El jurado popular consideró culpables a los policías Ezequiel Benítez y Cintia Duarte, que en julio del 2020 mataron Lucas Verón, partido de La Matanza, e hirieron a un amigo en la persecución, en la localidad de González Catán, tras considerar que actuaron excediendo el cumplimiento del deber. No obstante, la pena dada no fue atenuada y no se le dio luz verde a la condena perpetua que pidió la fiscalía.

Un jurado popular lo encontró culpable por matar en exceso del cumplimiento de sus funciones al joven y por intentar asesinar a un amigo de la víctima, que sobrevivió, en julio de 2020 en González Catán. El veredicto de culpabilidad de los policías en este caso de violencia institucional cometido el 20 de julio de 2020, en pleno Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo) por la pandemia de coronavirus, fue dado a conocer el pasado miércoles al cabo de un maratónico juicio por jurados que había comenzado la mañana del día anterior en el Patio de las Américas de la UNLaM.

La pareja de oficiales está detenida y se prevé una pena de 5 años de cárcel, pero, en el caso de Benítez, el jurado lo señaló culpable de "homicidio agravado en grado de tentativa" en perjuicio del amigo de Verón, Marcos Aguirre. Por este hecho la pena podría ser de 10 y 25 años. En tanto Duarte, por el mismo caso, fue absuelta.  

Ezequiel Benitez obtuvo la condena a 21 años y 8 meses de prisión por ser coautor del homicidio en exceso del cumplimiento del deber de Lucas Verón y coautor de una tentativa de homicidio calificada de Gonzalo Aguirre, todo esto en concurso real. Por otro lado, Cintia Duarte fue condenada a una pena de 4 años de prisión como coautora de un homicidio en exceso del cumplimiento del deber.

Durante el juicio, el fiscal que entendió la causa, Sergio Antín, dijo ante el TOC 4 y el jurado que iban a "escuchar una historia triste, de gatillo fácil".

El joven amigo de Lucas, Marcos Aguirre, también víctima de los oficiales, declaró que los oficiales no les dieron la voz de alto y ellos aceleraron porque los quisieron chocar con el patrullero, se asustaron, y seguido escucharon "cuatro disparos". Cabe resaltar que era menor en el momento de la agresión.

Lo ocurrido

El contexto de la noche del asesinato de Lucas fue su cumpleaños de 18. Aguirre recordó: "A la noche jodimos entre amigos, salimos a tomar aire al patio y vemos que pasa un patrullero y nos miran, no le dimos bola y entramos".

En esa línea, recordó qué al estar las medidas sanitarias por el coronavirus “no había nada abierto" y regresaron a la casa de Lucas. Antes de llegar, remarcó, se toparon con el “patrullero con las sirenas y luces apagadas" que los "quiso chocar".

Al respecto, agregó: "No nos dieron una orden de alto, nos asustamos y aceleró, era la primera vez que nos pasó algo así. Nos subimos a la vereda y el patrullero nos persiguió tirando cuatro tiros". "Lucas corría adelante y yo atrás, él trastabilla y cae, lo paso y vuelvo porque no venía más", detalló Marcos y explicó que cuando llegaron al hospital Lucas estaba "en la camilla ya sin vida".