Tras el comienzo del nuevo año, la justicia bonaerense comenzó a replantearse nuevos objetivos que, como se plasma en los medios, son impulsados por una inconformidad social que se acrecentó a nivel nacional. No obstante, en los últimos dos años, atravesados por el periodo de pandemia por el coronavirus, se hubo actualizaciones y cambios, tanto en lo tecnológico como lo administrativo.

En esta oportunidad, la presidenta del Colegio de la Magistratura y la Función Judicial del Departamento Judicial de La Plata, Mabel Cardoni, reflexionó en diálogo con Tiempo Judicial sobre la actualidad del Poder Judicial, los cambios que se deben afrontar y el claro pedido de autarquía que cobró fuerza en el último año.

Es un año lleno de desafíos para la justicia bonaerense ¿Cuáles son los principales?

Efectivamente estamos atravesando una etapa de desafíos en la justicia, como producto de los cambios que permanente y vertiginosamente se suceden en la sociedad. Hoy la sociedad exige una justicia ágil, diligente y dinámica, que desburocratice los procesos y garantice el acceso a la justicia, entendido éste como una atención adecuada en el momento adecuado. Poco o nada queda de ese juez sentado detrás de un escritorio que habla sólo por sus sentencias.

Hoy, para estar legitimado por la sociedad se requiere abrir los procesos porque hace a la publicidad y transparencia, utilizar los medios tecnológicos adecuados, usar un lenguaje claro y sencillo, y encontrar una solución justa por medio del derecho pero aplicando los principios y valores jurídicos considerando a todo el ordenamiento jurídico como un sistema, atravesado por los derechos humanos reconocidos en tratados internacionales. Magistrados y funcionarios son protagonistas de este cambio al que han contribuido a pesar de contarse con recursos limitados. La celeridad de los procesos en la mayoría de los casos va atada a la disponibilidad de recursos.  

-El Poder Judicial nacional (en este caso provincial) sufre la falta de personal, tanto en los puestos de jueces y fiscales, como en el personal administrativo ¿Es un desafío a resolver en este 2021?

La cobertura de vacantes es esencial y gravita en la adecuada prestación del servicio de justicia. La pandemia detuvo el proceso de selección y designación de magistrados ante la imposibilidad de tomar exámenes o realizar las entrevistas tal como ordinariamente venían funcionando. Aun, cuando se tomaron medidas las mismas respondían a las limitaciones propias del sistema sanitario. Un proceso de por sí lento se agravó ante esta circunstancia y hoy estamos comprometidos en el desafío que implica articular las medidas conducentes en pos de lograr superar esta etapa y lograr se cubran los cargos.

En este compromiso y trabajando coordinadamente se encuentran no sólo el Consejo de la Magistratura, sino la Suprema Corte de Justicia, el Colegio de Magistrados, los colegios profesionales y el Ministerio de Justicia. En este sentido, se elaboró un plan para la emergencia que sin desmedro de la transparencia, tiende a la celeridad de los nombramientos organizando la carga de datos y agilizando el modo de tomar exámenes. Como toda puesta en marcha necesita se cotejen las adecuaciones propuestas con la experiencia para poder de ese modo analizar si el resultado fue el esperado.

- ¿Cuáles son las modificaciones que se hicieron en estos años de pandemia y que seguirán implementándose por los resultados positivos?

Como he dicho en otras oportunidades, el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires no se detuvo, por el contrario en tiempo de pandemia continuó brindando la prestación de servicio de justicia adaptándose en forma urgente a nuevas modalidades. La Suprema Corte posibilitó de inmediato -a través del trabajo coordinado de las áreas correspondientes y el esfuerzo y capacitación de magistrados, funcionarios y empleados -, el teletrabajo.

Con ello se pudieron manejar las resoluciones de expedientes a distancia evitando la presencialidad, así como se celebraron audiencias videofilmadas evitando que la sociedad no tuviera pronta respuesta a su demanda. Obviamente como todo proceso novedoso e inédito no fue de recepción uniforme, pero los resultados que pueden constatarse en las estadísticas demuestran acabadamente la aseveración de la que partí: el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires no se detuvo durante la pandemia brindando soluciones posibles y de comprobada eficacia.

Se habló el último año sobre la “Autarquía Judicial” en la provincia ¿Cuáles serían los beneficios? ¿Qué hace falta para lograrla?

Es inherente al principio republicano de Gobierno el respeto por la división de poderes y la independencia del Poder Judicial, de ello depende la efectividad del servicio de justicia y el adecuado contralor de juricidad de los actos y normas estales.

Hablar de autarquía es hablar del ideal de justicia independiente de modo que no sólo debe ser un justo reclamo del Poder Judicial, sino de la sociedad toda ya que el hecho de que dicho Poder no subordine su desempeño a decisiones de otra autoridad, incluso en el plano económico y financiero posibilita un acceso más amplio a la justicia, para tutelar los derechos reconocidos constitucionalmente.

Desde hace mucho tiempo se está trabajando por lograr la autarquía de Poder Judicial en la Provincia de Buenos Aires, que tanto la Nación como otras Provincias ya la contemplan. Recientemente se ha promovido un proyecto de ley que regula un régimen integral y prevé los instrumentos jurídicos necesarios para garantizar que tanto la Administración como el Ministerio Público dispongan de suficientes facultades en cuanto a la programación y administración de sus recursos, en el marco del ordenamiento jurídico.

¿Qué prevé para este año desde el Colegio de Magistrados y funcionario de la Provincia de Buenos Aires?

Los objetivos del Colegio fueron puestos de manifiesto por la conducción en la primera reunión del año. Sin desmedro del tema salarial, la autarquía judicial, la cobertura de vacantes, temas de constante preocupación y abordaje, el Dr. Santagatti planteó la necesidad de visibilizar la labor del Colegio en todos los ámbitos en los que se participa (mapa judicial, mesas técnicas, comisiones asesoras de iniciativas legislativas, consejo de la magistratura) fortaleciendo el diálogo con otros poderes del Estado, así como la relación con los medios.

Debemos mejorar la imagen pública de magistrados y funcionarios de modo que se corresponda con el real desempeño, comunicando a los ciudadanos no sólo la situación que atraviesa el sistema de Administración de Justicia, sino la de cada fuero en particular.

En esa línea y con la mira puesta en prioridades estratégicas, de modo de conseguir los objetivos estatutarios se encuentra abierto un canal de diálogo con el Ministerio de Justicia, la Suprema Corte de la Provincia y la Procuración. En lo poco que va de la gestión se han solicitado numerosas audiencias con el fin de interesar acerca de los objetivos que nos hemos propuesto, así como para plantear las necesidades de los colegiados en lo tocante al ejercicio de la función y al estado de situación. No olvidemos que cada Departamento Judicial posee características propias dada por el núcleo poblacional al que está destinado, distancia de los organismos, cantidad de operadores y competencia de ciertos órganos que se han visto desbordados por la gran cantidad y diversidad de causas que ingresan. Fenómenos estos que sin duda afectan las condiciones laborales.