El candidato que aglutinó a toda la oposición dentro del Colegio de Abogados salvo los que votarán por la tercera lista de los abogados del Estado, es un candidato de renombre. Fue conjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, fue presidente del Consejo Consultivo, Coordinador General del Programa Justicia 2020 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. También fue diputado Nacional mandato cumplido 2009/2013, pero sin dudas el recuerdo como jurista es haber sido parte como fiscal del histórico Juicio a las Juntas Militares.

Ricardo Gil Lavedra asumió el compromiso de encabezar la lista 67 de “Unidad en defensa de la democracia” en esta elecciones en el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, tras aglutinar a varias caras que fueron ex integrantes de GDD o de otras 13 agrupaciones como Jimena La Torre (electa consejera) Juan Pablo Godoy Vélez y Agustín Pesce, entre otros de la lista que también la integran Rosalía Silvestre, Florencia Tauz y Patricia Trotta como vicepresidenta en una presentación realizada en la Facultad de Derecha de la UBA.

Gil Lavedra encabeza la lista “Unidad en defensa de la abogacía” donde tiene como propuestas las críticas a los aumentos de la matrícula, modernizar los sistemas de atención y por ejemplo potenciar los cursos de formación del CPACF como descuentos, charlas profesionales y demás en una encuesta propia realizada por la lista opositora.

¿Qué proponen desde la lista Unidad para cortar 20 años de oficialismo de Gente de Derecho en el Colegio?

Centralmente, volver a abrir las puertas del Colegio Público. Una nueva política que se genere poniendo al abogado y abogada en el centro de la escena. Escucharlos, atender sus reclamos, sus necesidades. Que tenga un ida y vuelta, que brinde mejores servicios, que modernice las prestaciones, que se adecue a los nuevos tiempos. Y que finalice, de una vez por todas, con la política de eternización de la pandemia que funcionó de excusa para no llamar a elecciones, no brindar respuestas, ni escuchar demandas básicas.

¿A qué abogados y abogadas representa la lista Unidad que encabeza usted?

Por lo pronto, a trece agrupaciones y núcleos de profesionales provenientes de los más diversos ámbitos que están convencidos que hace falta un cambio y que es ahora. Hay mujeres y hombres del sector público y del sector privado, graduados y docentes de universidades públicas y privadas. Con ideas, desde el plano político, que si bien no siempre son coincidentes, tienen como valor central el respeto por las instituciones de la democracia. Y vale destacar, con una importante incorporación de sectores que acompañaron las primeras gestiones de Gente de Derecho. Hecho que enriqueció el amplio espacio colectivo plural que construimos.

¿De qué manera influye el conflicto entre el Consejo de la Magistratura y la Corte Suprema en esta coyuntura donde la grieta partidaria pesa en la elección?

Creo que sí, el abogado y la abogada no están al margen de estas cuestiones. Asistimos primero, a una medida judicial que llegó desde Paraná y no resiste análisis posible. Carece de todo apoyo en el derecho positivo argentino, un verdadero dislate.. Y posteriormente, una artimaña del bloque de la mayoría en el Senado que se dividió de la noche a la mañana para arrebatar un asiento en el Consejo de la Magistratura Los abogados y abogadas queremos que el Consejo funcione, que la enorme cantidad de vacantes se cubran pues se está comprometiendo el servicio de justicia para todos los ciudadanos, que quedan como rehenes de controversias políticas que solo miran sus intereses particulares en la justicia.

En lo que refiere a la grieta, es una construcción cultural característica de la Argentina que hace a su ADN desde unitarios y federales. No tenemos destino como país sino podemos avanzar hacia objetivos comunes. Creo que debemos abonar en ese camino. Por lo menos, ese es el compromiso que asumo desde la Lista Unidad 67. La propia lista es el resultado de una construcción plural. Vamos a trabajar colectivamente por un Colegio que se vaya desagrietando diariamente.

¿Es importante el número de abogados y abogadas que concurran a votar para ganar la elección o ustedes ya cuentan con una base electoral consolidada?

Si, desde luego. Estamos trabajando activamente para que se trate de una elección masiva, que la gente participe, que otorgue legitimidad a los ganadores. Que la gente se reencuentre después de tanto tiempo y que sea una demostración de fuerzas frente a tantas postergaciones innecesarias. Vamos a poner todo el esfuerzo y el empeño en ello. Y quiero dejar en claro, que lamentamos y nos opusimos a la política que implementó la actual conducción con las intimaciones y suspensiones de la matrícula de miles de colegas en plena pandemia, lo que les impedirá participar de la elección.