Rosaria Isabella Valenzi, cuya hermana Silvia está desaparecida y dio a luz en cautiverio a una beba, declaró este martes ante el Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata en el marco del juicio en el que se juzgan los delitos de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y Brigada de Lanús. Allí se juzgan a 16 genocidas, entre ellos Miguel Etchecolatz y el médico policial Jorge Bergés.

“Quiero que se haga justicia por las víctimas del Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes y quiero que alguien hable y diga dónde está la nena, Rosita. Bergés debe saber pero nunca habló", dijo Rosaria que busca a su sobrina Rosita desde entonces.

"Si Bergés tiene una hija de esa edad habría que investigarla, porque Bergés tenía mucho interés en que nadie se lleve a la nena. A un médico que estuvo en el parto le dijo que ´ni Videla puede llevarse a la nena´", recalcó la mujer. En el juicio que se lleva adelante el tribunal investiga los delitos cometidos contra casi 500 personas víctimas secuestradas en los ex centros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, de Lanús.

Se sabe que unas 18 mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio, muchos de los cuales aún no recuperaron su identidad. En la jornada de audiencia también declararon Nancy Rizzo, hija de José Reinaldo Rizzo, y Alicia Galeano, hija de Héctor Armando, ambos secuestrados en noviembre de 1976 y vistos cautivos en la Brigada de Lanús.

El caso de Silvia Valenzi es uno de los que representa Abuelas de Plaza de Mayo en el juicio este juicio. Silvia, que trabajaba en un taller textil, fue secuestrada en diciembre de 1976 en La Plata cuando salía de la casa de un pariente. Tenía 20 años y un embarazo de cuatro meses. Cuatro días antes había sido asesinado su compañero Carlos en el Parque Saavedra.

Se sabe que dio a luz mientras se encontraba secuestrada por testimonios de sobrevivientes. Silvia permaneció detenida en la Comisaría 5º de La Plata y en el CCD "Pozo de Quilmes" mientras estaba embarazada. La joven fue llevada al Hospital de Quilmes para dar a luz y el 2 de abril de 1977 tuvo una niña a la que llamó Rosa. Luego fue llevada al CCD "Pozo de Banfield". La familia supo del nacimiento de Rosa, gracias a que dos enfermeras avisaron del nacimiento. Ambas enfermeras, fueron desaparecidas.

"A mi hermana se la llevaron el 22 de diciembre y nunca más apareció", contó Rosaria y recordó que en abril de 1977 un muchacho le llevo a su madre un anónimo para que lo lea y lo queme: “En el anónimo decían que mi hermana había tenido familia en el Hospital Iriarte de Quilmes, que había tenido una nena y que fueran a buscarla", dijo y recordó que le pidió a un sacerdote de City Bell que la acompañe al hospital, pero este no fue y la mujer fue sola.

Recordó que el doctor Adalberto Pérez Casal, jefe de neonatología de ese hospital dijo que Bergés le advirtió que "no la pueden retirar (a la beba) ni Videla, no se la des a nadie". "El director pidió que tachen en el libro de partos donde estaba anotada mi hermana. Y Pérez Casal se negó y él le dijo que ´vos vas a aparecer en un zanjón´", contó y agradeció al médico Horacio Blanco que estuvo en el parto, ya que con el retorno de la democracia "fue a la Conadep y dijo que había atendido el parto, que la beba nació prematura y pesó 1,900 kilos".

La mujer recordó y rindió homenaje a la enfermera Generosa Fratassi y la partera María Luisa Martínez que fue quien había enviado el anónimo. “Ambas ofrecieron su vida, se las llevaron y están desaparecidas", dijo Rosaria ante los jueces.

El juicio alcanza a 18 mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio o que estuvieron detenidas en esos centros clandestinos de detención dependientes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Ellas son: Cristina Navajas, Gabriela Carriquiriborde, Gladis Pujol, María Eloisa Castellini, Diana Wlichky, Silvia Isabella Valenzi, Silvia Muñoz, María Adelia Garin, Cristina Marrocco, Eva De Jesus Gómez De Agüero y Mónica Grinspon; Liliana Ross, asesinada embarazada; Stella Maris Montesano (madre de Martín Ogando Montesano), Mónica Lemos (madre de María José Lavalle Lemos), Aída Sanz (madre de Carmen Gallo Sanz), Yolanda Casco (madre de Carlos D’Elía Casco), María Asunción Artigas (madre de Victoria Moyano Artigas) y Liliana Acuña (madre de Valeria Gutiérrez Acuña).

También se incluyen los casos de los niños Carlos D’Elía Casco, Victoria Moyano Artigas, Carmen Gallo Sanz, María José Lavalle Lemos y Martín Ogando Montesano, todos/as nietos/as restituidos/as; Victoria Petrakos Castellini, a quien seguimos buscando, y Teresa Laborde, hija de la sobreviviente Adriana Calvo.