Por Edgardo Nuñez y  Florencia Galarza

Marianela Rago Zapata era una estudiante de periodismo oriunda de la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego, que vivía en Balvanera, Ciudad de Buenos Aires. La joven de 19 años fue hallada por su hermano, Matías, asesinada de 23 puñaladas y degollada en su departamento el 28 de junio de 2010. Te contamos la historia en nuestro canal de YouTube.

Desde entonces, la familia de Marianela y la Fiscalía de instrucción N° 30 apuntan contra el único sospechoso, su ex novio, Francisco Amador (hoy 35), quien hoy, 12 años después del hecho, continúa libre. 

Será recién en el 2023 que Amador se sentará en el banquillo de los acusados como único imputado por esta causa caratulada como "homicidio simple", delito que conllevaría entre 8 y 25 años de prisión, ya que la figura de "femicidio" fue incorporada al Código Penal casi 3 años después del asesinato de Marianela. No resulta esto un detalle menor, ya que el caso sería caratulado hoy como “femicidio”, lo cual actúa como agravante del homicidio, tal como establece el Código

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 informó que el tratamiento de este juicio se realizará en 13 audiencias programadas para los días 7, 14 y 28 de agosto; 4,11,18 y 25 de septiembre; 2,9,23 y 30 de octubre y 6 y 13 de noviembre del año próximo.

Según fuentes judiciales, una de las razones por las que se esperará casi un año para empezar el debate por este caso, que está elevado a juicio desde 2018, es que aún no culminó la "instrucción suplementaria" con una serie de medidas que pidieron tanto la fiscalía como la querella.

Los jueces que integrarán el TOC 29 para el debate son Juan María Ramos Padilla, Rodolfo Goerner y Hugo Navarro.

Manoseo de las pruebas

La distancia temporal con las audiencias se debe, también, a que aún hay posibles pruebas que no se han logrado revisar. Tal es el ejemplo de las conversaciones que Marianela y Amador mantenían a través de Facebook en los días previos al crimen. Resulta que la Argentina no puede acceder a dichos chats sin la intervención de Estados Unidos, dado a las estrictas políticas de resguardo a la intimidad de esas empresas norteamericanas.

La falta de pruebas a tiempo es lo que generó que Francisco Amador sea sobreseído como único sospechoso en esta causa cinco veces. El primer sobreseimiento fue realizado por la jueza de instrucción a cargo de la investigación, Karina Zucconi, quien argumentó que había falta de mérito y ninguna pericia lo incriminaba de forma directa.

Esta decisión judicial fue un duro golpe para su familia. Fue entonces que la fiscal de instrucción, Marcela Sánchez, no estuvo de acuerdo y apeló la decisión. 

En diálogo con Tiempo Judicial, explicó: “Hubo cinco sobreseimientos que siempre apelé, porque para mí había elementos suficientes para elevar la causa a juicio. El hecho de que uno no lo pueda ubicar en el lugar del hecho no significa que no es el homicida, porque había un montón de pruebas, indicios, en los cuales me llevaban a pensar en que el culpable es Amador”.

“Hubo muchas medidas que nosotros en su momento pedimos que se hicieran, de hecho, la Cámara, en un momento, le pidió a la jueza que las ejecute. También en la investigación se tomó declaración a todos los amigos que estaban afuera del lugar del hecho, a todas las amigas de Marianela, y todo indicaba que había sido Amador”, agregó.

La fiscal Sánchez participó de la pericia, tanto en la casa del principal sospechoso como de Marianela. Después de muchos años de experiencia en el ejercicio de las investigaciones, pudo señalar que la toma de material genético y distintos procedimientos no fue realizado por los investigadores de la mejor manera. Los errores alejaron la resolución del caso, al menos, los 13 años siguientes.

