El pasado martes 26, la ministra de las Mujeres, Políticas de Géneros y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz, y el titular de la cartera de Salud provincial, Nicolás Kreplak, presentaron un cuadernillo con materiales de sensibilización sobre la temática de Diversidad Corporal Gorda en la Escuela bonaerense de Formación Floreal Ferrara, ubicada en La Plata.

El objetivo es “crear una Provincia de Buenos Aires libre de discriminación, gordoodio, de estereotipos que condicionan nuestras vidas y de construir políticas que promuevan la igualdad”.

Estuvieron allí presentes Mario Rovere, director de la escuela; Alexia Navarro y María Victoria Anadón, viceministra y Subsecretaria Técnica, Administrativa y Legal del Ministerio de Salud; Lucía Portos, Subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual; Sabrina Balaña, Directora de Equidad de Género en Salud; y Nerina Favale, Directora Provincial de Abordaje Territorial de Políticas de Género y Diversidad Sexual, entre otrxs.

Tal como Balaña explicó, los cuadernillos son para la formación de la sociedad toda en materia de tolerancia a la diversidad e inclusión real a través de propuestas a fin de romper estereotipos y mandatos que están naturalizados y arraigados a nuestra cultura.

El flagelo de los cuerpos para encajar con estándares de belleza exigentes produce que Argentina sea el segundo país en el mundo en mayor cantidad de casos de trastornos alimenticios.

Los modelos hegemónicos y la hipersexualización sistemática de los cuerpos generan y mantienen esquemas de gordofobia y gordoodio. Esta iniciativa busca restablecer los derechos de quienes no responden a los estereotipos de género y recrudecer sanciones a quienes perpetúen actos violentos física, psicológica o simbólicamente contra la diversidad corporal. Denunciar y dejar de naturalizar este tipo de agresiones es una de las claves para erradicar la violencia estética, la estigmatización y la discriminación.

Alexia Navarro sumó, desde la perspectiva pediátrica, que quienes más son afectados por los mandatos estéticos son niñes y adolescentes y es importante compartirles información responsable desde la temprana edad.

Estereotipos

El director Rovere fue uno de los primeros en tomar la palabra y se abocó a hablar sobre “el derecho a ser iguales, pero también a ser diferentes”, especialmente en el ámbito de la salud pública. “El derecho a ser diferentes viene muy atrás” y esto quedó explicitado, según contó el director, en la presentación del programa “Ellas Hacen” donde un “excelente dibujante” comenzó a trabajar materiales para el programa. Era un hombre dibujando cuerpos de mujeres de manera neutra “asumiendo que las mujeres pobres no tienen atributos femeninos” y tras esto se armó una “enorme discusión” alrededor de ese material para poder pensar “las representaciones sociales sobre los cuerpos”.

La discriminación por apariencia y la falta de reconocimiento a la diversidad corporal es violencia estética y resulta peligrosa para la salud física y mental. Además, puede desembocar en injusticias en el plano social que deberán ser debidamente denunciadas en cada caso.

“La distancia que existe entre la representación de un cuerpo y el cuerpo real puede enfermar”, disparó Rovere, haciendo referencia a los exigentes cánones de belleza que la sociedad impone como norma para cumplir con estereotipos, los cuales pesan especialmente en los cuerpos feminizados, cuerpos císgéneros pero especialmente transexuales. “Queremos conocer desde el sector de la salud todas las tensiones que existen en este campo para poder abordarlas correctamente y aliviarlas”, cerró.

El último punto abordado por Rovere es crucial: la discriminación a los cuerpos transexuales en el ámbito de la salud los margina y condena a condiciones de vida dignos de la Edad Media, dejándoles a las personas trans una expectativa de vida de 40 años aproximadamente.

Cánones de belleza vs. salud

A fin de contextualizar con datos las premisas de Rovere sobre el efecto de los estereotipos, la investigación “Cuerpo vivo” realizada en 2019 en Argentina, Brasil, Colombia y México que buscaba determinar la relación de las mujeres latinas con su cuerpo, arrojó que un 89% de las mujeres afirmó que tienen una parte de su cuerpo que las hace sentir incómodas y que un 67% no participó de alguna actividad por inseguridad/incomodidad con el cuerpo.

