“La causa está muy mal, estoy a punto de denunciar a todos los fiscales”, afirmó con vehemencia la abogada Raquel Hermida, defensora de “M”, la joven que denunció ser abusada en diciembre del 2020 -cuando aún estaban las medidas restrictivas sanitarias por la pandemia- por cuatro jugadores del club Vélez Sarsfield en una casa ubicada en el barrio "Camino Real" de San Isidro tras ser drogada y alcoholizada en el marco de una fiesta clandestina.
La joven en su declaración señaló como los principales responsables a Thiago Almada, Miguel Brizuela, Juan Martín Lucero y Ricardo Centurión. Además, se encontraba Acuña Delbene, técnico de Argentino de Quilmes, quien está detenido tras permanecer prófugo hasta el 30 de julio del 2021.
La letrada explicó esta semana, en diálogo con los medios, que comenzarán acciones legales contra “la primera fiscal que trató la causa - Laura Zyseskind - y al segundo fiscal que está actuando ahora”, por advertir destrato e intenciones de manipulación.
“Voy a hacerlo ante la Procuración General de la provincia de Buenos Aires y voy a pedir la intervención de la causa de Vélez”, adelantó la abogada ya que considero: “La causa de Vélez fue más revictimizante que hubo, y voy a decirlo públicamente”.
En tanto, aseguró que el club “entregó a Brizuela para permitirle irse a Thiago Almada”, y explicó que “se lo entrega a Brizuela como el acompañante de mi clienta cuando él y mi clienta no tuvieron contacto, salvo el momento del abuso en que ella estaba drogada y desmayada”.
En tanto, subrayó que “lo importante es saber esperar”, y advirtió que “van a caer cabezas judiciales y los verdaderos responsables del caso de Vélez”.
“La realidad es que en la causa siempre hubo la desprolijidad, denunciamos a la Asesoría Pericial de San Isidro por maltrato a víctimas y vamos a denunciar ahora a todos los que toman la muestra después del abuso, incluso el médico no permitió que la víctima entrara acompañada por una amiga”, apuntó.
Al respecto, remarcó que cuando se realizó la denuncia la fiscal “escribió más o menos lo que pasó, ni se le ofreció un vaso de agua”. Hermida dijo que hubo un intento de archivar la causa, pero se recurrió: “Iremos a hablar con el fiscal general de San Isidro y pediremos hablar con el procurador de la provincia”.
“Cada vez que me dicen pasó en San Isidro me da asco. Tienen que tratar de ir a otro lugar porque en San Isidro la justicia no es tal”, concluyó.
Cabe recordar que la joven fue invitada a una fiesta que se realizó en el domicilio de Martín Lucero. En el lugar había alcohol y, según la denuncia de la joven, drogas. Cerca de la medianoche, subieron al primer piso y abusaron de la víctima que se encontraba en estado vulnerable. Además, no dejaron que su amiga llame al 911 para pedir ayuda.
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