El 8M, Día Internacional de la Mujer, es una fecha que invita a la reflexión sobre los roles preestablecidos que hombres, mujeres y disidencias deben cumplir en el sistema patriarcal. Roles que marcan destinos, tareas, privilegiados y oprimidxs, a nivel mundial.
Se trata de un sistema que somete, tortura y mata. Ante esto, el 8M es un día de lucha por los derechos humanos con perspectiva de género. Para combatir la violencia machista es necesario previamente ser capaz de identificarla en sus diferentes formas, ponerles nombre para actuar acorde.
Es por eso que Tiempo Judicial entrevistó a Eliana Wassermann, abogada feminista (UBA), integrante de Abofem Argentina, actriz y madre de gemelas. Suponer que el femicidio es la expresión más atroz de la violencia de género es algo que desmitifica Wassermann, ampliando la visión sobre cómo actúa la violencia ejercida hacia las mujeres en el contexto familiar o sexoafectivo.
La abogada consultada explicó qué es la violencia vicaria: “Muchas veces la violencia contra la mujer es directa, la más cruda finaliza en femicidios, pero hay una más atroz o tortuosa que es la violencia psicológica ejercida contra ellas, cuando atacan a donde más le duele: sus hijos e hijas”. Sin embargo, agregó que “el ataque puede ser también a una familiar o a una pareja o a alguna mascota, incluso algún objeto como la ropa”.
Wassermann detalló así que los casos de violencia vicaria pueden no llegar a la Justicia, ya que no se tratan de un ataque directo hacia la mujer, sino a través de terceros, por lo que advierte la importancia de recurrir a abogados/as con perspectiva de género, capaces de detectar este tipo de agresión.
¿Qué es la violencia vicaria? ¿Cómo nace ese término?
Lo primero que habría que definir para partir de un mismo lugar es qué significa la palabra “vicaria”. Vicario es un adjetivo y significa que “tiene poder y facultades de otra persona o la sustituye”. Implica tener para una persona esa posibilidad de sustitución de alguien.
Fue Sonia Vaccaro, investigadora y psicóloga clínica (mujer argentina que en la actualidad vive y desarrolla sus investigaciones en España), quien trabajó y acompañó a mujeres y sus hijas/os que atraviesan este tipo de violencia de género, trabajando arduamente en el tema y convirtiéndose en referente.
En la violencia vicaria, serán las niñeces a quienes los agresores atacarán para atacar a la mujer. De ahí la “sustitución” del término de violencia vicaria. Porque el agresor tiene una meta, lastimar a la mujer de la peor manera, a veces a través de sus hijes.
Muchas veces la violencia contra la mujer es directa, la más cruda finaliza en femicidios, pero hay una más atroz o tortuosa que es la violencia psicológica ejercida contra ellas, cuando “atacan a donde más le duele".
En definitiva, es a la mujer a la que se quiere dañar y el daño se hace a través de terceros. El maltratador sabe que dañar o incluso asesinar a los hijos/hijas es asegurarse de que la mujer no se recuperará jamás. Pero no necesariamente se utiliza a lxs hijxs. También el ataque puede ser a una familiar o a una pareja nueva de la mujer o a alguna mascota, incluso algún objeto como la ropa.
¿Cómo se puede detectar este tipo de violencia?
Hay expresiones de la violencia vicaria ejercida por los progenitores (y adrede no digo “padre”, porque tener un hijo no te convierte en padre) muy claras y, quizás, las más traumáticas se desarrollan cuando atacan contra la vida de los hijxs de esas madres.
Pero en nuestra labor como abogadas, mujeres que acompañamos a otras mujeres, tenemos que estar atentas en la escucha, porque la violencia vicaria tiene muchas manifestaciones. Cuando en la consulta le preguntás a la mujer si el progenitor la amenazó con quitarle a sus hijes, muchas veces aparece una respuesta rápida de “sí, pero no lo hizo”. Ya la amenaza es una manifestación del violento vicario (y también manifestación de un delito) y no hay que restarle importancia porque da un panorama de quién es ese progenitor con quien, a través de su representante legal, vas a lidiar mientras acompañás a la mujer.
Hay que saber detectar cuándo lxs niñxs están siendo objetos de su violencia, dado que hay varones que están dispuestos a utilizarlos con tal de perjudicar a la mujer.
¿Podrías dar ejemplos de casos de violencia vicaria?
