El proceso judicial que busca determinar las responsabilidades por el derrumbe en el boliche Beara, ocurrido en septiembre del 2010 y que dejó un saldo de dos muertos y decenas de personas heridas, avanzó con el pedido por parte del Ministerio Público Fiscal de penas que van desde tres a doce años a los doce acusados que tiene entre ellos a cuatro policías y a cuatro funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Fue el titular de la Fiscalía General Nº7, Oscar Ciruzzi, quien realizó el pedido y además solicitó la absolución de otras cinco personas a los jueces Alejandro Noceti Achaval, Gabriel Vega y Gustavo Alterini.

El fiscal solicitó cuatro años y seis meses de prisión para Juan Carlos María Yun, Agustin Dobrila e Iván Andrés Fliess, socios en la empresa “El Viejo Sabio S.A.”, para el maestro mayor de obras Gustavo Amaru -quien dio el aval para la habilitación del local- el fiscal pidió también una pena de cuatro años de prisión y diez años de inhabilitación para ejercer su profesión.

“Existió un accionar imprudente y violatorio de los deberes de cuidado en un lugar donde ellos querían que existiera un importante caudal de gente: sabían del uso que iba a tener ese entrepiso”, sostuvo el fiscal Ciruzzi sobre los dueños del local.

Para los cuatro funcionarios del Gobierno de la ciudad se pidió tres años de prisión en suspenso y una inhabilitación por diez años para ejercer cargos públicos, ellos son: el ex responsable de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos, Martín Diego Farrell; el ex director de Habilitaciones Especiales Pablo Damián Saikauskas; el exjefe del Departamento de Esparcimiento, Norberto Cassano, y el arquitecto responsable de Verificaciones y Habilitaciones, Isaac Rasdolsky.

En cuanto al comisario de la Policía Federal Argentina Rodolfo Cabezas y los integrantes de esa fuerza Gustavo Flaminio, Luis Acosta y Julio González, el fiscal los señaló como responsables de “homicidio culposo agravado por el número de víctimas; lesiones culposas graves y leves; y cohecho pasivo”, y solicitó una pena de tres años y seis meses de prisión, con inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.

Cabe recordar que el hecho ocurrió en la madrugada del 10 de septiembre de 2010. En el boliche, ubicado en la avenida Scalabrini Ortiz 1638, - transcurría un recital de los ex integrantes del grupo “Ráfaga” cuando aproximadamente a las 03:50 am se derrumbó parte del entrepiso y causó las lamentables muertes de Ariana Beatriz Lizarriaga, una joven de 21 años, y Paula Leticia Provedo, de 20.