También, que uno de cada diez adolescentes argentinos sufre de anorexia y bulimia, siendo Argentina el segundo país con más casos de trastornos alimentarios.

Además, cuatro de cada cinco adolescentes mujeres no se encuentran satisfechas con su cuerpo.

Según la organización sin fines de lucro Pro Mujer, América Latina tiene una de las tasas más altas de desigualdad de género del mundo y sin políticas que dejen de oprimir a las mujeres, esa brecha no se acortará.

La discriminación corporal, igualmente, llega a todas, todos y todes, sin discriminación de género y cada vez a más temprana edad.

Diversidad corporal como derecho

La ministra Estela Díaz, a su turno, planteó que “la Argentina se destaca por ser un país donde se exaltan los estereotipos (blanco, joven, híper delgadez, heteronorma) y que excluye a la diversidad". "Debemos avergonzarnos de estar tan atrasados como sociedad en estos temas", indicó la funcionaria.

Es por eso que señaló la importancia de “respetar e igualar desde las diversidades corporales como derecho” y de que “el Estado pueda abordar estas temáticas y se generen políticas de prevención, discusión y acción contra discriminaciones tan generalizadas y presentes como son las que tienen que ver con el aspecto físico, y que afectan especialmente a las mujeres”.

Díaz explicó que "el material presentado es una muy buena herramienta de trabajo para las escuelas”, así como para “los medios de comunicación y las redes sociales, que tienen un papel fundamental porque allí nos miramos, por lo que pueden son ámbitos que refuerzan o reproducen estereotipos o que trabajen en construir igualdad y no discriminación".

Diversidad ante la Justicia

Las discriminaciones por rasgos físicos pueden caer en la subestimación de operadores judiciales y, por esto, es que este cuadernillo busca concientizar sobre los nocivos efectos de la gordofobia.

Al respecto, Estela Díaz, consultada sobre la discriminación en ámbitos laborales, opinó que "se trata de un problema extendido y generalizado", y consignó que "las denuncias tienen que ver siempre con el peso y se están vulnerando derechos".

"Por eso, hay que promover sanciones y un cambio cultural frente a estas conductas", agregó Díaz, quien denunció que "es realmente terrible cómo se vulneran derechos”.

Díaz apuntó contra los medios de comunicación por reproducir insistentemente estereotipos de cuerpos delgados, que cumplen con los estándares de belleza incluso a través de ser “intervenidos quirúrgicamente”. Y es que no por casualidad la Argentina es el país con mayor índice de personas con trastornos alimenticios a raíz de esta cultura que premia la hegemonía y castiga lo contrario.

Aquí juega un rol importante la hipersexualización de los cuerpos para su comercialización, con énfasis en los feminizados, que beneficia a los consumidores pero que enferma a las consumidas.

Y, desde ya, aquellos cuerpos que no encajen en la cultura binaria de femenino/masculino son invisibilizados y violentados. Por esta sumatoria, es que resulta imprescindible que, tal como señaló Díaz, la Argentina trabaje en mejorar los derechos de la diversidad corporal para aportar inclusión, tolerancia, salud física y mental, mejor calidad de vida y hasta salvar las vidas.

Formarse para deconstruirse

Lucía Portos, Subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual, indicó que el cuadernillo presentado es un material de consulta para quienes necesiten interiorizarse en la temática para “desandar y desarmar las violencias” aprehendidas.

En el Poder Judicial, los estereotipos de género tienden a definir fallos y sentencias en casos de discriminación y violencia de género, por lo que es imprescindible “revisar formaciones” en todos los ámbitos.

“Así como las discriminaciones, sesgos y violencias por razones de género tienen un sistema de validación donde pueden encontrar discursos que podemos remontar a las religiones o existencia de los primeros Estados, cuando pensamos las discriminaciones vinculadas al gordoodio o gordofobia hay un sistema de validación también, incluso en el sistema de salud", sentenció. Y agregó: "El sistema médico hegemónico valida el discurso y dice que las personas gordas estamos enfermas, y por nuestra culpa. Eso lleva al padecimiento. No por nada somos el segundo país con mayores niveles de trastornos de la alimentación, especialmente en niñes y adolescentes”.

“Queremos que nos habiliten a hablar y contar lo que nos está pasando y nos traten como sujetos de derechos", culminó.

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