Aún más, en diálogo con este medio, Pablo Rovatti, titular del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delito de la Defensoría General de la Nación que asiste a los padres de Marianela Rago, declaró: “Hubo realmente muchas idas y vueltas, sobreseimientos y revocatorias, hasta que finalmente en un fallo muy sólido, la Sala 6 de la Cámara de Apelaciones integrada por la jueza Laíño y los jueces González Palazzo y Luccini, procesó a Francisco Amador como autor del femicidio y finalmente la causa fue elevada a juicio por requerimiento del Ministerio Público Fiscal bajo la calificación Homicidio Doblemente Agravado”.

Denuncias contra Amador 

Según declaraciones de la madre de Marianela a la prensa, Patricia Zapata, el mismo Amador había aceptado públicamente la violencia que se acrecentaba en la relación que mantenía con su hija: Después de lo que pasó me enteré del maltrato que él tenía con ella tanto físico como psicológicamente. Es más, en una nota que él hizo había comentado que las últimas veces que se veían, cada vez eran más agresivos los encuentros y que la última vez que la vio a Marianela, ella le había contado que había conocido a un chico”. 

Patricia no era la única que señalaba las actitudes agresivas que el acusado mantenía abiertamente con Marianela, sino que los amigos también declararon conocer el perfil obsesivo y violento de Amador.

Al respecto, Rovatti comentó que en la causa se tendrá en cuenta el perfil violento que Amador mantiene con su nueva pareja: “Ahora la etapa de juicio está con las últimas medidas de instrucción suplementaria. Ya se incorporaron dos expedientes del fuero de familia de Río Grande que son precisamente por violencia de género, en las que Francisco Amador es autor, contra su expareja. No me refiero a Marianela sino a la pareja que Amador formó después. Este es otro indicador que habrá que evaluar en el debate”. 

Esta mujer, quien lo denunció en 2020 -en plena pandemia por coronavirus- por violencia de género tanto contra ella como contra su hijo, aseguró en las últimas horas que está atravesando “un calvario”.

Fuentes judiciales confirmaron que esas denuncias por “violencia de género” y “violencia familiar” contra Amador tramitan en el Juzgado de Familia y Minoridad 1 de Río Grande, a cargo del juez Fernando González Cárcamo. En abril de 2021, el juez dictó una “prohibición de acercamiento” de Amador a su ex, a su hijo y al domicilio donde viven, que todavía sigue vigente.

Condena social

Francisco Amador declaró en televisión ser inocente: “Nadie sabe nada, nadie escuchó nada. Y toda la gente dice “fuiste vos”. Y vos le preguntás por qué? Y dicen “porque yo pienso que fuiste vos”. Y si el juicio que se me hizo a mí es “pensamos que fuiste vos”, en los primeros 15 días mientras se esclarecían las pruebas, bueno, yo puedo haber sido culpable o parecer culpable. Pero yo no he hecho nada. Como condena social yo soy el culpable, pero no soy el autor de nada”.

Las palabras de Amador son del 2010 y desde entonces habla de una “condena social”, la única condena a la que fue sometido en estos 12 años, exceptuando los 15 días que pasó en prisión preventiva. 

La verdadera condena la lleva la familia, que continúa buscando justicia por Marianela a pesar de los vaivenes en el proceso judicial de la mano de los abogados que le brinda el Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delito de la Defensoría General de la Nación, a cargo de Pablo Rovatti.

La falta de perspectiva de género, el manoseo de las pruebas y la carencia de rigurosidad en el proceso judicial de este caso generaron una situación inaudita: En agosto del 2018 Amador fue sobreseído por quinta vez. Pero, los engranajes se movieron y los camaristas Julio Marcelo Lucini, Mariano González Palazzo y Magdalena Laíño, coincidieron nuevamente con la fiscal Sánchez y revocaron la decisión de la jueza.

La Justicia finalmente fijó para el año próximo las fechas para el juicio oral. Se celebrarán 13 audiencias a partir del mes de agosto, donde la familia Rago Zapata buscará justicia por Marianela, que es justicia también para todas las Marianelas que quedan postergadas entre expedientes y los años. 

Este caso, una vez más, abre la interrogante: “La Justicia que no llega a tiempo, ¿es Justicia?”.