Esta semana continuó el juicio en el Tribunal Oral y Federal 1 de La Plata por los crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y Brigada de Lanús durante la última dictadura cívico-militar en el país.

La investigación, que centralizó esta parte en la desaparición de ciudadanos uruguayos en el país, tomó la declaración de María Graciela Borelli, hermana de Raúl Borelli, quien desaparición el 22 de diciembre de 1977, cuando tenía 23 años, con otros 25 ciudadanos uruguayos.

“Era el menor de cuatro hermanos. En Montevideo estudiaba medicina y trabajaba como profesor de secundaria. A mis padres le informaron que Raúl no había ido a trabajar el día de su desaparición, y ahí empezó la búsqueda que duró 45 años”, expresó su hermana.

En tanto, recordó que “era alegre y optimista”, y detalló que “estuvo 5 meses en cautiverio”.

Ella junto a su marido fueron detenidos en Uruguay por 11 días. Al respecto, recordó: “El 29 de noviembre irrumpen en nuestro domicilio 5 personas con metralletas y nos encapucha y secuestran. A mi marido lo someten a torturas y preguntan cuál era la actividad de mi hermano en Buenos Aires”.

En cuanto a la desaparición de su hermano, dijo que la información que recolectaron sus padres fue la que le dieron los vecinos. “Dijeron que personas de civil tomaron la cuadra y allanaron su casa, lo esposaron y lo llevaron en un auto. Se identificaron como policía federal”, explicó y remarcó que Raúl continúa desaparecido.  

Otro de los testimonios que se pudo escuchar fue el de Carlos D´Elía, nieto restituido en 1995. Se tiene conocimiento que sus padres, Yolanda Casco y Julio D´Delía, uruguayos y militantes del Grupo de Acción Unificadora, fueron secuestrados en su domicilio de San Fernando la madrugada del 22 de diciembre de 1977.

Ella estaba embarazada de ocho meses y medio. El matrimonio fue detenido en la Comisaría de San Fernando, en el COT de Martínez y en el "Pozo de Banfield". Además, ella también fue en el "Pozo de Quilmes". Se conoció por testimonios que en enero de 1978 dio a luz un varón en el "Pozo de Banfield".

Carlos, relató que, a los 17 años, en 1995, conoció cual es su verdadera identidad y afirmó: “hasta ese momento creía ser hijo de un matrimonio que lo crio. No sospeche nada, y se marcó un antes y después en su vida”.

“El juez me dijo todo sobre mi origen, sin ningún tipo de anestesia. En ese momento inició un tiempo de mucha paciencia por parte de mi familia biológica, que espero tanto para encontrarme, y días después los conozco en tribunales. Se contempló que me vaya a Uruguay y reinicie mi vida, fueron las abuelas de Plaza de Mayo las que no lo recomendaron”, explicó.

En su testimonio, recordó que fue en “junio del año 95´, cuando conocí a mi abuela, por parte de mi papá, y una tía por parte de mi mama y fue el primero de muchos encuentros que de a poco fueron mejores. Así empecé a conocer a mis padres”.

Los juicios continuarán el próximo martes, 12 de julio, por la mañana y se escucharán más testigos en el día 74.