Es bueno dar ejemplos que nos interpelan en la cotidianeidad. Porque muchas veces estamos tan acostumbradas a naturalizar la violencia y es tan engorroso (o imposible) tratar de modificarla, que comenzamos a resignar las pequeñas batallitas diarias en pos de la tranquilidad, y se termina en siquiera hablar al respecto.
Un claro ejemplo es interrumpir el tratamiento médico de lxs niñxs en el periodo que están con ellos, sus agresores. Utilizar a niñxs pequeñxs para que insulten a la madre de modo gracioso, hablar mal de la madre delante de lxs niñxs. Cuando llegan a la casa del progenitor, comienza a interrogar a lxs niñxs, sin darles el espacio para que ellxs cuenten lo que desean. Lamentablemente, en cada “familia” hay siempre algo nuevo que ocurre.
Además, esta violencia no es únicamente contra la mujer/madre, muchas veces sucede en relaciones sexoafectivas sin hijes, el agresor ataca a la mujer también dándole donde más le duele, por lo general, animales u objetos como ropa. Tengo aun el recuerdo de una mujer que vivía en un country, era pleno invierno y no tenía nada de ropa para vestirse, el tipo se había quedado con todas sus cosas. Porque ellos te dan donde más te duele y si es la ropa allí irán.
Algo muy recurrente en los expedientes judiciales que es cuando un progenitor quiere ejercer su rol de padre, enseguida inicia un expediente de “cuidado personal” (lo que antiguamente se le llamaba tenencia) y esa es la manifestación más clara de cómo se materializa la amenaza de “te voy a sacar a tus hijos”, siendo este otro ejemplo de violencia vicaria. ¿Saben la cantidad de madres que crían solas y no inician ese tipo de acciones legales? Creo que, hoy por hoy, casi todas. Porque no tienen tiempo ni plata, se dedican a criar, mientras los “padres” se dedican a enriquecerse ilícitamente al no ejercer las tareas de cuidado, pero cuando los agresores lo hacen, lo hacen con el fin de atacar a la mujer.
¿Por qué se trata de un tipo de violencia de género?
La violencia vicaria es una manifestación de la violencia psicológica ejercida contra las mujeres y disidencias. La violencia psicológica te causa un daño emocional, te altera tu día a día, te sentís perturbada, desvalorizada, y si te acercás a un abogade sin formación y perspectiva de género, te puede revictimizar diciéndote que eso no es grave, que no se puede hacer nada.
La violencia vicaria, en términos técnicos, es una instrumentación de la violencia psicológica. El agresor te coerciona, a través de utilizar algo querido por vos, (como tus hijos) para lograr su cometido. Que puede ser mantenerte en silencio, que no denuncies, que sepas siempre que él estará ahí para controlarte.
¿Qué aconsejás hacer en caso de ser víctima de violencia vicaria?
Asesorarse, ir a terapia, buscar contención, y si es necesario denunciar. Porque desde una mirada adultocéntrica, nos enseñan que no es tan grave cuando las violencias se ejercen hacia las niñeces. Aprendemos que hoy no se le pega a una mujer, pero sí más de une adulte le pega un “chirlo” a su hije. Porque la justicia burguesa y patriarcal y sin una perspectiva libre de violencia contra las niñeces aún entiende que un hombre violento puede ser igualmente un “buen padre”. Hay que pedirles a tus abogados y abogadas que aunque para elles no sea algo grave, que lo incorporen en los escritos, porque tus singularidades de vida deben estar plasmadas en las denuncias o demandas, aunque sea por un régimen de comunicación o un expediente de alimentos.
¿Dónde debe denunciarse?
En todos los Centros de Acceso a la Justicia de la Mujer (el de La Boca funciona muy bien), Oficina de Violencia Doméstica, o en las Comisarías de la Mujer (evitar en lo posible). También si el hecho configura un delito penal, en las fiscalías especializadas en violencia de género como la UFEM, en CABA.
¿Quisieras agregar algo más?
La violencia de género es una violencia para disciplinarnos, para decirnos cuál es nuestro lugar en nuestra sociedad. No estás sola, no estás loca, no sos exagerada, simplemente tenés derecho junto a tus hijes a vivir una vida libre de violencia y eso es una batalla que debe librar toda la sociedad.
*Si sos víctima de violencia de género, podés comunicarte a a Línea 144 para atención, contención y asesoramiento, las 24 hs., todos los días.
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