Hace unos días Cristina Montserrat Hendrickse, la primera funcionaria transgénero de la provincia de Buenos Aires, brindó una entrevista en la que habló sobre su vida, la experiencia del profundo cambio que vivió y de la mirada social, tanto dentro de lo judicial como en otros ámbitos. Hendrickse es auxiliar letrada en el Tribunal de Trabajo N° 5 del Departamento Judicial bonaerense de San Martín, tiene un largo historia de lucha por su identidad y hoy lo hará desde un ámbito muy corporativo y machista, el Poder Judicial.
La funcionaria dijo que espera que “llegue el día en que las nuevas generaciones se acostumbren a vernos desarrollar tareas en todo tipo de actividades de manera en que no sea necesario que haya leyes de cupo trans", y aclaró que "no comprenden que nuestra identidad es un derecho humano".
Hendrickse, que actualmente se desenvuelve como auxiliar letrada en el Tribunal de Trabajo N° 5 del Departamento Judicial de San Martín, tiene 58 años, estudió derecho en la Universidad de Buenos Aires, vivió en la Patagonia, el lugar donde se casó y tuvo cuatro hijas. El 2016 fue un año lleno de cambios, recién en ese momento cambió su identidad de género y un año después lo manifestó con el cambio de documento.
Cristina nació en Vicente López hace 58 años, pasó por el Liceo Militar en los años de la dictadura cívico militar; estudió derecho en la Universidad de Buenos Aires; se fue a vivir a la Patagonia, donde conoció a Liliana, su actual esposa y tuvo a sus 4 hijas. Fue recién en 2016 que asumió su identidad de género, en 2017 rectificó su documento y desde entonces, también milita por los derechos del colectivo travesti, transgénero y transexual.
Ella expresó que el nombramiento es una señal “para que haya un Poder Judicial más inclusivo”, y destacó: “Desde lo individual, es un desafío profesional interesante y desde lo colectivo, un orgullo el poder visibilizar a las personas trans en funciones de jerarquía. También es una exigencia, ya que tengo que hacer quedar bien al colectivo y ojalá esto se vaya multiplicando, ya hay cinco hermanas trans trabajando en el Poder Judicial, en distintos cargos y esto está marcando una apertura”.
En tanto, explicó que vive con su esposa Liliana, ella trabaja como docente de escuela primaria, y sus hijas. “Los años de transición fueron años de mucho cambio. Primero fue una transición gestual, iba dando indicios hasta que una de mis hijas le dijo a mi mujer: ‘mamá, no te das cuenta, un día Cristian va a venir con pollera’. Eso inició el proceso”, detalló.
En cuanto a la discriminación y las barreras sociales, afirmó que “hubo avances en la visibilización e inclusión en la sociedad, personas que fueron ocupando espacios desde lo social y comunicacional, pero también hay retrocesos”, y señaló que “hay vientos antiderechos en Europa; en Hungría con la ley de (el primer ministro Viktor) Orban en contra de personas LGTBIQ+, también en España en contra de la mejora de la ley de identidad (de género), y en el estado de Florida (Estados Unidos)”.
"Tiene que haber una justicia inclusiva, con perspectiva de género y esto no tiene que ser discrecional, sino que es un deber aplicarla, porque Argentina así se comprometió con la comunidad internacional"
Asimismo, aseveró que desde la justicia siembre recibió “mucho respeto y buen trato de magistrados y jueces, de empleados, colegas y clientes”, y remarcó que “solo hubo una vez un caso de discriminación en Zapala, una funcionaria que no me dejaba actuar porque no coincidía mi nombre rectificado con que estaba en el sistema de gestión del Poder Judicial, lo que fue resuelto rápidamente por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Neuquén, que en nombre de todos me pidió disculpas”.
Otra vez me tocó una abogada que en un escrito tuvo referencias discriminatorias, pero son casos muy particulares, ella había sido suspendida en su matrícula por un año por haber discriminado a una jueza.
En sus años en el sur, Montserrat Hendrickse militó por derechos humanos, ambientales y de comunidades originarias, y ya en Buenos Aires, también incursionó en la política para participar de las elecciones 2021 como concejala en Vicente López.
Además, remarcó que desde hace años participa en el ejercicio de la política y participó como candidata a concejala en el 2021. “Cuando milité temas ambientales e indígenas era en la época de la crisis de 2001, se cuestionaba a la democracia representativa, y como vecinos nos hicimos cargo de la problemática ambiental y la tomamos para proponer soluciones”, señaló.
“Me involucré en la política partidaria y fue en el Frente de Todos, ya que es una multiplicidad de expresiones políticas que tienen un núcleo de coincidencias común, que es el de más derechos para mayor cantidad de personas, el núcleo es el de una política inclusiva y no excluyente”, finalizó Hendrickse.
- ¿Qué significa que seas la primera funcionaria transgénero dentro del Poder Judicial? ¿Por qué mencionaste en la jura a las activistas Lohana Berkins y Diana Sacayán
- Este nombramiento es una señal para que haya un Poder Judicial más inclusivo. Desde lo individual, es un desafío profesional interesante y desde lo colectivo, un orgullo el poder visibilizar a las personas trans en funciones de jerarquía. También es una exigencia, ya que tengo que hacer quedar bien al colectivo y ojalá esto se vaya multiplicando, ya hay cinco hermanas trans trabajando en el Poder Judicial, en distintos cargos y esto está marcando una apertura. A Lohana y Diana las nombré porque ellas lucharon por el cupo laboral trans, lamentablemente ninguna de las dos pudo disfrutar de estas leyes. Fueron luchadoras históricas por el colectivo trans, (y también) hay muchas otras, como Cris Miró, Mariela Muñiz, Claudia Pía Baudracco. Son muchas las que han luchado en momentos duros y han conseguido derechos en el colectivo, (por lo cual) me pareció importante hacer un reconocimiento por quienes dejaron la vida y nosotras, las cobardes, las que nos animamos a ser nosotras mismas en ese momento y hoy lo somos, estamos disfrutando los frutos de su lucha.
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