Nuevamente los accidentes de tránsito, en esta oportunidad con lamentables pérdidas de vidas, volvieron a cobrar relevancia en el debate social y así surge, una vez más, la repetida pregunta sobre qué hacer para terminar con los excesos de todo tipo en la vía pública y que no vuelvan a suceder ni se deban lamentar más muertes evitables. 

Uno de los ejes principales de la problemática se direcciona hacia el lado de la educación vial y cómo generar una línea de información que no sea solamente saber las leyes de tránsito ,y que los conductores ya tengan incorporadas conductas responsables. Otra, que tiene presencia en el Poder Ejecutivo, busca establecer penas claras, concisas y que de una vez por todas generen un cambio en una de las causas de muerte principales del país

Para ello, la Comisión presidida por el camarista Mariano Borinsky redactó el proyecto de modificación del nuevo Código Penal, el cual hace hincapié en nuevas penas a los delitos y contravenciones viales en el país que responsabilizan a los conductores con penas mucho más severas. 

Dicho proyecto fue envíado al Congreso Nacional en el 2019 y presentado ante la Comisión de Asuntos Penales y Justicia del Senado y cuenta con al menos 540 artículos en un trabajo entre varios jueces y juezas que se reunieron para evaluar y proponer modificaciones al Código Penal de la Nación actual. 

Delitos viales

Por ejemplo, el artículo 84 del proyecto establece la conducta culposa básica. Según lo explicado por Borinsky, se contemplarán con penas que van desde uno a cinco años de prisión para personas que con su actitud, si bien no generó muertes, pueda llegar a causarse por ser imprudentes. 

Al respecto, el propio juez expresó que “el motivo de preocupación respecto de los siniestros viales es una preocupación nacional, pero también mundial”, y consideró que “el actual esquema sancionatorio de las infracciones de tránsito no llega a dar una respuesta adecuada a la problemática”. 

“Por eso nos encontramos ante una dramática situación que nos obliga a todos a trabajar fuertemente a fin de reducir los índices de siniestros viales en nuestro territorio nacional”, enfatizó el integrante de la Cámara Federal de Casación Penal.

En esa sintonía, el proyecto aumentará la pena de dos a cinco años de prisión cuando haya una muerte resultado de conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor

Cabe destacar que la escala penal, explicaron, cambiará hasta siete años de prisión a diez de inhabilitaciòn para manejar cuando, entre otros otras razones, el imputado se fugue, no brinde atención a la víctima, cometa abandono de persona, esté bajo los efectos de estupefacientes o con un nivel de alcoholemia que supere el permitido. También, quien haya conducido con exceso de velocidad. 

La idea central del proyecto es que muchas conductas peligrosas que hoy no están penadas, por no ser consideradas delitos, lo sean. Con penas que van desde los siete años de prisión a los 10 de inhabilitación para conducir. 

En algunos países, como es España, proyectos similares dieron buenos resultados y bajaron la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito. Sin dudas, la sociedad reclama un debate serio y un compromiso de los tres poderes para que esta problemática pueda tener de una vez una solución.