El juez Alberto Lugones, consejero que va por otro mandato y es el candidato de la Lista Celeste para el próximo 18 de octubre habló con Tiempo Judicial de la situación que atraviesa el organismo con la nueva conformación, las críticas por las constantes denuncias a jueces por el contenido de sus sentencias y lo que viene.

¿Cómo evalúa las críticas a su candidatura y que desafíos nuevos enfrentará el Consejo los próximos años?

Entiendo que las críticas tomaron un exceso inexplicable y la única razón con la que puedo justificarlos es que viéndose perdidosos el tercer espacio que tiende a desaparecer lo único que encontró como argumento fue tratar de hacerme quedar mal ante mis colegas y ante los jueces. No creo que les salga como pretendieron ya que es una cuestión debatida y absolutamente opinable así como lo fue la respuesta de la jueza electoral María Servini que da por tierra los argumentos. No tienen propuestas no tienen candidatos ni son conocidos. Y no tiene razonabilidad lo que hicieron por eso creo que la gente del Poder Judicial en algún momento se lo va a facturar, espero que sea en esta elección.

¿Cuáles son los principales problemas de la Justicia que planteará como consejero por su estamento?

Los principales problemas que tenemos en la Justicia es el pretendido avance sobre las decisiones tomadas por los magistrados por el contenido de sus sentencias. Cuando se intenta el avance de una denuncia o promover el juicio político de un magistrado por lo que se refiere a medidas cautelares o precautelares con lo que se refiere al contenido de su sentencia estamos en una situación absolutamente compleja.

Eso paso en estos últimos días donde se intentó votar dictámenes contra de magistrados para sancionarlos o intentar promover el juicio político de ellos en base a su actuar diario. La línea de pensamiento que viene de más arriba o desde algún pensamiento político es muy dura y esto no ayudo en nada a la independencia del Poder Judicial.

¿Cómo ve la negociación política en un Consejo de 20 integrantes presidido por la CSJN para que salgan los concursos?

La negociación para que avancen los concursos, sinceramente, yo pensé que el presidente de la Corte lo iba a conseguir con algunos integrantes que siguen remisos a que salgan algunos concursos con dictámenes único o por unanimidad pero me quedó demostrado que no.

La situación en cuanto a los números va a ser una situación parecida y seguirán plasmándose las decisiones en base a los pedidos de los partidos políticos porque hay ciertos consejeros que son factibles de aprobar o no aprobar lo que le marquen desde afuera. Esto es grave si se mantiene y va a hacer que el Consejo se pare porque en esto han participado magistrados, consejeros que no entendieron su obligación de la aprobación de los concursos como una de sus obligaciones principales. La verdad que hacerse el gil para después no cubrir las vacantes del Poder Judicial deberían repensar si están en el lugar indicado.

¿Qué opinión le merece la ampliación de la Corte Suprema?

Lo he reiterado como juez y como integrante del Consejo de la Magistratura. Cuatro integrantes de la Corte Suprema pueden hacer las cosas bien o hacer las cosas mal. Quince integrantes de la Corte Suprema pueden hacer las cosas bien o hacer las cosas mal. No me gusta porque siempre he preferido una CSJN más amplia pero no es una cuestión que me mueve el amperímetro en un sentido u otro.

¿Cuál es la verdadera Reforma Judicial?

La reforma judicial que propongo está planteada en el Plan Integral de Reforma de la Justicia Nacional y Federal que se divide en dos partes. Por un lado, la justicia nacional de la Ciudad de Buenos Aires debe ser federalizada de una vez por todas para que cesen los intentos de continuar apoderándose de la justicia nacional de la Ciudad de Buenos Aires desguazándose para que todo dependa del Tribunal Superior de Justicia de C.A.B.A, lo cual me parece una aberración desde el punto constitucional y legal.

Por otro lado, la reforma de la justicia federal del interior del país debemos trabajar profundamente en la creación de 29 juzgados a lo largo y ancho del país con competencia material penal y no penal, la creación de un fuero de justicia federal ambiental para dar respuesta a la problemática que nos reclaman desde el Papa Francisco, las organizaciones y organismos internacionales. Así como proveer un planeta sano a las próximas generaciones.

En este sentido, también planteo la creación de un juzgado de ejecución penal en cada una de las provincias o en según la necesidad de cada una según los tribunales orales que haya. Me parece que es una buena forma de dar respuesta a la comunidad y al trabajo de los tribunales. Y una descentralización de los programas de los institutos periciales para una mejor y ágil respuesta en cuatro lugares a lo largo y ancho del país. El plan pasa por trabajar en propuestas que la comunidad judicial se merece y desarrolladas en el ámbito de la Justicia como la mejor forma de poder dar la respuesta que la comunidad merece y constituir un Poder Judicial que nos permita ser un poco mejores cada día con respuestas mucho más rápidas.