como partícipe necesario del delito de violación en dos hechos.
Los ex oficiales del Destacamento de Inteligencia 182 del Ejército con sede en Neuquén, Jorge Di Pasquale, Jorge Molina Ezcurra y Sergio San Martín, fueron condenados a prisión perpetua como partícipes necesarios de privación ilegal de la libertad agravada por su duración mayor a un mes en un hecho; privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos en 17 hechos; abuso deshonesto en un hecho; violación en tres hechos; y homicidio por alevosía en ocho hechos.
También recibió prisión perpetua Raúl Antonio Guglielminetti, un civil de inteligencia del Destacamento de Inteligencia 182, por ser partícipe necesario de la privación ilegal de la libertad agravada por su duración mayor a un mes en un hecho; privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos en cinco hechos; y homicidio por alevosía en tres hechos.
Por su parte, Osvaldo Bernardino Páez, que se desempeñó como ex jefe de la División Educación del Departamento de Operaciones del Comando del V Cuerpo del Ejército, Jorge Horacio Granada y Carlos Alberto Taffarel, oficiales del Destacamento de Inteligencia 182, fueron condenados a prisión perpetua considerados miembros de una asociación ilícita y partícipes necesarios de privación ilegal de la libertad agravada por su duración mayor a un mes en un hecho.
Además, se los halló culpables de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos en 19 hechos; abuso deshonesto en un hecho; violación en tres hechos; y homicidio con alevosía en ocho hechos.
El ex oficial Eduardo Condal y Walter Bartolomé Tejada, quien se desempeñó como jefe de la División Interior del Departamento II Inteligencia del Comando del V Cuerpo del Ejército, fueron condenados a prisión perpetua por los mismos cargos anteriores, en calidad de coautores y también como miembros de una asociación ilícita.
En cuanto al piloto aviador del Ejercito, Juan José Capella, se le dio una pena de 12 años por considerarlo partícipe secundario por privación ilegal de la libertad agravada por su duración mayor a un mes en un hecho; privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos en 19 hechos; y por violación en dos hechos.
El ex comisario principal de la Unidad 25º de Cinco Saltos, Desiderio Penchulef, fue condenado a 10 años de prisión como partícipe necesario de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos en dos hechos. Miguel Ángel Cancrini, ex oficial de la Delegación Neuquén de la Policía Federal, recibió la pena de cinco años y 6 meses considerado partícipe necesario de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos en un hecho.
El ex oficial ayudante de la Unidad 24 de Cipolletti, Gerónimo Enerio Huircain, recibió la pena de cinco años de prisión en carácter de partícipe necesario de privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos en un hecho.
Por último, el subcomisario de la Delegación Neuquén de la Policía Federal, Jorge Soza, fue absuelto. Aun así, la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Neuquén avisó que apelará a la decisión una vez que se conozcan los argumentos. adelantaron que se evalúa recurrir esta decisión, pero que para ello es necesario conocer previamente los fundamentos de la sentencia.
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