El 5 de junio pasado Daiana Soledad Abregú fue hallada sin vida en un calabozo de la comisaría de Laprida, provincia de Buenos Aires. En las primeras horas de conocida la noticia, la versión policial intentó imponer que la mujer se había ahorcado pero, a partir de la presión de su familia, una nueva autopsia descartó el suicidio.

“Cuando la policía me comunicó que Daiana había decidido quitarse la vida, no lo creí posible. En ese mismo momento supe que algo le habían hecho en esa comisaria”, dijo María Laura la madre de Daiana. Y agregó: “Se iba a ir a vivir a La Plata para estudiar enfermería, estaba muy entusiasmada con un nuevo proyecto con su hijo Tobías”.

Las primeras pericias indicaron que se había tratado de un ahorcamiento autoinfligido. La joven, de 26 años, había sido detenida por una contravención menor, “alteración del orden público”. Tras la segunda autopsia la jueza de la causa desestimó la hipótesis de suicidio y ordenó la detención de 5 agentes, acusados de ser coautores del homicidio.

Es que los resultados del primer estudio eran poco confiables porque el proceso de investigación no cumplió los estándares mínimos establecidos por la normativa internacional que deben aplicarse en estos casos. Donde, por ejemplo, se demoró la obtención de pruebas clave en las primeras horas.

La reautopsia se realizó por pedido de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que interviene como Particular Damnificado Institucional en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura. El fiscal Ignacio Calonje “defendió el primer estudio, incompleto y deficiente, oponiéndose durante semanas a la realización de esta nueva autopsia”, explicaron desde la CPM.

Los resultados preliminares de esta segunda obtención de pruebas demuestran que la joven de 26 años no tenía lesiones en el cuello compatibles con el ahorcamiento, sino que presentaba signos de asfixia. Las y los 5 policías detenidos reconocieron que el libro de guardias de la comisaría tiene información falsa y describe hechos que no sucedieron.

Los y las integrantes de la fuerza policial detenidos son Vanesa Soledad Núñez, Juliana Zelaya, Adrián Osvaldo Núñez, Pamela Di Bin y Leandro Fhur. Todos ellos se desempeñaban en la Estación de Policía Comunal de Laprida y están siendo investigados por la muerte de Daiana.

“Desde Amnistía Internacional acompañamos el reclamo de sus familiares para que se garantice una investigación imparcial y urgente que esclarezca los hechos y la participación de todas las personas involucradas en la detención de Daiana, su muerte e intento de ocultamiento de los hechos. Nuevamente nos encontramos ante hechos intolerables de violencia policial”, dijo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.