“El asesinato de Blas dejó al descubierto la violencia de la policía de Córdoba y la falta de voluntad del gobierno de la provincia para esclarecerlo”, apuntó hoy Soledad Laciar, madre de Blas Correas, al comenzar la conferencia de prensa convocada por la organización de DDHH Amnistía Internacional, en el prolegómeno del juicio que comienza mañana en Córdoba.

El debate estará cargo de la Cámara 8va del Crimen, que preside el juez Marcelo Jaime, y el tribunal será compuesto por jurados populares en el marco de la denuncia de Amnistía Internacional a la intendencia local a cargo de Martín Llaryora por "censura previa".

Blas Correas, de 17 años, fue asesinado por la espalda por disparos que un retén de control policial efectuó el 6 de agosto de 2020, cuando comenzaban a ablandarse los rigores de circulación por la pandemia. El joven volvía de comer una pizza en un bar con otros amigos, a las 23.30, cuando una moto se acercó al Fiat Argo donde se trasladaban, los jóvenes temieron un robo y aceleraron, luego doblaron cuando se toparon con el retén, pero siguieron de largo. Dos policías dispararon al auto y una de las balas dio en la espalda de Correa después de atravesar la luneta.

Los autores de los disparos son los cabos Javier Alarcón y Lucas Gómez, de cuya pistola 9 mm salió la bala mortal, y están acusados de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por ser miembros de una fuerza de seguridad.

La elevación a juicio también incluye cargos por encubrimiento y omisión de deberes de funcionario público para los policías Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga y Jorge Ariel Galleguillo.

En la investigación a cargo del fiscal José Mana se considera probado que los policías intentaron encubrir el crimen y “plantar” una pistola en adyacencias donde el auto comenzó a escapar de los disparos. A la postre se comprobó que el resolver estaba inutilizable.

La directora adjunta de Amnistía Internacional en Argentina, Paola García Rey Soledad, dijo que el Estado “debe poder investigarse a sí mismo”.

Por su parte, Soledad Laciar afirmó  que confía en la Justicia y que espera que el juicio sea “un antes y un después respecto a la violencia policial en la provincia para que nadie salga del tribunal como yo, con su hijo muerto”. La madre apuntó a las responsabilidades funcionales del ministro de Seguridad Alfonso Mosquera y adelantó que durante el juicio “voy a hablar cosas muy graves de Mosquera que me han dicho”.

Laciar lamentó los silencios del poder político en Córdoba respecto al caso, dijo que el gobernador Juan Schiaretti la recibió recién a los dos años de sucedido el crimen y lo describió como “la nada misma”. Por eso reclamó “que explote todo y se sepa la verdad completa durante el juicio”.

Por su parte, el abogado Alejandro Pérez Moreno, dijo que se presentarán nuevas pruebas que no están incluidas en el auto de elevación a juicio, así como nuevos testigos, para solicitar al tribunal que ordene nuevas investigaciones. “Hay responsabilidades políticas por el encubrimiento que deben investigarse. Entendemos que este juicio es el primer escalón hacia la verdad”, describió el letrado.

Censura

En un llamativo giro de la conferencia de prensa desarrollada esta mañana en un hotel céntrico de la capital provincial, la representante de Amnistía Internacional Paola García Rey denunció que la ONG sufrió censura en Córdoba, ya que la municipalidad “presionó con sanciones a las empresas de pegatinas de vía pública que se contrataron si pegaban los carteles que teníamos previsto instalar anunciando el juicio”.

“Es muy grave lo que pasó, porque de las 20 empresas contactadas, 16 se negaron a pegar nuestros carteles, las cuatro restantes que aceptaron después se arrepintieron porque la Municipalidad de Córdoba amenazó con aplicarle sanciones si lo hacían”, dijo García Rey.

Y agregó que “enviamos una nota de queja a la municipalidad por este hecho de censura. Ya habíamos sufrido otro similar a principios de agosto cuando se organizó una marcha reclamando justicia por Blas”.

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