En tiempos de transición en materia de género en la Justicia, la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación toma un rol preponderante. No sólo se aboca a recolectar, analizar y presentar información relacionada al acceso de las mujeres y diversidades al sistema judicial, sino que también se encuentra trabajando en la capacitación de magistrados/as en la materia de perspectiva de género a través de brindar la nueva diplomatura en género.

Incluso, esta semana, con la presencia del máximo tribunal del país y funcionarios referentes de distintas áreas del Poder Judicial, se realizó el acto por la graduación de la primera promoción de la Diplomatura Judicial en Género de la Justicia Argentina, en la cual participaron 71 magistrados y funcionarios del país.

Para hablar sobre esta diplomatura y algunos otros temas relacionados a género y justicia, Tiempo Judicial entrevistó a María Delia Castañares, titular de la OM.

-¿Puede contar sobre la nueva diplomatura en género que se brindará desde la Oficina de la Mujer?

La semana pasada se entregaron los certificados a la primera cohorte de la Diplomatura Judicial en género, cursada por dos integrantes de la magistratura y del funcionariado (nivel secretarías) de cada Poder Judicial del país.

Es una diplomatura diseñada y ejecutada por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y AMJA (Asociación de Mujeres Jueces de Argentina) totalmente gratuita, virtual, pensada para profundizar los conocimientos en derecho desde la perspectiva de género. Surge luego de la larga experiencia en capacitación en materia de género por parte tanto de la Oficina de la Mujer, como de AMJA.

La Oficina de la Mujer, en 2010, comenzó el proceso de capacitación en el Poder Judicial a través de talleres que fueron validados por la ONU y declarados como buena práctica por la OEA. La diplomatura es un paso más, ya que implica una profundización en los contenidos específicos, y se abordan cuestiones de las distintas ramas del derecho.

-¿Cómo funcionarán los acuerdos entre la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires para prevenir, sancionar y erradicar la violencia laboral en la justicia, y consolidar la perspectiva de género en la medicina legal?

Los convenios complementarios se firmaron para trabajar en dos temas muy importantes en forma articulada: por un lado, con la vigencia del convenio 190 los poderes judiciales deben implementar medidas para prevenir y sancionar las situaciones de violencia laboral y acoso. Se trata de compartir las experiencias de las jurisdicciones en la materia ya que son muchas las jurisdicciones que vienen trabajando el tema, y avanzar en políticas preventivas y de sanción de estas conductas.

Por otro lado, en materia pericial, vamos a intercambiar también experiencias en materia de medicinan legal (que incluye todo lo relacionado con el aspecto psi) para trabajar con perspectiva de género en los cuerpos periciales.

-Sobre el Registro Nacional de Justicia: ¿Cómo contabilizan los casos de femicidios?

La metodología es la siguiente: cada poder judicial provincial envía los casos en base a un protocolo de trabajo. Para hacerlo, cada persona referente de carga jurisdiccional revisa las muertes violentas de mujeres del año calendario anterior, y en base a criterios establecidos (indicadores) y la definición que utilizamos va incluyendo en el registro los casos. Esta información, que se publica en el informe anual, luego se va actualizando a través de otro informe sobre el avance de las causas. Este es un muy brevísimo resumen, pero hago la invitación para que lean la metodología en detalle, que se encuentra en  https://www.csjn.gov.ar/omrecopilacion/omfemicidio/homefemicidio.html

-Ante el aumento de femicidios: ¿aumentan los femicidios o los registros de los mismos?

Desde 2017 hasta ahora, en el que trabajamos con este protocolo, podemos decir que las cifras de los casos cometidos coinciden con los casos registrados. Puede suceder que a la fecha de la toma del dato aún no haya elementos para la inclusión, pero eso se corrige a través del informe de Observatorio de causas y de sentencias.

-¿Qué conclusiones saca a partir del Mapa de género? ¿Y del Registro de Trata de Personas?

Con relación al mapa, que todo el Estado y las organizaciones que componen los Consejos de la Magistratura deben profundizar las medidas que se adoptan para lograr la paridad. Con relación al registro de trata, es un proceso en el que estamos trabajando, ahora vamos a implementar cambios en el sistema Lex100 para que se registren datos con mayor exhaustividad.

-¿Considera que la violencia vicaria tiene un tratamiento adecuado en el Poder Judicial?

Sí, en la Oficina de la Mujer se viene registrando desde el año 2017 como femicidios vinculados. Podemos ver a través del seguimiento de las causas hasta la sentencia que tiene un tratamiento adecuado, en general.

-¿Cómo combate la desigualdad de género en la Justicia desde la Oficina?

En materia de integración, desde el 2010, la OM publica el mapa de género donde se informa la composición por género de los poderes judiciales del país. Y allí se ve que, mientras depende exclusivamente del Poder Judicial, o sea hasta el nivel de secretariado, las mujeres somos mayoría. El tema es que se invierte la proporción en la magistratura, donde intervienen otros actores, los demás poderes, las asociaciones de profesionales, etc.

-Ver Mapa de Género-.

-¿Qué opina de la nueva composición del Consejo de la Magistratura de la Nación?

En el último informe del Mapa de Género incorporamos a los Consejos de la Magistratura de todo el país y el resultado promedio muestra que el 65% de estos cuerpos colegiados este compuesto por varones y el 35% por mujeres. Vamos a ver si este año se nota alguna diferencia al respecto.

-¿Está de acuerdo con la implementación de Juicios por jurado popular en casos de violencia de género y maltrato infantil?

No puedo emitir una opinión desde el sentido común. En la OM todo se basa en investigaciones realizadas con una metodología clara que publicamos. Incluso, algunas investigaciones han tenido demasiados sesgos, por ejemplo, en una encuesta que realizamos en todo el país, la mayoría de las respuestas era de las mujeres, por lo que no podemos saber si el mismo fenómeno fue vivido así o no por los varones. En esos casos no las publicamos sino que las utilizamos para insumo interno, ya sea para planificar nuevas investigaciones tratando de eliminar los mecanismos que determinan el sesgo, o bien para trabajar en capacitaciones.

Sobre juicios por jurados estaremos atentas a la iniciativa de la Oficina de la Mujer de Córdoba que acaba de implementar un programa de capacitación en género para jurados.

-¿Quisiera agregar algo más que no le haya sido consultado?

Sí, lo más importante para la OM es que no trabajamos en solitario, sino que es todo un sistema de Oficinas de la Mujer y de Géneros de todos los Poderes Judiciales del país. Es un verdadero trabajo en red, nos apoyamos, compartimos experiencias y saberes, avanzamos en conjunto con los proyectos. Es decir, que todo el país trabaja con criterios armonizados en materia de género y eso es muy importante para un país federal como el nuestro.