El machismo busca perdurar en una sociedad que, como se ha visto en los últimos años, apuesta a generar cambios para las próximas generaciones. Existen casos que al hacerse conocidos generan una gran indignación por lo anacrónico que resultan ciertas actitudes, como, por ejemplo, el que se conoció en la provincia de Mendoza: Un padre obligó a su hijo de ocho años a ver pornografía para, según se indicó, prepararlo para después.
El caso llegó al máximo tribunal de justicia de la provincia, y generó que los magistrados supremos, tras desestimar el recurso de casación que presentó la defensa del hombre cuestionado y sentenciarlo a dos años de prisión en suspenso, emitieran un fallo en el que se planteó la idea de “nuevas masculinidades” y cómo se va configurando en esta sociedad patriarcal.
Al respecto, Mario Adaro, juez de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Mendoza, dialogó con Tiempo Judicial sobre la decisión tomada y cómo la reconfiguración de la masculinidad es un tema que aún no se encuentra en la agenda judicial.
¿Cómo se trabajó este caso particular?
Tenés por un lado la figura que ya existía, del tipo penal que nace en una sociedad anterior, pero estaba y que es proporcionar material pornográfico a un menor, algo que ya estaba tipificado. Yo le agregué en la devolución de construcción de sociedad no solo el tema que está en varios autores, que dicen 'bueno, en una sociedad patriarcal que se está deconstruyendo en base a la pelea, la lucha y la reivindicación de la perspectiva de género’, sino también cuál va a ser el rol de la masculinidad. En este caso en particular lo que se hizo fue recrear estereotipos de un viejo modelo de una sociedad patriarcal.
¿Qué ocurre con el análisis de las nuevas masculinidades?
Quise introducir este nuevo concepto porque no hay en ninguna sentencia anterior y es toda una corriente a la que adhiero y que me parece que está bien, que es replantear el rol del varón en una sociedad no patriarcal. Este tema hoy no está en la agenda, como sí está la perspectiva de género, pero no está en agenda las nuevas masculinidades. Claramente hay una corriente muy chica, pero creo que va a ir escalando, sobre todo en las nuevas generaciones. Con ellas todas las organizaciones en general, no solo a la justicia, el periodismo, en los sectores públicos y privados, se van a ir incorporando.
¿No había ocurrido de esta forma?
Es bastante innovador tratarlo en sentencia más allá que hay gente que lo viene trabajando. Yo creo que se puede aplicar en otros casos, porque en realidad si uno lo plantea como un nuevo modo a partir de la lucha, sobre todo, de la perspectiva de género y el feminismo en la deconstrucción de una sociedad, uno piensa en una sociedad distinta y nueva. Lo que claramente va a tener que ocurrir es replantearse el rol del hombre.
¿Este análisis también lo señaló hacia lo cotidiano?
En la vida cotidiana hay micro conductas que uno ve que sostienen, consolidan y fortalecen la sociedad patriarcal. Por ejemplo, ahora viene el mundial y si bien es más generalizado, se escucha que "es para hombres, para comer asado de hombres". Puede haber otras masculinidades distintas que traten otros temas y no consolidan los estereotipos de otro modelo. Obviamente hay casos graves, la situación de vulnerabilidad de niños y niñas se da en un sinnúmero de casos, mucho más graves y hemos visto el sometimiento a temas de abuso y de explotación. Impulsamos en otra sentencia el uso de terminología correcta, hemos adherido, por ejemplo, el no hablar más, como lo hace le periodismo, de "pornografía infantil". No es una categoría, es imposible sostenerlo como concepto, existe la explotación y el abuso de niños. No hay consentimiento, pero los grandes medios siguen hablando de eso. El término mismo es violatorio, lo que hay es explotación y abuso.
¿El tema se cuenta en agenda?
Tiene que construirse una nueva agenda, y se tiene que replantear una nueva sociedad que ya hoy se produce en las nuevas generaciones. Pero los que tenemos responsabilidad pública, en este caso judicial, tenemos que ponerlo en agenda por lo menos. Podríamos haber dicho que estaba condenado, confirmábamos la sentencia, está tipificado en otro tipo de modelo social y no importa. Lo que le agregamos es 'miren, alerta, está sucediendo esto de crear patrones de una sociedad absolutamente machista'.
Algunos detalles del fallo
El documento tiene pasajes que cuestionan de lleno los costumbrismos que ayudan a perpetuar el machismo. “Me interesa destacar de qué manera los roles atribuidos a la masculinidad tradicional en materia de sexualidad, contribuyeron –según advierto– en la comisión del hecho bajo estudio. Dicho de otro modo, entiendo que los mandatos culturales y sociales de corte patriarcal, de alguna manera, impulsan, legitiman o justifican este tipo de conductas que, paradójicamente, y como en el presente caso, terminan perjudicando a su destinatario”, señalaron.
“Estos mandatos son internalizados por el varón a través de una serie de mecanismos de socialización, consistentes en prácticas y discursos”, señala el documento y explica, a modo de ejemplo, que “se motiva el uso de la fuerza y el menosprecio por mujeres y personas LGBTI, a demostrar constante virilidad hacia el interior de grupos de pertenencia, entre otros mandatos”.
Al concluir, el fallo afirmó: “En definitiva, entiendo que la importancia de visibilizar este tipo de conductas viene dada por la manda convencional que ordena remover patrones estereotipados de conductas que contribuyen a mantener y reproducir las desigualdades de género, aspecto al que ya me he referido en anteriores pronunciamientos. En otros términos, entiendo que la necesidad de distinguir las distintas masculinidades y la problemática socio cultural que gira en torno a ello, resulta de vital importancia en tanto redundan en obstáculos que pueden presentarse en el efectivo acceso a la justicia”.
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